Libre en el Sur

EN AMORES CON LA MORENA / De pronóstico reservado

FRANCISCO ORTIZ PARDO

Las siguientes consideraciones no pretenden restar probabilidad estadística a un triunfo de Andrés Manuel López Obrador –cuya presencia tanto mediática como en la plaza pública es innegable, y la mayor–, sino proponen tomar en cuenta otros factores que juegan en una elección.

1. Las encuestas son instrumento de análisis para un momento determinado.
2. Las encuestas de empresas reconocidas ponen de puntero a López Obrador, aunque con resultados muy dispares y algunas haciendo variaciones en el margen de error con respecto a sus propias mediciones anteriores.
3. López Obrador ha mantenido tendencias estables, donde no baja y en todo caso sube.
4. En las mismas encuestas serias aparece no solo un alto porcentaje de indecisos, sino de entrevistas rechazadas. En el caso de Reforma esos rubros suman el 46 por ciento de los electores.
5. Hay en diversos países del mundo un fenómeno de voto oculto, por lo que sorpresivamente los resultados aparecen inversos a las tendencias presentadas.

Foto: Cuartoscuro

6. Las elecciones se ganan con votos, no con popularidad. En ello juega un papel esencial la organización de los partidos políticos, sus estructuras. El PRI y el PAN son los partidos que cuentan con la mayor organización, aunque solo el primero puede ser considerado con estructuras en todo el país, incluso a nivel municipal, prácticamente pueblo por pueblo.
7. El PRD cuenta con estructuras en algunos estados del sur, en el Estado de México y, sobre todo en Ciudad de México.
8. Morena es el partido más joven, aunque hecho con cuadros viejos que sin embargo aún no están organizados. Sus mayores posibilidades están donde sí se ha podido organizar, aunque sea de manera incipiente. Es el caso de Ciudad de México.
9. México es muchos Méxicos. La mejor forma de entenderlo es en un primer nivel estatal y de manera más detallada en un nivel municipal. Hay estados del norte en que su vida nunca ha estado relacionada con la tradición de izquierda. Sí con el PRI, de cuya sangría podría sacar algún provecho Morena.
10.Son pocos los casos a nivel estatal, y ninguno a nivel nacional, en el que se haya ganado una elección por el simple hecho de que la gente salga espontáneamente a votar, sin contar en paralelo con un aparato organizativo y movilizador.
11. CDMX es el gran semillero de votos para Morena y también el lugar donde los pueden hacer efectivos con organización. Pero paradójicamente, por hegemónico que resulte, se enfrenta a la realidad de que, al disputar con el PRD, es casi un hecho que será la elección que menos votos aporte a su candidato presidencial.
12. La elección presidencial del 2018 es aún de pronóstico reservado.

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