Plantea Federico Chávez prueba de alcoholemia obligatoria en bares: “Si lucras con el alcohol, asume las consecuencias”

Foto: Rogelio Morales / Cuartoscuro
Propone diputado del PAN que antros gestionen transporte si el cliente no pasa la prueba
STAFF / LIBRE EN EL SUR
En una propuesta que busca dar un giro a la corresponsabilidad entre quienes lucran con el consumo de alcohol y las consecuencias mortales que muchas veces conlleva, el diputado local Federico Chávez Semerena presentó una iniciativa que obligaría a bares, antros y centros nocturnos a aplicar pruebas de alcoholemia a sus clientes antes de entregarles las llaves de su vehículo.
La reforma a la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México —que aún deberá ser discutida en comisiones— establece que todos los establecimientos de impacto zonal que ofrezcan bebidas alcohólicas deberán contar con personal capacitado y alcoholímetros. La medida se aplicaría a los conductores que hayan dejado su coche en el estacionamiento del lugar y presenten signos evidentes de embriaguez. Si el resultado rebasa el límite permitido, el negocio tendrá la obligación de ofrecer un medio de transporte seguro, como taxi o servicio de aplicación.
“Conducir ebrio no es un descuido. Es una epidemia. Y es letal. Si lucras con el alcohol, también debes asumir parte de las consecuencias”, advirtió Chávez Semerena desde la tribuna del Congreso capitalino.
Epidemia nocturna
El diputado panista respaldó su propuesta con cifras alarmantes: en el primer trimestre de 2025, 111 personas fallecieron en hechos de tránsito en la capital del país. En la mayoría de los casos, el alcohol estuvo presente como causa principal. Además, señaló que el 37% de las muertes ocurren entre la medianoche y las seis de la mañana, principalmente en fines de semana.
La iniciativa, que apunta a establecer una cultura de corresponsabilidad entre sector empresarial, ciudadanía y gobierno, ha comenzado a generar debate entre empresarios de la vida nocturna, defensores de derechos civiles y activistas viales. Algunos anticipan resistencia por parte de dueños de bares, preocupados por los costos operativos y la implicación legal de no entregar las llaves a un cliente. Otros celebran que al fin se reconozca la responsabilidad compartida.
Entre la ética y el negocio
“No se trata de castigar, sino de prevenir. De salvar vidas”, insistió el legislador. “Esta reforma no lo resuelve todo, pero puede significar la diferencia entre una vida que se pierde y una vida que regresa a casa”.
De aprobarse, esta medida colocaría a la Ciudad de México como una de las primeras urbes en Latinoamérica en establecer este tipo de mecanismo obligatorio en establecimientos mercantiles, más allá de campañas de ‘conductor designado’ o mensajes en servilletas.
La pelota ahora está en la cancha del Congreso y de una sociedad que, cada fin de semana, se asoma al abismo del volante bajo los efectos del alcohol. La discusión apenas comienza.