POR ROBERTO CASTILLO
Hace unas semanas Francisco Ortiz Pardo me hizo la invitación para escribir en Libre en el Sur, un medio que se debe a la Ciudad de México y cuyo espíritu es fundamentalmente local. Si bien, he tenido la oportunidad de escribir en otros espacios de alcance nacional, encuentro más retador –por no decir intimidante- darme a la tarea de escribir fundamentalmente solo para mi D.F., tal vez es porque hablar sobre la comunidad inmediata implica una mayor responsabilidad y compromiso, no solo con las palabras, sino también con tomar acción para trabajar sobre los temas de los que se escribe.
Además, he de reconocer que, al menos a mí, me genera ansiedad la idea de escribir semanalmente. Con este ritmo es fácil caer en lugares comunes o producir textos que repitan ideas y discursos existentes en otros espacios.
Pues bueno, después de meditarlo unos días decidí aceptar, fundamentalmente porque creo que es importante discutir ideas, propuestas y visibilizar problemáticas (particularmente las que afectan a quienes son más vulnerables) con el fin de plantear alternativas para construir un futuro de la Ciudad en el que quepan todas las personas y nadie se quede atrás. Espero que este espacio contribuya con un granito de arena para lograr eso.
Hoy nuestra ciudad enfrenta muchos retos derivados de formas de hacer las cosas que están mal: privilegiamos el uso de automóviles particulares sobre otras formas más eficientes, democráticas y menos contaminantes como tales como el transporte público, andar en bicicleta y caminar; nos hemos acostumbrado a que en nuestra ciudad sea común que los intereses privados muchas veces pasen por encima del interés público, por ejemplo las abundantes construcciones que violan usos de suelo y no respetan las normatividades ambientales al amparo, claro, del poder político.
Nos enfrentamos a una crisis ambiental con graves repercusiones para amplios sectores de la población debido al mal manejo del agua, la tala de nuestros bosques al sur de la ciudad y niveles de contaminación tan elevados que hacen que las enfermedades respiratorias sean cada vez más comunes.
Ante estas situaciones, es importante plantear alternativas, muchas de estas ya están siendo impulsadas desde distintas organizaciones (un ejemplo sobresaliente es Isla Urbana y sus sistemas de captación de agua de lluvia), acciones de gobierno y colectivos de la sociedad civil.
Desde aquí intentaré hablar de estos temas fundamentales para la Ciudad. Ojalá que quienes puedan leerme encuentren útil y ameno este espacio.
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