POR MARCO ANTONIO ROMERO SARABIA
El pasado 04 de abril las Comisiones Unidas de Administración Pública Local y de Alcaldías y Límites Territoriales del Congreso de la Ciudad de México aprobaron un acuerdo por el cual se llevarían a cabo comparecencias de las personas titulares de las 16 Alcaldías con la intención de informar sobre la situación que guarda su administración y acciones de gobierno.
Previo a la comparecencia del acalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, su administración remitió un informe para el desarrollo de la misma. Al hacer una revisión de este, encontramos lo mismo que en el Programa Parcial de Gobierno, un documento sumamente general, que bien pudo ser elaborado por un estudiante de secundaria y carente de cualquier rigor académico, sin contar el nulo esfuerzo para que tuviera un diseño más amigable.
A pesar de la inutilidad del documento enviado al Congreso de la Ciudad de México, la comparecencia tuvo algunos momentos que considero importante destacar en las próximas líneas.
La primera media hora transcurrió con suma tranquilidad, ahí el Alcalde expuso sin pena ni gloria un informe muy general, tan malo que era difícil incluso hacer una pregunta sobre su contenido. Las primeras intervenciones de los diputados de partidos aliados carecieron de objetividad y se desviaron a felicitaciones sin sustento. Tal fue el caso de un diputado, uno de los peores delegados de una Alcaldía al norte de la Ciudad de México, quien descaradamente mintió al afirmar que Benito Juárez no había contado con incremento presupuestal real. Esto ya fue desmentido, incluso en este mismo espacio al inicio de año.
Hasta aquí, todo había transcurrido con calma por la falta de cuestionamientos y las preguntas a modo. Con la primera intervención de la Diputada. Leticia Varela iniciaron los señalamientos sobre seguridad ciudadana, gasto inútil y posibles actos de corrupción. Hasta este momento, el Alcalde fue cambiando por su sonrisa por un gesto incómodo. Sus respuestas, como la mayoría de las que brindó, carecieron de precisión.
¿Cuál es el beneficio que han tenido las letras “BJ” y los tótems informativos? ¿Qué pasó con las patrullas a sobreprecio? ¿Por qué aumentaron los delitos contra la vida y la integridad personal?
Son cuestionamientos que siguen sin respuesta. Muy al estilo del candidato presidencial de su partido, el Alcalde gusta de repetir robóticamente y con mucho cinismo que la información no es verídica y vuelve a señalar la disminución de robos a casa habitación durante el periodo vacacional de abril (algo deseable) y los pocos homicidios dolosos que ocurren dentro de la demarcación (tendencia histórica que obedece a dinámicas económicas y sociales, no a una determinada estrategia en materia de seguridad). Fuera de eso, se especializa en presentar información ambigua.
Apenas había transcurrido la primera ronda y ya se encontraba incómodo. Cada que un diputado aliado le hacía una “pregunta”, la sensación de alivio era evidente. Durante la segunda ronda de intervenciones, la Diputada Paula Soto realizó cuestionamientos puntuales sobre corrupción, tanto del personal que ahí labora, de adquisiciones a sobreprecio, así como de la complicidad del gobierno de Santiago Taboada con el sector inmobiliario. Después de esos 3 minutos, quizá un poco más, la comparecencia adquirió un tono completamente distinto.
Visiblemente molesto, el Alcalde señaló que estos cuestionamientos correspondían a juicios de valor, que no estaba enterado o que contaba con otra información. Tristemente, así transcurrieron los últimos 15 minutos de comparecencia. Sin respuestas claras, con datos ambiguos y buscando deslegitimar los señalamientos. Esta situación evidente incluso fue señalada por las presidentes de las Comisiones Unidas, encargadas del desarrollo de la sesión, quienes lamentaron que el Alcalde usara su tiempo con este fin.
La comparecencia del alcalde resultó insatisfactoria para conocer puntualmente sobre los temas de mayor preocupación para las vecinas y los vecinos. Pese a contar con la presencia de lo que queda del Partido Acción Nacional y el apoyo de diputados aliados, Santiago Taboada, como se le ha visto en otras ocasiones, se mostró molesto, incómodo e intolerante ante cualquier crítica y señalamiento, sin respuestas claras ni soluciones a los principales problemas de la Alcaldía que “gobierna”.
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