POR RODRIGO CORDERA THACKER
Mucho se ha escrito sobre la Revolución Mexicana. Se encuentra impregnada en nuestro ADN, y como no, si murieron millones de hombres y mujeres en una guerra civil de proporciones mayúsculas.
En lo personal me gusta mucho la visión de José Mancisidor, un viejo comunista que luchó en la revolución y escribió una crónica que si bien no es de lo más objetiva, retrata el sentir de muchos combatientes y de las razones de esa lucha.
Se luchó por tierra, de eso no hay duda. Pero también se luchó por derechos laborales que el Porfiriato había acabado de masacrar.
Fue una lucha de ideas, de corrientes ideológicas de la época y que como normalmente sucede el más moderado fue el que atrajo más fieles a su causa. En este caso Venustiano Carranza, que logró culminar esta lucha con una constitución de vanguardia para la época, y de la cual opino hay que sentirnos orgullosos.
Todos conocemos la historia del siglo XX en nuestro país, y no podemos negar que esa historia mayoritariamente fue escrita por el partido en el poder. Aciertos y errores hubieron. Y de los errores más grandes de todos, fue cerrar el paso a la democracia hasta el año 2000.
Preparativos para el defile del 20 de Noviembre. Foto: Andrea Murcia / Cuartoscuro
Ahora en el 2019 nos encontramos con un nuevo gobierno. Y en el asunto de los eventos históricos también quiere plasmar su visión de la historia. Sabemos que el Presidente es asiduo a los símbolos, por lo que hay que tomar nota sobre cómo se llevará a cabo el desfile de la Revolución mexicana el día de mañana. Este miércoles.
Por lo que podemos saber, se enfocará en la Revolución misma y sus actores principales. Volverá a tener un corte nacionalista y no deportivo.
Recordar la historia de nuestro país es asunto y tarea de todos. Y aunque los gobiernos quieran imponer o proponer una versión del pasado, es indispensable para convertirnos en sociedad adulta, de generar una visión propia del pasado, para entender de dónde venimos.
La historia del Ejército y los caudillos en nuestro país ha derramado demasiada tinta. Yo espero que en un futuro cercano, sea la sociedad politizada la protagonista de los cambios políticos que el país necesita.
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