México, el país donde casi nadie confía en nadie
Imagen creada.
En nuestro país solo 10% cree que la mayoría de la gente es confiable
Los países nórdicos encabezan la confianza; América Latina se hunde
STAFF / LIBRE EN EL SUR
En México, apenas el 10% de la población considera que la mayoría de las personas puede ser confiable.
Dicho de otro modo: nueve de cada diez viven con la idea de que hay que andar con cuidado, desconfiar por sistema, protegerse incluso de quien no ha dado motivo alguno para hacerlo.
No es una percepción aislada ni un estado de ánimo pasajero. Es un dato comparativo internacional que coloca al país entre los niveles más bajos de confianza interpersonal en el mundo.
El gráfico difundido por Visual Capitalist, construido con datos del Integrated Values Surveys (IVS) 2024 y procesados por Our World in Data, lo muestra con claridad.
Mientras México se mueve en ese 10%, los países con mayor cohesión social parecen habitar otro planeta.
Dinamarca (74%), Noruega (72%) y Finlandia (68%) encabezan la lista mundial de confianza generalizada.
Les siguen China (63%), Suecia (63%), Islandia (62%), Suiza (59%), Países Bajos (57%), Nueva Zelanda (57%) y Austria (50%).
En esos contextos, confiar no es una temeridad. Es una norma cultural.
En el extremo opuesto, el mapa se oscurece, sobre todo, en América Latina y algunas regiones de Asia y África.
Albania (3%), Perú (4%) y Nicaragua (4%) ocupan los últimos lugares.
Les siguen Colombia (5%), Indonesia (5%), Filipinas (5%), Ecuador (6%), Brasil (7%), Chipre (7%) y Egipto (7%).
México no está en el último sitio de la tabla. Pero sí forma parte del bloque de sociedades que viven en clave defensiva, donde la sospecha precede al saludo.
La encuesta que da origen a estos datos no mide confianza en gobiernos, policías o medios de comunicación.
Mide algo más elemental y, a la vez, más profundo: la confianza interpersonal generalizada.
La pregunta es directa: si, en términos generales, se puede confiar en la mayoría de la gente o si hay que tener mucho cuidado al tratar con los demás.
Las respuestas se recogen mediante muestras nacionales representativas, generalmente de entre mil y mil quinientas personas adultas por país.
Los levantamientos corresponden a distintas oleadas realizadas entre 2017 y 2022, que el IVS consolida para hacer comparaciones globales.
Que México marque 10% no es solo un dato sociológico, es un síntoma que habla de un país donde el tejido social está erosionado, donde la cooperación se vuelve costosa, la vida pública se llena de fricciones cotidianas y el modo supervivencia termina por normalizarse; no explica por sí solo la violencia, la corrupción o el cinismo, pero sí ayuda a entender el terreno emocional sobre el que todo eso florece, porque un país que no confía difícilmente puede organizarse, cuidarse o imaginar un futuro común sin miedo.
