Ciudad de México, octubre 26, 2025 17:31
Cine

Murió Alicia Bonet, estrella del cine mexicano de los años sesenta

Carrera breve, imagen inmortal del cine de culto

STAFF / LIBRE EN EL SUR

La actriz mexicana Alicia Bonet, recordada por su mirada dulce y su carisma en pantalla, falleció este 26 de octubre de 2025 en la Ciudad de México, a los 78 años de edad. Su figura quedó asociada para siempre con el cine mexicano de finales de los años sesenta, una etapa de transición donde una nueva generación de talentos comenzaba a tomar el relevo tras el esplendor del cine de oro.

Nacida el 26 de abril de 1947 en la capital, Bonet tuvo sus primeros acercamientos a la actuación en el teatro infantil. Muy pronto dio el salto a la pantalla grande, donde brilló con luz propia gracias a su belleza natural y una presencia que combinaba inocencia con misterio.

En su filmografía destacan títulos como Despedida de soltera (1966), El escapulario (1967), Rubí (1970) y, de forma especial, Hasta el viento tiene miedo (1968), película que la convirtió en un ícono del cine de terror mexicano. Su papel como Claudia impulsó la cinta a la categoría de obra de culto, una película que continúa siendo revisitada por cinéfilos, festivales y nuevas generaciones.

Aunque también participó en televisión —con apariciones en Viviana, Señora y Como en el cine— su carrera en los reflectores no se extendió tanto como se esperaba. Bonet optó por retirarse lejos de los foros, manteniendo una vida personal de bajo perfil.

Su historia está marcada por las luces de la fama y las sombras de la tragedia. Primero se casó con el actor Juan Ferrara, con quien tuvo dos hijos: Juan Carlos y Mauricio Bonet. Más tarde contrajo matrimonio con Claudio Brook, otro actor fundamental en la escena nacional. Con él tuvo dos hijos más, Arturo y Gabriel Brook. La muerte de Brook en 1995, y posteriormente la prematura de su hijo Gabriel, provocaron que la actriz se alejara definitivamente del medio.

La lejanía del ojo público, sin embargo, nunca hizo que el público la olvidara. Quienes la vieron en pantalla guardan el recuerdo de una actriz luminosa, y quienes la descubren hoy encuentran en Hasta el viento tiene miedo una presencia que transmite fuerza, vulnerabilidad y una belleza que se volvió atemporal.

Hoy se despide una figura discreta pero inolvidable del cine nacional. Alicia Bonet deja un legado donde el talento, la elegancia y la sensibilidad prevalecen por encima del paso del tiempo. Una carrera breve que, sin embargo, basta para permanecer viva en la memoria colectiva.

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