En nuestra alcaldía BJ existe una ciudadanía crítica, activista y participativa. Y sumando y escuchando, podremos lograr cambios.
POR RODRIGO CORDERA THACKER
Será que los tiempos veloces y vertiginosos nos impiden momentos de reflexión, análisis e imaginación. Pero debemos de empezar a pensar en conjunto, que alcaldía, ciudad, país y mundo queremos. Vivir de crisis en crisis parece ser la constante en nuestros tiempos, pero debemos debatir y construir. En lo que concierte a Benito Juárez, haré lo que esté en mis manos para provocar diálogo y debate con todos los interesados. En nuestra alcaldía existe una ciudadanía crítica, activista y participativa. Y sumando y escuchando, podremos lograr cambios, también ser una oposición cuando el gobierno local actúe de manera unilateral y contra derecho o contra los intereses vecinales. Todo mi reconocimiento a la ciudadanía de BJ.
Volviendo al ejercicio de imaginación que me propongo y propongo al público lector. Me imagino una alcaldía que entiende los tiempos que vivimos y que resuelve la coyuntura de manera excepcional. Vamos, que contemos con una alcaldía al servicio de la ciudadanía y no intereses privados y de grupo. Y que la administración pública del día a día está modernizada, agilizada, y bien diseñada para maximizar la calidad de vida de todos los habitantes de BJ.
Y entiendo que somos millones, por lo que mi primer planteamiento traerá debate y discusión, pero en mi propio análisis de la realidad, la vanguardia radica en: crisis climática, proyecto cultural, mejor distribución de la riqueza mediante bienes y servicios, crecimiento económico y seguridad.
La crisis climática no tiene fronteras. Por lo que una alcaldía podría ser punta de lanza en proyectos tecnológicos, cuidado y respeto total al medio ambiente, generación de espacios verdes y mejorar los que tenemos, desarrollo de nueva infraestructura para mejorar la calidad de la movilidad y lograr calles incluyentes. Construir plantas de reciclaje (Azcapotzalco inauguró una recientemente), cosechar lluvia, y con todo ello, garantizar el derecho a un medio ambiente digno, y cuidar a nuestro planeta, que debería ser la premisa para cualquier acción humana en nuestros tiempos.
Una alcaldía que busca maximizar la calidad de vida de todos los habitantes también radica por igualar los servicios básicos. Toda la calidad de los servicios para todos sus habitantes. Lograr que todas las colonias cuenten con lo mejor siempre. Porque insistimos, que no es lo mismo la colonia San Simón que la Nápoles. Aunque ambas tengan un potencial inmenso.
Que la cultura sea una constante en la alcaldía. Las casas de cultura como intercambio pedagógico y también lograr la dignificación del trabajo cultural mediante el pago justo y bueno de salarios. Que nuestros parques sean utilizados para festivales, bazares, conciertos, clases, deporte etc.
En seguridad hay que lograr una policía de barrio. Que se encuentren bien capacitados, bien pagados, con dignidad laboral y con un ejercicio constante de evaluación y rendición de cuentas.
Los gobiernos no pueden sustituir el talento individual y colectivo de la sociedad. Pero sí pueden incentivar la inversión, generar proyectos en conjunto con los emprendedores, sean chicos, medianos y grandes. Y así lograr crecimiento económico de nuestra población en su conjunto.
¿Qué alcaldía se imagina usted?
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