AMLO es el hombre más poderoso del país y su conducta violenta puede representar un peligro grave, por la asimetría de poder en la relación, pero también por su rol como el máximo tomador de decisiones.
POR LAURA BALLESTEROS MANCILLA
El INE fue claro, López Obrador fue violento con Xóchitl Gálvez, ejerció contra ella violencia política de género y le ordenó parar. El Presidente respondió de forma aún más violenta, haciendo gaslighting a la población mexicana con un tema como lo es la violencia contra las mujeres por el que mueren más de 10 mexicanas diario, diciendo: (pon el video de cuando dice que si la violencia pilítica de género solo aplica a las mujeres).
La realidad es que pareciera no importar mucho a la población si un político ataca a una política, está normalizado que haya siempre pleitos entre políticos, y desafortunadamente está normalizado también que un hombre agreda a una mujer, en público o privado. Sin embargo debemos comprender como comunidad que esto es inaceptable, peligroso e ilegal. No sólo porque él es el hombre más poderoso del país y su conducta violenta puede representar un peligro grave, por la asimetría de poder en la relación, pero también por su rol como el máximo tomador de decisiones del gobierno mexicano, su conducta y posiciones ideológicas impactan el gobierno que recibimos las mexicanas. Que el Presidente sea violento con las mujeres en política siendo tan visible, también refleja su violencia contra todas, las más invisibilizadas. Para muestra un botón.
- Le han recortado el presupuesto a los programas destinados a combatir la violencia contra las mujeres y a reducir la brecha de género que existe en nuestro país.
- Que que la 4T desapareció el programa de guarderías y escuelas de tiempo completo y además le quito presupuesto al Instituto Nacional de las Mujeres de México
- Que este gobierno no busca a las mujeres desaparecidas ni presta atención a las madres buscadoras
- o peor aún, que con el gobierno de Morena, este país tiene, en promedio, 11 asesinos de mujeres al día.
- Y cada año rompe con la cifra histórica de mujeres asesinadas; en el 2022 tuvimos 947 feminicidios, pero 3,754 casos de mujeres consideradas como homicidios dolosos
No se nos olvidan los casos de Ariadna López, Abril Perez Saogon, Luz Raquel Padilla, Monica Citllalli, Ingrid Escamila, o las menores Fatima y Paola.Qué este gobierno salga y les explique a sus familiares que la violencia machista no las mató, porque al parecer, para López Obrador no existe diferencia entre la violencia en general y la violencia por cuestiones de género.
Por eso, tanto para el Presidente como para los agresores en el poder, pongan mucha atención, en el Congreso Federal y de la CDMX, en Alcaldías, en partidos políticos, la violencia política en razón de género se aplica cuando un hombre busca lastimar, invisibilizar, bloquear a una mujer. Y si nos tocan a una, hablaremos todas.
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