Libre en el Sur

Ser mujer duele

Cuando sabes que alguna integrante de la familia es vulnerada, violentada y disminuida en el espacio doméstico, víctima de violencia económica, duele. Cuando amigas han sido violentadas por sus parejas, minando autoestima, duele…

POR NANCY CASTRO

Duele, al ser un proceso de autovaloración y autoevaluación, al reconocer los signos de la violencia, duele. Duele cuando te pasa a ti, duele cuando sabes que a alguien cercano le pasa.

Cuando sabes que gente cercana tiene que someterse a la esclavitud laboral para legitimar su poder productivo, duele. Cuando sabes que alguna integrante de la familia es vulnerada, violentada y disminuida en el espacio doméstico, víctima de violencia económica, duele. Cuando amigas han sido violentadas por sus parejas, minando autoestima, duele. Cuando sabes todo lo que tuvo que luchar tu madre para recibir la pensión alimentaria por parte de un padre ausente, duele. Cuando desparecen y asesinan a familiares, amigas, conocidas o desconocidas, el dolor mutila. Cuando nadie quiere hablar de las enfermedades mentales en la familia (depresión, ansiedad) a pesar de que estas hayan sido causa mortal de seres queridos, el dolor mutila.

Pero duele más comprobar, y nadie puede imaginar (hasta que lo vives) la impotencia de una voz ignorada ante una denuncia que no significa nada, en un país en el que las expresiones ciudadanas son provocación, y actualmente, una afrenta opositora al régimen en el poder. La violencia hacia las mujeres y niñas se ha institucionalizado hoy más que nunca. En el México de la 4t se normaliza y ejerce también desde el púlpito presidencial.

Hoy 25 de noviembre día de la erradicación de la violencia contra las mujeres,
las imposiciones, las contradicciones y la falta de un diálogo abierto con la población civil sólo agrava el problema de fondo. Aunque entendamos que la violencia no es normal, inaceptable, es simplemente intolerable. Venga de donde venga. Convivimos con ella y a veces suena duro, se normaliza en el día a día, porque no vemos ante el problema una solución. La violencia se refleja y se cumple sistemáticamente.

Los movimientos feministas han aportado a lo largo de la historia cambios sustanciales en la lucha por la legalidad de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.

En gran medida, sin las mujeres que han luchado por erradicar violencias en varios ámbitos no habría visibilidad de lo que ocurre hoy día y lo que siempre ha ocurrido. Es por eso que la voz de las mujeres es una amenaza fehaciente para el sistema heteropatriarcal.

“…pero duele más comprobar, y nadie puede imaginar (hasta que lo vives) la impotencia de una voz ignorada ante una denuncia que no significa nada, en un país en el que las expresiones ciudadanas son provocación, y actualmente, una afrenta opositora al régimen en el poder…”

El presidente López Obrador ha llegado a insinuar en varias ocasiones que el movimiento feminista mexicano es un movimiento opositor a su gobierno, ha asegurado que las feministas quieren “afectar” a su Administración y las ha tachado de “conservadoras”.

Que el Ejército tenga cada vez más poder en el país preocupa a las feministas porque, dicen, las pone en la mira de futuros ataques. “Conocer que el Ejército está espiando a las feministas inhibe la protesta, te da miedo lo que pueda pasar y la gente deja de salir a las calles”, reflexiona Paola Zavala, abogada en derechos humanos y activista.

El colectivo del que forma parte Arussi Unda, “Las brujas del mar” en Veracruz ha aparecido en unos documentos internos del Ejército mexicano que fueron filtrados por el grupo de piratas informáticos “Guacamaya”, dejando al descubierto millones de comunicaciones que revelan cómo varios grupos son vigilados por los militares, entre ellos, los colectivos feministas. En un país como México, donde pareciera que las prioridades de seguridad son otras, ¿por qué los militares se dedicarían a vigilar las manifestaciones feministas que exigen el alto de la violencia contra las mujeres y el derecho al aborto? “El Ejército mexicano ve a las feministas como enemigas del Estado” agrega Arussi Unda.

En el documento, también se señala la toma de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por mujeres de varios colectivos y madres de víctimas de feminicidios.

Ocupada desde el 7 de septiembre de 2020 hasta el 15 de abril de 2022 denominada “La okupa” fue desmantelada por elementos de la policía de manera arbitraria poniendo en riesgo la vida de tres de las activistas del colectivo “Bloque negro” Magda, Karla y Arely, actualmente están en la prisión de Santa Martha Acatitla, con diferentes cargos y diferentes procesos. Al inicio fueron acusadas de “narcomenudeo” y daño a propiedad ajena. Este segundo cargo está vinculado también a un episodio que fue difundido en medios públicos del país. Con el que se pretende deslegitimar y reducir al movimiento feminista en México, y criminalizar la capucha que usa este colectivo, indumentaria, para evitar ser identificadas.

Pareciera que en México, es más grave ser feminista que delincuente.
Nada nos exime de haber vivido o estar viviendo algún tipo de violencia. Identifícala.

La violencia en el ámbito privado puede incluir: 

Violencia económica
Consiste en lograr o intentar conseguir la dependencia financiera de otra persona, manteniendo para ello un control total sobre sus recursos financieros, impidiéndole acceder a ellos y prohibiéndole trabajar o asistir a la escuela.

Violencia psicológica
Consiste en provocar miedo a través de la intimidación; en amenazar con causar daño físico a una persona, su pareja o sus hijas o hijos, o con destruir sus mascotas y bienes; en someter a una persona a maltrato psicológico o en forzarla a aislarse de sus amistades, de su familia, de la escuela o del trabajo.

Violencia emocional
Consiste, en minar la autoestima de una persona a través de críticas constantes, en infravalorar sus capacidades, insultarla o someterla a otros tipos de abuso verbal; en dañar la relación de una pareja con sus hijas o hijos; o en no permitir a la pareja ver a su familia ni a sus amistades.

Violencia física
Consiste en causar daño o intentarlo por medio de golpes, o ejerciendo fuerza para maltratar, denegando atención médica. Obligar a consumir alcohol o drogas. Puede incluir daños a la propiedad.

Violencia sexual
Conlleva obligar a una persona a participar en un acto sexual sin su consentimiento.

Feminicidio
El feminicidio se refiere al asesinato intencionado de una mujer por el hecho de serlo, si bien se puede definir de un modo más amplio como cualquier asesinato de mujeres o niñas. Quienes cometen los feminicidios son parejas o ex parejas o no precisamente. Esto supone la culminación de un proceso de abusos, amenazas o intimidación constantes en el hogar, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres se encuentran en una situación de inferioridad en términos de poder o disponibilidad de recursos.

Asesinatos por honor
Consisten en asesinar a un familiar, a menudo una mujer o una niña, alegando que la persona en cuestión ha traído el deshonor o la vergüenza a la familia. Es frecuente que estos asesinatos estén relacionados con la pureza sexual y con presuntas transgresiones por parte de familiares de sexo femenino.

Los movimientos feministas han aportado a lo largo de la historia cambios sustanciales en la legalidad de los derechos humanos de las mujeres.

La línea telefónica “SIN VIOLENCIA” opera las 24 horas del día los 365 días 800 1084053 es gratuita en toda la República Mexicana.

Trabajemos para transformar el dolor en plataforma.

Nunca es tarde para subsanar la violencia que nos atraviesa.

Y en el juego angustioso de un
Espejo frente a otro
Cae mi voz
Y mi voz que madura
Y mi voz quemadura
Y mi bosque madura
Como el hielo de vidrio
Como el grito de hielo
Aquí en el caracol de la oreja
El latido de un mar en el que no sé nada
En el que no sé nada porque dejado pies y brazos en la orilla.
Xavier Villaurrutia

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