No hay día que la república no se encuentre bajo el capricho de un hombre necio y muy pequeño. Créame querido lector, no me gusta describir así a nuestro presidente. Pero los resultados son terribles.
POR RODRIGO CORDERA THACKER
Ya nos encontramos a la mitad del sexenio del presidente AMLO. Mucho se dirá en tiempos futuros sobre su presidencia, sus decisiones y sus acciones en épocas de crisis. Desde que tengo memoria, nunca había visto que un gobierno se descansara tanto en una persona. Pero vamos, se trata de la presidencia de un movimiento y partido creado a imagen y semejanza de Obrador.
Pase lo que pase, AMLO siempre contará con un respaldo inmenso debido a su carisma, popularidad y retórica. Nos guste o no, haya mejorado la vida de la mayoría de los mexicanos o no, AMLO tiene un respaldo de cacique. Ya vendrán después los análisis del cacicazgo en nuestra región, pero esa es la verdad. Y lo digo por que a mis ojos los resultados de este gobierno son funestos, sus acciones terribles y sus políticas fallidas. Pero eso no importa cuando se trata de un movimiento de culto a la persona. Ya veremos como nos va en unos años.
En una democracia joven como la nuestra, claro que hace ruido el actuar del presidente. Claro que tiemblan las instituciones (débiles y nuevas) ante cada embiste del presidente.
Un día ataca al INE y promete destituir a todos. Un día al tribunal y promete fuego. Al otro día ataca a CONAPRED, destituye a su titular, promete que la sustituirá por una mujer del Isto y al año no tiene titular. CONAPRED también es fruto de una larga lucha, pero AMLO solo tiene una lucha; la suya. Al otro día, despotrica igual que sus fieles sobre la propuesta de agregada cultural para España. Vuelve a la demagogia y propone a otra mujer del Istmo. Más que demostrar a un gobierno incluyente y cercano con la población indígena, parecen ser carne de cañón para acallar bocas y motivar a sus sicofantes en redes a seguir por la transformación, su transformación perdón.
No hay día que la república no se encuentre bajo el capricho de un hombre necio y muy pequeño. Créame querido lector, no me gusta describir así a nuestro presidente. Pero los resultados son terribles. La pobreza creció, y algún fan de AMLO me dirá que la pandemia etc. Tiene un punto, pero no si somos el país que menos ha invertido en salud y en asuntos de la pandemia del planeta. La 4t insiste en una austeridad hipócrita que en ningún lugar del mundo ha tenido resultados favorables, especialmente para los más pobres. Vale la pena recordar que la austeridad casi mata a la cuna del pensamiento occidental hace unos años. Pero bueno, AMLO parece más un cura que un gobernante. Y francamente creo que él sería más feliz tomando la sotana y lavando pies por lástima y caridad.
La 4t ha enfurecido contra la prensa, crítica o no. Ha atacado a intelectuales desde la máxima tribuna. Una cosa es que usted y yo twitemos algo absurdo o hasta insultante, pero despotricar contra mexicanos sin poder desde el poder, debería escandalizarnos, pero por desgracia nos acostumbramos a la mañanera.
Bueno fuera que, a pesar de sus insultos matutinos y constantes, tuviéramos un país que avanza, que regresa a las aulas con ciencia, datos y protocolos inteligentes, que la economía se sintiera apoyada por el gobierno, que la pobreza bajara, o que por lo menos tomaran nota de los indicadores de CONEVAL e INEGI y rectificaran. Pero no será así. AMLO solo piensa en AMLO.
Una república de un solo hombre nunca es un buen augurio.
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