Se proponen una reactivación económica en la ciudad basada en mayores inversiones en energías renovable y hacer de Monterrey la ciudad con más árboles y áreas verdes para bajar las altas temperaturas y capturar agua. Entrarle a la separación de la basura y reciclaje de manera eficaz y seria.
POR RODRIGO CORDERA THACKER
Ya no hay tiempo que perder. Se han recabado datos, se han realizado demasiadas investigaciones en torno a las causas del cambio climático y la responsabilidad de toda la humanidad. El consenso es claro; o logramos un nuevo modelo de desarrollo que sea amigable con el medio ambiente en su totalidad o la vida a mediados del siglo XXI será una especie de Mad max y Blade Runner combinados.
Ya hubo mucho debate y en algunos casos un debate manipulado por las grandes petroleras del mundo que intentaron (y lograron) amedrentar a los científicos para que bajaran su tonito en torno a la culpa de sus empresas. A mi en lo personal, ver y leer a las personas más jóvenes tomar este asunto de manera tan seria, me llena de esperanza, esperanza para el futuro.
Por eso es tan esperanzador el acuerdo verde por Monterrey propuesto por su joven alcalde Luis Donaldo Colosio y Laura Ballesteros, titular de la secretaría de desarrollo urbano sostenible.
Este 1 de febrero el gobierno de Monterrey lanzó este nuevo acuerdo verde por Monterrey invitando a activistas, colectivos de ambientalistas, empresarios, a funcionarios de la OCDE entre varias personalidades para participar en esta convocatoria incluyente para descarbonizar nada más ni nada menos que a ¡Monterrey! Y si, lo escribo con énfasis ya que el norte del país está dando una lección política a toda la república que vale la pena copiar.
El acuerdo verde por Monterrey busca convertir a la Sultana del Norte en una ciudad sostenible, busca una transformación profunda de nuestro modelo de desarrollo a uno sostenible e igualitario que garantice el futuro de la gran ciudad del norte.
La secretaria de desarrollo urbano planteó lograr una drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la renovación de la infraestructura urbana y la apuesta por la eficiencia energética, todo esto mediante acuerdos con todos los sectores involucrados. Propuso un nuevo debate sobre el futuro de la Economía Verde, y el papel que el gobierno y todos los sectores deben jugar.
Van a proponer una reactivación económica en la ciudad basada en mayores inversiones en energías renovables, economía circular, recuperación del medio ambiente y una lucha frontal contra la contaminación. No es tarea sencilla, pero sí vale la pena darle seguimiento a este proyecto propuesto desde el ámbito local. Y mucho además creemos que desde lo local, muchos cambios positivos pueden aflorar.
Proponen que la ciudad de Monterrey se convierta en la ciudad con más árboles y áreas verdes para bajar las altas temperaturas y capturar agua. Proponen entrarle a la separación de la basura y reciclaje de manera eficaz y seria.
Pero más que nada, proponen debate de altura, y debates con todas las personas e intereses involucrados. No es cosa menor en un país que tiene en la administración pública federal a un titular que tiene más similitudes a la visión trumpista sobre el cambio climático que de la comunidad científica internacional.
Bien por Monterrey, esperemos esto sea contagioso a nivel nacional para que en verdad le entremos al reto más importante de la humanidad.
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