Ciudad de México, noviembre 24, 2024 14:06
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Renta Delegación BJ a informales espacios protegidos por la Ley de Salvaguarda

Justo cuando las autoridades delegacionales llevan a cabo un programa de rescate “integral” de parques y jardines de la demarcación, informales apostados en carpas ocupan con permiso de la DBJ espacios protegidos por la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico.

Es el caso del Parque Hundido, a donde los comerciantes llegaron este fin de semana para vender en una carpa que tapa la visibilidad y el entorno de la esquina de Porfirio Díaz e Insurgentes –justo donde se encuentra el monumento a Vicente Guerrero— a comercializar nieves, chácharas, joyería, ropa y cinturones de piel, entre otros productos.

Pero resulta que los parques no tienen vocación para el comercio, y tanto el Hundido como el de Tlacoquemécatl y de Los Venados son considerados en la Ley de Salvaguarda “espacios abiertos monumentales”, por lo que cualquier cambio en el uso o destino de los sitios protegidos, así como obras, deben ser aprobadas por un Consejo de Salvaguarda y no vale un simple permiso por parte de la autoridad delegacional.

A quien “establezca cualquier giro mercantil en un monumento o espacio abierto monumental, sin las autorizaciones que señalan las leyes –se advierte en el artículo 128 de dicha legislación— se sancionará hasta con 300 veces de la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México”.

La misma irregularidad se presenta en el Parque Tlacoquemécatl de la colonia del mismo nombre. Desde el fin de semana previo al Día de la Candelaria, los informales fijaron sus toldos que alteran la armonía y estética de ese sitio, a unos pasos del templo del Señor del Buen Despacho.

Uno de los vendedores dijo en su momento que sólo estarían ahí por los días de “la tamalada”; pero era mentira y han permanecido durante dos semanas más.

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