Ciudad de México, abril 27, 2024 12:14
Salud

Advierte ahora OMS riesgos por miles de toneladas de desechos médicos de la pandemia

La agencia de la ONU señala  en informe que los desechos pueden exponer directamente a los trabajadores de la salud, así como afectar a las poblaciones debido al aire contaminado por la quema de plásticos.

STAFF/LIBRE EN EL SUR

Un informe especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgado este martes advierte que la respuesta a la pandemia de Covid-19 ha generado decenas de miles de toneladas de desechos médicos adicionales, lo que plantea un desafío para los sistemas de eliminación y amenaza la salud humana y el medio ambiente.

Entre marzo de 2020 y noviembre de 2021, una iniciativa de la ONU envió 87 mil toneladas de equipos de protección personal (EPI) como guantes de goma, “trajes lunares”, jeringas y cubrebocas para hacer frente a la pandemia, es decir, el equivalente al peso de varios cientos de ballenas azules y onstató que  la mayor parte de ese equipo terminó como desecho.

Mediante esa  iniciativa, también se enviaron 140 millones de kits de prueba, lo que generó 2 mil 600 toneladas de desechos no infecciosos, en su mayoría plásticos, y 731 mil litros de desechos químicos. Los miles de millones de dosis de vacunas que se han administrado en todo el mundo han generado 144 mil toneladas de desechos adicionales como jeringas, agujas y contenedores de seguridad para la eliminación de desechos médicos, señaló la OMS.

La doctora Margaret Montgomery, funcionaria técnica de la unidad de agua, saneamiento, higiene y salud de la OMS, advirtió que la agencia descubrió que “las personas usan un exceso” de equipo de protección personal”.

“Parte del mensaje para la gente es convertirse en un consumidor más consciente”, afirmó Montgomery. “(El problema) en términos de volumen, es enorme”.

Indica el informe que es probable que el problema general sea mucho peor, porque las estimaciones de la OMS no tienen en cuenta los productos que se adquirieron fuera de su iniciativa de emergencia, ni los cubrebocas desechables utilizados por la población.

Cerca de un tercio de las instalaciones de atención médica no están equipadas para lidiar con las cargas de desechos existentes, dijo la OMS. La sobrecarga de sistemas de desechos, especialmente en naciones de bajos ingresos, implica que los trabajadores de la salud enfrentan riesgos de quemaduras y lesiones por agujas, así como la exposición a microorganismos patógenos, indicó la OMS. Las personas que residen cerca de vertederos y basurales mal administrados corren el riesgo de exponerse a aire contaminado y agua de mala calidad.

“Es absolutamente vital dar a los trabajadores de la salud el equipo de protección adecuado”, dijo en un comunicado el doctor Michael Ryan, jefe de emergencias de la OMS. “Pero también es vital garantizar que se pueda emplear de manera segura sin afectar el medio ambiente circundante”.

En el informe, la doctora Anne Woolridge, de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos, dijo que el “uso seguro y racional” del equipo de protección personal reduciría el daño ambiental, ahorraría dinero, reduciría la posible escasez de suministros y ayudaría a prevenir infecciones “al cambiar comportamientos”.

La OMS emitió varias recomendaciones, como el uso de embalajes y envíos “ecológicos”, así como equipos reutilizables y materiales reciclables o biodegradables.

AGENCIAS

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Un informe especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgado este martes advierte que la respuesta a la pandemia de Covid-19 ha generado decenas de miles de toneladas de desechos médicos adicionales, lo que plantea un desafío para los sistemas de eliminación y amenaza la salud humana y el medio ambiente.

Entre marzo de 2020 y noviembre de 2021, una iniciativa de la ONU envió 87 mil toneladas de equipos de protección personal (EPI) como guantes de goma, “trajes lunares”, jeringas y cubrebocas para hacer frente a la pandemia, es decir, el equivalente al peso de varios cientos de ballenas azules y onstató que  la mayor parte de ese equipo terminó como desecho.

Mediante esa  iniciativa, también se enviaron 140 millones de kits de prueba, lo que generó 2 mil 600 toneladas de desechos no infecciosos, en su mayoría plásticos, y 731 mil litros de desechos químicos. Los miles de millones de dosis de vacunas que se han administrado en todo el mundo han generado 144 mil toneladas de desechos adicionales como jeringas, agujas y contenedores de seguridad para la eliminación de desechos médicos, señaló la OMS.

La doctora Margaret Montgomery, funcionaria técnica de la unidad de agua, saneamiento, higiene y salud de la OMS, advirtió que la agencia descubrió que “las personas usan un exceso” de equipo de protección personal”.

“Parte del mensaje para la gente es convertirse en un consumidor más consciente”, afirmó Montgomery. “(El problema) en términos de volumen, es enorme”.

Indica el informe que es probable que el problema general sea mucho peor, porque las estimaciones de la OMS no tienen en cuenta los productos que se adquirieron fuera de su iniciativa de emergencia, ni los cubrebocas desechables utilizados por la población.

Cerca de un tercio de las instalaciones de atención médica no están equipadas para lidiar con las cargas de desechos existentes, dijo la OMS. La sobrecarga de sistemas de desechos, especialmente en naciones de bajos ingresos, implica que los trabajadores de la salud enfrentan riesgos de quemaduras y lesiones por agujas, así como la exposición a microorganismos patógenos, indicó la OMS. Las personas que residen cerca de vertederos y basurales mal administrados corren el riesgo de exponerse a aire contaminado y agua de mala calidad.

“Es absolutamente vital dar a los trabajadores de la salud el equipo de protección adecuado”, dijo en un comunicado el doctor Michael Ryan, jefe de emergencias de la OMS. “Pero también es vital garantizar que se pueda emplear de manera segura sin afectar el medio ambiente circundante”.

En el informe, la doctora Anne Woolridge, de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos, dijo que el “uso seguro y racional” del equipo de protección personal reduciría el daño ambiental, ahorraría dinero, reduciría la posible escasez de suministros y ayudaría a prevenir infecciones “al cambiar comportamientos”.

La OMS emitió varias recomendaciones, como el uso de embalajes y envíos “ecológicos”, así como equipos reutilizables y materiales reciclables o biodegradables.

AGENCIAS

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