Las Calaveritas del 2024
Como cada año, Libre en el Sur presenta sus calaveritas vaciladoras del 2024, con ilustraciones alusivas a cada uno de los personajes.
TEXTOS: PACO ORTIZ | OSAMENTAS: GARABETOS
Claudia Sheinbaum
En el panteón de Dolores
una tumba pone un verso:
que doña Claudia murió
por imitar al perverso.
La Parca se la llevó
por no cumplir con un trato.
Guardar la Ley prometió
…¡y cayó en el desacato!
El Peje
Andrés Manuel lo juró
que a su rancho partiría.
Y que nunca más tendría
injerencia en el gobierno.
Sin embargo, otra mentira:
No cumplió con la promesa
y en lugar de a La Chingada
se fue directo… a su fosa.
El Parquímetro
Por estacionar los autos
con intención de un atraco
quisieron cobrar tributos
con parquímetros en Tlaco.
Los vecinos se opusieron,
se juntaron, discutieron.
Y enterraron ese albazo
en el parque San Lorenzo.
Santiago Taboada
Al blindar Benito Juárez
la inseguridad bajó.
Destacó entre los alcaldes
y muchos votos ganó.
Tras morir en los comicios,
resucitar procuró.
Y ocurrió que los malandros
le blindaron… ¡el sepulcro!
Clara Brugada
Siempre soñó esta mujer
chilangolandia ganar
con afán de mucho hacer
para sus males quitar.
Nunca imaginó Clarita
que al intentar tal empresa
entre Pilares la Parca
la enterró en Iztapalapa.
García Harfuch
Se nos murió el buen Omar
cuando mayor falta hacía
al intentar la osadía
de a los cárteles domar.
El nieto de Barragán
no mereció el cruel final:
que por celos lo mataran
los de Guardia Nacional.
Adán Augusto
Le decían El Vampiro por su apariencia fatal
y por chuparles la sangre con terrible impunidad.
Sin embargo se ufanaba de su infinita lealtad
con el paisano que estaba en Palacio Nacional.El ojo le echó la Muerte desde que lo vio llegar.
Lo siguió con gran sigilo y en San Lázaro arribó.
Y cuando lo tuvo cerca con guadaña lo atrapó
para llevárselo al hoyo ¡como su particular!
El agua envenenada de BJ
Con el agua envenenada nos quisieron engañar.
Primero que era mentira, luego “huele a todo dar”.
Amenazaron vecinos por el tema denunciar
y ocultaron el dictamen, para su culpa salvar.
Que era petróleo dijeron, que lubricante, que cera
Nadie sabe nadie supo, “¡es asunto baladí!”
La Catrina nada tonta llenó con agua una jarra
y con ella envenenó al embustero Martí.
Marcelo Ebrard
Adán le dijo a Marcelo
que nada le faltaría
si amarraba a su jauría
y no guardaba recelo.
Sin embargo el secretario
le replicó al tabasqueño
que si intentaba callarlo
primero muerto… que mudo.