Periférico 2273: El megaproyecto que amenaza con estrangular el sur de la ciudad

Las protestas vecinales. Foto: Especial
Vecinos advierten colapso urbano mientras la inmobiliaria presume modernidad y ‘sustentabilidad’
Más de 2,000 autos y 800 viviendas pondrán a prueba los límites de una zona ya saturada.
El terreno original contaba con 164 árboles, de los cuales sólo 80 permanecerán en el sitio, mientras 84 serán trasplantados. No hay a la fecha ningún informe de SEDEMA que impugne este plan.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Donde antes se alzaban árboles y predios residenciales, hoy se extiende un enorme terreno pelado, apenas cubierto de polvo y maquinaria. Es el corazón del proyecto Periférico 2273, en Boulevard Adolfo López Mateos número 2273, colonia Las Águilas, alcaldía Álvaro Obregón, en esta Ciudad de México donde han explotado las denuncias sobre la gentrificación.
Y aunque se vende como ejemplo de modernidad y sustentabilidad, la comunidad circundante teme que se convierta en la mayor amenaza urbana del sur capitalino.
Toda la obra está amparada bajo el uso de suelo HM/15/20/Z —Habitacional Mixto, 15 niveles máximos, densidad Z, 20% de área libre—, un dato corroborado tanto por el propio portal del proyecto como por la Gaceta Oficial de la Ciudad de México y los registros de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI). No hay, hasta el momento, ningún indicio oficial de irregularidades en los permisos. Es decir, la inmobiliaria está, en papel, dentro de la legalidad.
El proyecto contempla dos etapas que, juntas, abarcarán más de 103,486 m² de construcción. Entre sus elementos sobresalen:
Torre de oficinas (12 niveles).
Centro comercial (3 niveles).
Tres torres residenciales con 800 departamentos (119, 313 y 368 unidades respectivamente).
8 a 9 sótanos que sumarán más de 2,011 cajones de estacionamiento, incluidos espacios para discapacitados y 450 lugares para bicicletas.
Los vecinos, sin embargo, ven en estos datos una sentencia de caos. Calculan que el tráfico se incrementará en al menos 2,100 vehículos diarios, lo que podría saturar aún más la lateral del Periférico, ya de por sí congestionada. Sus simulaciones de tránsito señalan que los semáforos “inteligentes” y la carga programada —prometidas por los desarrolladores— no resolverán el verdadero cuello de botella.
El espejismo verde: árboles, agua y sustentabilidad en duda
Aunque la inmobiliaria exhibe renders llenos de áreas verdes, la realidad ambiental del proyecto es mucho más compleja. Según el propio Proyecto de Consulta Vecinal (PCV) y documentos públicos, el terreno original contaba con 164 árboles, de los cuales sólo 80 permanecerán en el sitio, mientras 84 serán trasplantados. No hay a la fecha ningún informe oficial de SEDEMA que impugne este plan ni órdenes de suspensión por mal manejo del arbolado. Legalmente, pues, el trasplante está autorizado.
No obstante, grupos vecinales denuncian que las supuestas áreas verdes son en realidad banquetas techadas, incapaces de compensar la pérdida ambiental ni de mitigar la contaminación que traerán miles de autos adicionales. Incluso el compromiso de crear 1,788 m² de áreas verdes se considera insuficiente frente al volumen de concreto previsto.
En el rubro hídrico, el proyecto planea una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) con capacidad de 326 m³ diarios, así como captación pluvial de 306 m³. Suena sustentable… hasta que se mira el cálculo vecinal: 366 litros diarios por persona requeridos para abastecer a residentes y usuarios, lo que implica más de 9,000 personas si se consideran habitantes, empleados y visitantes. En esa ecuación, el agua captada apenas cubre una fracción. Peor aún, el drenaje de la zona ya sufre problemas históricos de capacidad y se teme colapso con la descarga de este nuevo gigante.
El factor social y el precio del futuro
Otro punto que enciende alarmas es la tipología de los departamentos. La zonificación HM permite viviendas desde 30 m², tamaño idóneo para esquemas de renta temporal tipo Airbnb. Y aunque eso es legal, vecinos temen un efecto devastador sobre el tejido social de barrios tradicionales, además de incremento en comercio informal, inseguridad y presión sobre servicios públicos.
En cuanto a precios, no existe aún un listado público oficial de preventa directo del desarrollador. Sin embargo, agencias inmobiliarias como ANVER Real Estate y portales como Llave.mx han comenzado a ofrecer departamentos en la misma zona —Merced Gómez y Las Águilas— con rangos muy claros:
Estudios o departamentos pequeños (37 m² – 67 m²) desde 3.2 millones de pesos. Unidades de 52 m² rondan los 3.9 millones de pesos, con 1 baño, balcón y un cajón de estacionamiento.
Estos datos permiten inferir que el Periférico 2273 se colocará dentro del segmento medio-alto, lo que alimenta el temor vecinal de gentrificación y desplazamiento de habitantes tradicionales.
A pesar de la oposición social, el proyecto sigue su curso. No hay suspensiones de obra ni sanciones en Seduvi o Sedema, y la demolición del predio ya ha concluido. El PCV, supervisado por Sedema, continúa en proceso, y la constructora mantiene su discurso de “ciudad verde” y “certificación EDGE”, aunque los vecinos insisten en que, en los hechos, solo se está pariendo un nuevo monstruo de concreto.
Mientras las grúas se preparan para irrumpir en el skyline del sur, la gran pregunta sigue en el aire: ¿es Periférico 2273 un modelo de sustentabilidad… o la chispa que terminará por asfixiar a una ciudad al borde de sus límites?