Conmemoran consumación de la Independencia… en fecha equivocada
La entrada del Ejercito Trigarante a México. Bicentenario. Foto: especial.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
Aunque el gobierno de México celebra este lunes 27 el 200 aniversario de la consumación de la Independencia, ésta ocurrió oficialmente y en sentido estricto un día después, el 28 de septiembre, con la firma del Acta de Independencia en Palacio Nacional y su promulgación.
Lo que ocurrió en realidad el 27 de septiembre de 1821, víspera de la firma, fue la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, encabezado por Agustín de Iturbide, que meses después, el 28 de mayo de1822, sería proclamado Primer Emperador de México.
El día de su entrada triunfal a la capital, acompañado de Vicente Guerrero, Iturbide cumplía coincidentemente 38 años de edad, ya que nació en Valladolid, Michoacán, el 27 de septiembre de 1783.
Un antecedente directo de la consumación de la Independencia fue sin duda la firma del Plan de Ayala, el 24 de febrero anterior.
Según el respectivo registro histórico, el gobierno virreinal había enviado al coronel Agustín de Iturbide a combatir a Vicente Guerrero, el último de los caudillos insurgentes, en el sur del territorio novohispano, pero ante la imposibilidad de derrotarlo, y convencido que no era necesario más derramamiento de sangre, para sostener un reinado trasatlántico en América, propuso conciliar a las fuerzas en pugna y declarar la independencia.
El jefe realista comenzó a entablar contacto con dicho personaje. Después de entrevistarse en Acatempan, Gro., ambos jefes se pusieron de acuerdo, y se proclamó el Plan de Iguala, el 24 de febrero de 1821, que prometía una independencia inmediata, un monarquismo a favor de Fernando VII y tres garantías: Religión, Unión e Independencia, sobre las que se fundaba el nuevo país. Fue en esa ocasión que Iturbide y Guerrero se dieron el famoso “Abrazo de Acatempan”.
Además, a raíz del Plan de Iguala se formó el Ejército Trigarante, con fuerzas insurgentes de Guerrero y las tropas realistas de Iturbide, fuerza armada que fue creciendo rápidamente, con las unidades realistas que desertaron de las filas virreinales, para unirse a las trigarantes.
El 24 de agosto de 1821 se firmaron los Tratados de Córdoba en esa ciudad veracruzana, en los que se estableció la independencia de la nación mexicana, denominándose Imperio Mexicano, con un gobierno monárquico constitucional.
Sin embargo, España no aceptó los Tratados de Córdoba ni la capitulación que había firmado Juan O’Donojú y ante esa negativa el Ejército Trigarante entró triunfante a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, dando así por consumada la lucha de independencia y firmando al día siguiente el acta de Independencia.
Según la recopilación Momentos Estelares del Ejército mexicano de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la mañana del 27 de septiembre de 1821, las tropas de las Tres Garantías salieron de Tacubaya, pasando por Chapultepec, incorporándose al camino de Tacuba, para entrar a la capital de México.
A las 10 de la mañana entró a la ciudad de México Agustín de Iturbide, conocido como El Héroe de la Independencia, montado en un corcel negro, seguido de las personalidades de la nueva nación y de 16 mil soldados.
“En esa época se empezó a discutir que otra fecha simbólica había que celebrar y se decía que tan importante era el inició el 15 y 16 de septiembre, como la consumación, el 27 de septiembre”, explicó a la especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Blanca García en entrevista con la agencia española de noticias EFE.
Agregó que Iturbide aceptó dar ese último paso coincidiendo con el objetivo del último insurgente que fue Vicente Guerrero, quien junto con Iturbide crearon un pacto político en Acatempan que sellaron con un abrazo para lograr la consumación de la independencia y para terminar con la guerra civil.
El 28 de septiembre de 1821 se redactó y firmó el Acta de la Independencia del Imperio Mexicano, documento mediante el cual se declaró la emancipación del Imperio español. El acta, de la que se elaboraron dos originales, se redactó y firmó en esa fecha en el Palacio Nacional de México.
Entre las firmas del documento sobresale la de Agustín de Iturbide, quien es el primer firmante del Acta de Independencia y también el primer gobernante.
En el texto con el que inicia el Acta se afirma:
“La Nación Mexicana que, por trescientos años, ni ha tenido voluntad propia, ni libre el uso de la voz, sale hoy de la opresión en que ha vivido. Los heroicos esfuerzos de sus hijos han sido coronados; y está consumada la empresa, eternamente memorable, que un genio, superior a toda admiración y elogio, amor y gloria de su Patria, principió en Iguala, prosiguió y llevo al cabo, arrollando obstáculos casi insuperables”.