Libre en el Sur

Diciembre es un mes… ¡espantoso!

En el último mes del año todo sube estratosféricamente y como si no fuera suficiente, nos encandilan con las rebajas del llamado “viernes negro”, con disque precios asequibles y allá vamos aprovechar lo que no se puede comprar el resto del año,  todo lo compramos con un despropósito como si no hubiera un mañana...

POR NANCY CASTRO

MADRID. “Diciembre es un mes espantoso”, escucho decir a una mujer en el autobús, mientras miro las luces que cuelgan de extremo a extremo de la calle Paseo del Prado, en Madrid. No puedo estar más de acuerdo con ella: este mes da espanto, pareciera tan largo y por ser tan costoso nos deja una merma financiera que da miedo. Viendo tantas lucecitas encendidas por doquier, me pregunto ¿cuánto nos cuesta a los ciudadanos la factura de la luz en diciembre?, ¿cuánto nos cuesta sacar a flote los gastos básicos?

En diciembre todo sube estratosféricamente y como si no fuera suficiente, nos encandilan con las rebajas del llamado “viernes negro”, con disque precios asequibles y allá vamos aprovechar lo que no se puede comprar el resto del año,  todo lo compramos con un despropósito como si no hubiera un mañana.

Lo que le queda al mes, más que espantoso es terrorífico: nos bombardean con mensajes tan emotivos como sensibles para ahogar nuestros sentimientos en fiestas, cenas, comprar regalos para  Santa Claus, regalos traídos por los Reyes Magos, etcétera, etcétera.

¿Quién puede soportar  lo que conlleva un mes que exige tanto a nuestros bolsillos?

La vida en  diciembre cuesta hasta un 30 por ciento más sólo en alimentación que el resto del año, unos 120 euros más de media adicionales, impulsados por los productos navideños, que acaparan el 43 por ciento de la cesta. Aunque las compras de estos alimentos cada vez se adelantan más, el grueso, el 57 por ciento  de las compras, se hace en diciembre, según el Estudio de Hábitos de Consumo en Navidad. Por tipologías de familias, los adultos mayores son los que más gastan en Navidad, con un incremento de hasta el 38 por ciento en sus gastos, ya que suelen ejercer como los anfitriones durante estas jornadas festivas.

Mucho no cambian los porcentajes de la alza de productos básicos en México. Según datos de la Procuraduría federal del consumidor, al corte del 2 de diciembre la canasta básica estaba a 740 pesos en el súper mercado más barato, lo que cuesta cocinar  una cena navideña para una familia  de clase media baja, de acuerdo con el último reporte de laComisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef)presentado a finales del 2023, el costo varía desde los 2 mil pesos hasta los 9 mil 800 pesos, ello sin considerar el tamaño de la familia, lo cual puede dar un resultado muy relativo.

Considerando el tema de los regalos, la cena de navidad, posadas, decoraciones e intercambios de regalos,un mexicano promedio gasta alrededor de 19 mil pesos por estas celebraciones, por lo que representa al menos un 40 por ciento del presupuesto de diciembre, según WorldRemit. La previsión y el destinar un presupuesto,  serían algunas  medidas de control financiero para no sentir la pesadumbre en la cuesta de enero.

Como si no fuera suficiente con las sicosis que supone el mes con más consumo, las enfermedades corroen, dejando saldos altísimos en decesos. Hay varias teorías de por qué la gente muere en diciembre y lo más probable es que sea una conjunción de todas ellas: frío, pobreza energética, menos atención médica por las vacaciones de Navidad, el aumento de otras enfermedades que pueden complicar estas, hay más accidentes, los excesos y el estrés navideño. Hasta la muerte es consumista.

¿Quién puede soportar  lo que conlleva un mes que exige tanto a nuestros bolsillos? Sin duda, ¡diciembre es para valientes!

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