Ciudad de México, septiembre 18, 2025 19:35
Alcaldía Benito Juárez Medio ambiente

Documentan vecinos con fotos la existencia en predio de Laureano de árboles que fueron talados

Imágenes entregadas a Libre en el Sur muestran ejemplares al interior de Miguel Laurent 48

Un dictamen de Sedema confirma que tres podían haberse conservado, pero fueron eliminados sin aviso.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Vecinos de la colonia Tlacoquemécatl del Valle entregaron a Libre en el Sur fotografías, tomadas a partir de 2019, que prueban la existencia de árboles dentro de los tres predios que conforman hoy el proyecto de la desarrolladora Núcleo Urbano: Miguel Laurent 48 y adyacente, así como Fresas 65. El conjunto fue unificado para levantar un desarrollo inmobiliario de diez viviendas de lujo.

La protesta, hoy. Foto: Libre en el Sur.
Documentos de Sedema, 28 de octubre del 2024.

Las imágenes incluyen planos amplios donde se aprecian los tres predios con los ejemplares marcados, así como tomas cercanas del frente de Miguel Laurent 48, la dirección oficial asentada en la manifestación de construcción.

Vecinos que viven en altos de los edificios aledaños dieron testimonio a este medio de que en esos terrenos existían árboles grandes, particularmente en el correspondiente a Fresas 65, donde se encontraban también las palmeras que el propio expediente oficial de Sedema reconoció.

El material fotográfico refuerza lo que un documento de la Secretaría del Medio Ambiente de Ciudad de México (Sedema) ya había consignado y fue publicado en este medio: allí existieron cuatro árboles más, tres de ellos en buen estado, que desaparecieron sin informar a la comunidad.

Evidencia de árboles de enero del 2023. Fotos: Google Maps

El dictamen, fechado el 28 de octubre de 2024 y titulado “Programa de Poda y Mantenimiento de Arbolado Proyecto Miguel Laurent 48”, describe con detalle seis ejemplares asociados al predio. El inventario incluía:

  • Palma washingtonia (Washingtonia robusta). Con 4.2 metros de altura y tronco de 21 centímetros de diámetro. Diagnosticada “muerta en pie”.
  • Laureano (Ficus retusa, laurel de la India). Monumental, de 25 metros de altura y tronco de 1.36 metros de diámetro. Expectativa de vida de 21 a 40 años.
  • Manzano (Malus domestica). De 2.3 metros de altura. Clasificado como susceptible de mejora. Expectativa de vida de 21 a 40 años.
  • Colorina (Erythrina coralloides). De 20 metros de altura, catalogada como especie amenazada por la NOM-059-SEMARNAT-2010.
  • Dos palmas canarias (Phoenix canariensis). De 6 metros de altura cada una, ambas en declinación incipiente con expectativa de vida de 21 a 40 años.

En otras palabras, cuatro de esos árboles estaban al interior de los predios y tres podían haberse conservado con manejo adecuado. Sin embargo, desaparecieron sin consulta pública y sin que se informara a los vecinos.

Las fotografías entregadas a Libre en el Sur confirman lo consignado en el expediente: el terreno nunca estuvo vacío como sostiene la desarrolladora Núcleo Urbano. Además, subrayan que tanto Laureano como Colorina siguen en riesgo: el primero protegido por declaratoria publicada en la Gaceta Oficial; el segundo, especie amenazada, aún sin blindaje jurídico específico.

Pese a la contundencia de los documentos oficiales, seguidores de la diputada Laura Ballesteros han intentado descalificar estas informaciones acusando al movimiento #SalvemosALaureano de mentir. Sin embargo, las imágenes vecinales se convierten en un documento elocuente que confirma lo asentado en el expediente de Sedema.

Atrás de Laureano.

Resulta significativo el silencio de los diputados del partido Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros y Royfid Torres. Ambos han capitalizado políticamente la causa de Laureano en distintos eventos, pero han evitado pronunciarse sobre la desaparición de los árboles interiores.

Antes insistían en que Laureano estaba “a salvo” con la sola declaratoria, ignorando que sus raíces se extienden al interior del predio y corren peligro con cualquier movimiento de obra. Tampoco han dicho nada respecto al riesgo que enfrenta el colorín, especie amenazada por la ley federal, cuya copa y raíces también penetran en el terreno.

Para el movimiento #SalvemosALaureano, la revelación es contundente: no solo se intentó mutilar a Laureano bajo el pretexto de podas, sino que además se consumó la desaparición de árboles interiores que pudieron conservarse. Por ello reiteran su exigencia: cancelar el proyecto y convertir Miguel Laurent 48 en un parque comunitario.

Extensión del predio hoy, sin árboles. Foto: Especial

La defensa de Laureano y Colorina se ha convertido en un símbolo urbano. Su destino no solo representa el de dos árboles, sino el de una ciudad que resiste al avance del urbanismo de la especulación que devora, paso a paso, la naturaleza y la identidad barrial.

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