Ciudad de México, febrero 19, 2025 13:32
Cultura Historia

EL ÁLBUM / El amor y la Revolución (FOTOS)

El amor era sumamente efímero; en medio de las batallas, las carencias y la zozobra, el sentir cerca a la persona amada era un consuelo que no se podría pagar con nada en el mundo.

ADRIÁN CASASOLA

Queridos lectores, sabemos que el amor es un tópico que es la fuente de inspiración para la creación de películas, canciones y novelas. También es un detonador de la economía con el transcurso de los años; basta con revisar las cifras millonarias de las que son causantes todos los regalos de todos los tamaños, formas y presupuestos para halagar a la persona amada. Sin embargo, si retrocedemos el tiempo a una etapa que cambiaría por completo el rumbo de nuestra nación, veremos que en aquellos tiempos era muy distinto.

Soldadera y federal en la puerta del tren. Autor: Agustín V. Casasola, c. 1910

La guerra revolucionaria trajo como consecuencia cientos de miles de muertos. Todos ellos tuvieron una familia, hermanos y parientes cercanos. Por lo tanto, el amor se expresaba a través de los actos que se realizaban hacia la persona amada. También debemos tomar en cuenta que el amor se convertía en algo sumamente efímero, ya que en medio de las batallas, las carencias y la zozobra, el sentir cerca a la persona amada era un consuelo que no se podría pagar con nada en el mundo.

Soldadera visitando cuartel federal. Autor: Agustín V. Casasola, c. 1910

Cientos de imágenes capturadas en aquella época nos muestran soldaderas y tropas de todos los ejércitos acompañando a su pareja durante los largos viajes en ferrocarril, descansando en un cuartel, o bien compartiendo un cigarro en un breve descanso.

Generales Emiliano y Eufemio Zapata con sus esposas en Morelos. Autor: Hugo Brehme, c. 1914

La persona amada podía morir instantáneamente en medio de un enfrentamiento, por una herida mal atendida, o bien por una enfermedad contraída de la que se contagió y que no tuvo tiempo de descansar o tomar el medicamento adecuado. Los líderes visibles de la Revolución Mexicana no estaban exentos de todas estos giros del destino. Francisco Villa, a quien siempre se le tachó de mujeriego, se casó únicamente tres veces por la vía legal, y de un número indeterminado de damas con las que se casó por la iglesia. Las dos esposas más conocidas de Francisco Villa fueron Luz Corral, quien luego de la muerte de su marido creó un museo alusivo al Centauro del Norte en su casa, y Austreberta Rentería con quien estaba casado al momento de su muerte ocurrida en 1923.

Fotografía nupcial del Gral. Francisco Villa y Austreberta Rentería. Autor: Agustín V. Casasola, c. 1921

El General Emiliano Zapata se casó con Josefa Espejo y procrearon una hija y un hijo. Siendo ella su aliada durante la lucha revolucionaria, estuvo a su lado hasta que en 1919 fue traicionado y asesinado en Chinameca, Morelos. Resulta sorprendente darse cuenta que estos caudillos tuvieron una corta vida comparada con el promedio de edad de la actualidad, ya que Villa murió a los 45 años y Emiliano Zapata a los 39 años. El romance y el amor sí que eran diferentes en aquellos tiempos.

Soldadera y soldado fumando afuera del ferrocarril

Compartir

comentarios

Artículos relacionadas