Entierra UNAM sensor por sismos de Mixcoac, en BJ

Sensores de "aceleramiento". Indagan subsuelo. Fotos: UNAM.
Estará a 100 metros bajo tierra y estudiará desplazamiento de fallas geológicas en subsuelo, entre las alcaldías Benito Juárez y Álvaro Obregón.
La zona registra un fenómeno geológico de subducción, es decir, de deslizamiento de una placa tectónica, explican; “lo que hemos encontrado es que esto se está hundiendo, pero todavía no sabemos si además de este movimiento vertical, hay uno horizontal”, dice investigador sobre sensor.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
Especialistas del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), instalan un sensor sísmico en el subsuelo del límite entre las alcaldías Benito Juárez y Álvaro Obregón para estudiar cómo se están desplazando las fallas geológicas activadas por los microsismos que se registran en la zona desde mayo de 2023.
La perforación se realiza en un parque situado en el cruce de Periférico y Avenida Molinos, en Mixcoac, habrá un monitor colocado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM a una profundidad de 100 metros.
La UNAM informó que arriba de ese sensor, en el parque ubicado en la esquina de la Calle Zurbarán, estará situado otro medidor de aceleraciones sísmicas, ambos equipos con un Geo Posicionador Satelital.

“El GPS va a medir el desplazamiento lento que ocurre abajo, se queda en una posición y en dos años podremos saber si se movió, si cambia un metro querrá decir que la tierra se movió un metro”, expuso el investigador del Instituto de Ingeniería, Moisés Contreras.
Hace unos meses los estudios de la facultad de Ingeniería de la UNAM, dieron a conocer el nombre de la falla geológica de nombre Plateros- Mixcoac, la cual es la que podría estar generando una serie de microsismos que el año pasado se estuvieron dando en algunas alcaldías.
Este sábado 12 fue retirada una máquina perforadora, la cual horadó un pozo de seis pulgadas de diámetro, dentro del cual se insertará un tubo de polietileno de alta densidad hasta 100 metros abajo, ducto dentro del cual se introducirá el sensor sísmico.
“Tiene un sistema y cuando llega al fondo se expande como una araña, se abren unas patas que lo fijan al tubo, con un cable estará conectado a una caseta estándar que usamos para los acelerómetros”, describió el especialista.
Ambos acelerómetros con GPS comenzarán a funcionar dentro de un mes, estimó.
La caseta tiene una antena que transmitirá los datos de movimientos sísmicos a una oficina en la UNAM.
“Los investigadores han tenido la paciencia de explicar a toda persona que se acerca a preguntarles qué son estos equipos para medir los microsismos”, explicó el vecino José Medina.
Contreras es coautor del estudio que en marzo reportó la existencia de una segunda falla ubicada a la altura de Barranca de Muerto, la cual interactúa con la de Plateros-Mixcoac, identificada el año pasado.
Detalló que la zona registra un fenómeno geológico de subducción, es decir, de deslizamiento de una placa tectónica.
“Lo que hemos encontrado es que esto se está hundiendo, pero todavía no sabemos si además de este movimiento vertical, hay uno horizontal”, mencionó.
En el fenómeno intervienen otras fallas geológicas.
“Hay otra en San Antonio, hay más, no tiene caso reportar cuántas son, sino que hay que conocer el proceso de hundimiento, le llamamos una trinchera”, refirió.
Para comprobar cómo se produce este fenómeno, la Unidad de Instrumentación Sísmica de los institutos de Ingeniería y Geofísica diseñó el equipamiento distribuido en la zona.
Contreras planteó que él descarta que la extracción de agua sea la causa directa de los microsismos.
Los pozos se encuentran de 100 a 300 metros de profundidad y el epicentro de los microsismos se ubica un kilómetro por debajo. “Son capas diferentes”, aseguró Contreras.
Explicó que el área en donde se han resentido los microsismos corresponde con la transición entre el subsuelo rocoso de las montañas y el suelo blando en donde estuvo el lago sobre el que se asentó la Ciudad.
“Donde perforamos el pozo para el sensor profundo es zona dura, encontramos roca debajo, no hallamos agua”, dijo.