Muere Manolo Lapuente, DT histórico del fútbol mexicano
El gran Manolo. Su partida conmociona al futbol. Foto: especial.
Tricampeón de Liga MX con Puebla, Necaxa y América, forjó la generación dorada que ganó la Confederaciones 1999.
La comunidad futbolística despide a un estratega legendario y un “sabio del banquillo” que dejó una huella imborrable en el Tri y la Primera División del fútbol mexicano.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
El fútbol mexicano está de luto tras el fallecimiento de Manuel Lapuente Díaz, una de sus figuras más icónicas y exitosas, ocurrido el sábado 25 de octubre de 2025 a la edad de 81 años.
Reportes de prensa señalan que el deceso se produjo a causa de complicaciones derivadas de una neumonía. La triste noticia generó una inmediata y emotiva reacción en toda la comunidad deportiva, que despide a un hombre cuyo impacto se sintió en cada rincón del balompié nacional.
Nacido el 15 de mayo de 1944, Lapuente inició su carrera como futbolista profesional, destacando por su “garra y temple”. Fue parte de la Selección Mexicana y cosechó una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Winnipeg en 1967. Jugó, entre otros equipos, en el Club Monterrey. Sin embargo, fue en los banquillos, a partir de 1979, donde forjó una leyenda que lo coloca entre los técnicos más laureados de la historia, acumulando más de 800 partidos dirigidos en la Primera División de México.
Su palmarés a nivel de clubes es brillante: logró tres títulos de Liga MX con tres equipos diferentes. Con el Puebla alzó el trofeo en la temporada 1989-90, gesta que repitió con el Necaxa en dos ocasiones (1994-95 y 1995-96) y culminó con el América en el Apertura 2002. Además de estos campeonatos de liga, sumó a su currículum Copas, Campeones de Campeones y Campeonatos de la Concacaf. También dirigió a clubes como Tigres, Atlante, Cruz Azul, Tecos y Veracruz, dejando una escuela de trabajo que trascendía los resultados inmediatos.
El punto cumbre de su carrera llegó al frente de la Selección Nacional de México. En su gestión a finales de la década de 1990, Lapuente logró la hazaña de conquistar la Copa Confederaciones en 1999, el logro más importante en la historia del “Tri” en un torneo oficial de la FIFA, tras vencer a la poderosa selección de Brasil por 4-3 en una épica final disputada en el Estadio Azteca. A este éxito se suma la obtención de la Copa Oro de 1998 y su participación como estratega en el Mundial de Francia 1998. Su influencia en el fútbol mexicano se mantuvo después de dejar la dirección técnica, al ocupar el cargo de Director Deportivo de Selecciones Nacionales en 2010.
Tras conocerse la noticia, el mundo del fútbol se unió para rendirle homenaje. La LIGA BBVA MX y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) emitieron comunicados lamentando su pérdida y reconociendo su inmenso legado. La Liga anunció que se guardaría un minuto de silencio en todos los partidos de la Jornada 15 en su memoria. La FMF destacó que “Don Manolo será recordado por su gran legado como jugador y DT. Dirigió el Mundial de Francia 1998 y fue campeón de la Copa Confederaciones en 1999”.
Los clubes que Lapuente hizo campeones también expresaron su duelo. El Club América señaló: “Todos los que integramos el Club América lamentamos el sensible fallecimiento de Manuel Lapuente Díaz, histórico entrenador de las Águilas. Un grande que jamás volará solo. 🦅”. El Club Puebla le agradeció: “Gracias por tu legado y cariño a este Club, que permanecerán por siempre. Descansa en paz.”
Por su parte, el Club Necaxa lo despidió como un “pilar del fútbol mexicano y el Necaxismo, un referente e ídolo”. En el ámbito periodístico, Raúl Orvañanos fue de los primeros en confirmar el deceso, llamándolo “un gran amigo y extraordinario futbolista y técnico”.
xjugadores y analistas lo calificaron como un “sabio del futbol”, destacando su “gestión de grupo” y su inteligencia táctica. El fallecimiento de Manuel Lapuente significa la partida de una voz autorizada y un estratega que dejó una escuela de carácter y pasión imborrable en el deporte mexicano.















