Pantene se deslinda de Ximena Pichel, actriz y modelo argentina acusada de insultos racistas en la Condesa

Foto de perfil de Ximena en Tik-Tok.
“Odio a los negros como tú”: la expresión contra un policía que desató la furia en redes.
Autoridades investigan a la modelo de origen argentino mientras la marca niega vínculo alguno.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
El caso de Ximena Pichel, actriz y modelo de origen argentino, ha sacudido las redes sociales y encendido un debate sobre racismo y clasismo en México, luego de que se viralizara un video en el que, entre insultos, ofende a un policía de tránsito en calles de la colonia Condesa. Mientras tanto, la marca Pantene, señalada por usuarios como presunta empresa para la que habría trabajado Pichel, salió al paso este domingo para deslindarse categóricamente de cualquier relación con la joven, en medio del creciente repudio social.
El episodio, que estalló hace unos días, ocurrió sobre la calle Alfonso Reyes, cuando un agente de tránsito intentó colocar el inmovilizador, mejor conocido como “la araña”, en el vehículo de Pichel, quien no habría pagado el parquímetro. Visiblemente alterada, la mujer lanzó expresiones cargadas de racismo y clasismo.
En el video, que circula en distintas plataformas, se le escucha gritarle al uniformado: “Odio a los putos negros como tú, culeros” Las palabras, grabadas en el celular de un testigo, se esparcieron en redes como pólvora, generando una avalancha de críticas, memes, y el apodo con el que ahora es conocida: #LadyRacista.
Tras la difusión del video, usuarios comenzaron a identificarla como Ximena Pichel, rastreando sus perfiles en redes sociales donde ella misma se describe como actriz, modelo y cantante, con participaciones en televisión y supuestas colaboraciones publicitarias con diversas marcas. Algunas cuentas llegaron a asegurar que había trabajado en campañas de Pantene, lo que provocó cuestionamientos directos a la empresa sobre la autenticidad de esa relación.
Organismos como el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED) y la Instancia Ejecutora del Sistema Integral de Derechos Humanos de la CDMX (IESIDH) condenaron enérgicamente las expresiones de Pichel. Ambas instancias subrayaron que los insultos proferidos constituyen violencia verbal y discriminación racial, al vulnerar la dignidad humana y el principio de igualdad. En un comunicado, COPRED señaló que “estos discursos de odio no deben normalizarse ni quedar impunes”, advirtiendo que darán seguimiento al caso para evitar la impunidad.
Mientras tanto, medios informativos han documentado el caso ampliamente, destacando el impacto social y mediático del incidente, así como la forma en que casos como este exponen el racismo estructural que persiste en distintos sectores de la sociedad mexicana, incluso entre personajes públicos que suelen presentarse como figuras aspiracionales en redes sociales.
Frente a la presión social, Pantene emitió un comunicado oficial este domingo en el que desmintió tajantemente cualquier vínculo con Ximena Pichel. La empresa aclaró: “La persona involucrada en el video viral no ha colaborado con Pantene, ni ha formado parte de ninguna campaña publicitaria o de influencer marketing.” Además, explicó que las imágenes que circulan en redes, donde supuestamente Pichel aparece vinculada a sus productos, “no tienen nuestro logo ni forman parte de ninguna producción de Pantene.”
En el mismo texto, la marca enfatizó su rechazo absoluto a cualquier forma de racismo o discriminación, señalando que lo ocurrido en el video es “inaceptable y no representa de ninguna manera los valores que defendemos como marca.”
Por si fuera poco, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una carpeta de investigación por el posible delito de discriminación y agresiones contra servidores públicos. Las autoridades confirmaron que ya cuentan con el video como prueba y que están recopilando testimonios y datos que podrían derivar en responsabilidades legales para Pichel.
En redes sociales, el rechazo contra Ximena Pichel ha sido intenso. Usuarios exigen consecuencias legales y la cancelación de cualquier vínculo comercial que pudiera tener con marcas u organismos. Aunque algunos han argumentado que se le está sometiendo a un linchamiento mediático, la mayoría de las reacciones apuntan a que comentarios como los suyos no pueden seguir siendo tolerados en una sociedad que presume avanzar hacia la inclusión y el respeto.
Pantene, por su parte, cerró su posicionamiento agradeciendo a quienes alertaron sobre lo ocurrido y reiterando su compromiso con la inclusión: “Estas conversaciones son muy importantes y nos dan la oportunidad de reafirmar públicamente lo que para nosotros no es negociable: toda persona merece ser tratada con respeto y dignidad. Siempre.”
El episodio deja en evidencia cómo, en plena era digital, actos de racismo y clasismo pueden transformarse en escándalos de alcance nacional y cómo las marcas se ven obligadas a deslindarse de figuras públicas para proteger sus valores y reputación ante una sociedad cada vez más atenta y exigente.