POR ROSARIO UBALDO / ARKEMETRÍA
La rendición de cuentas así como la transparencia, es un elemento esencial de la democracia, pues permite conocer lo que hacen las autoridades y por qué lo están haciendo o dejando de hacer. Esta se define como una actividad que se realiza entre dos o más actores donde uno de ellos señala las acciones realizadas u omitidas y como resultado, trae aparejada una sanción o recompensa por dichos actos u omisiones. De forma ideal la rendición de cuentas tiene un sentido de proactividad, donde no se le obliga a la autoridad a llevar acabo dicha actividad, sino que esta la realiza por sí misma en aras de fortalecer la democracia y la legalidad de la actuación pública.
Así pues, quien haya escuchado las conferencias matutinas realizadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador puede llegar a pensar que la definición de rendición de cuentas antes anotada, compatibiliza en algunas de sus características con la llamada mañanera, lo que sin duda desentona con las críticas y otras opiniones dadas por servidores públicos y otros actores, sobre la campaña política perpetua en la que en realidad está envuelto el presidente.
En este sentido la presente columna de opinión, pretende apuntar algunas coincidencias entre estos ejercicios y un proceso de rendición de cuentas, así como la forma en que las mañaneras podrían mejorar y convertirse en un espacio valioso de información de primera mano, ello a través del señalamiento de 4 puntos, a saber:
1.Rendir cuentas en términos muy sencillos es la acción de decir por qué y para qué se llevaron a cabo algunas actividades o se dieron ciertas omisiones, situación que se lleva a cabo día con día en las charlas del presidente. 2. Es un ejercicio que nació de la proactividad del presidente, es decir, que éste decidió llevar a cabo. 3. Éstas conferencias pueden resultar en algo positivo o negativo, es decir pueden traer consigo una recompensa traducida en mayor aceptación para el presidente o por el contrario, resultar en pérdida de confianza. 4. Las mañaneras resultan en un ejercicio Sui géneris de rendición de cuentas toda vez que se emplea como intermediario a la prensa para hacer llegar la información que vierte el presidente a la ciudadanía, esto sin mencionar que estas también se transmiten en redes sociales y el ciudadano puede escucharlas sin interpretaciones de intermediarios. Así pues este ejercicio es compatible con una rendición de cuentas vertical donde la autoridad se comunica con la ciudadanía y no con otras autoridades (rendición de cuentas horizontal).
En esta línea y dados los puntos anteriores, la conferencia matutina del presidente se encamina a un ejercicio de rendición de cuentas que abre la posibilidad a la ciudadanía de conocer de primera mano lo que sucede en el gobierno federal, sin embargo este esfuerzo queda desechado cuando el presidente no vierte en este valioso espacio información de utilidad, pues lo emplea para dar una serie abrumadora de anécdotas y datos mal procesados, así como para desacreditar a diversos actores de la escena política.
En conclusión, las mañaneras son un ejercicio nuevo para las y los mexicanos, y bien pueden constituirse en un invaluable espacio de contacto entre los ciudadanos y el presidente de la República, ello modificando la dinámica de la participación de la prensa, así como la información que se vierte en la conferencia, esto mediante el procesamiento oportuno de datos de relevancia en información del interés de la ciudadanía. Saber es poder y la información tiene un costo, mientras esta sea útil y se encuentre al alcance de las personas, sin duda se fortalecerá la participación y la democracia.
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