Sobreviven dos palacetes de San Pedro de los Pinos en medio de la destrucción inmisericorde del patrimonio juarense
En San Pedro de los Pinos sobreviven dos portentos arquitectónicos de finales del siglo XIX, donde funciona desde 1933 la Secundaría Número 8. Asombra su existencia en una delegación, Benito Juárez, devastada por la voracidad inmobiliaria, la corrupción y la indolencia gubernamental, solapadas por las autoridades panistas. El siguiente es el reportaje íntegro publicado en la edición impresa de Libre en el Sur que se encuentra en circulación.
SOBREVIVEN DE MILAGRO
A pesar de ser una de las zonas más golpeadas de la delegación Benito Juárez por la destrucción de su patrimonio arquitectónico para la construcción de edificios de departamentos, muchos de ellos irregulares, el viejo barrio de San Pedro de los Pinos guarda un par de joyas que vale la pena conocer, disfrutar y cuidar: las dos casonas conocidas como Misión de Amores que albergaron al convento de las Madres del Buen Pastor, a finales del siglo XIX y que desde 1933 son la sede de la afamada Secundaría número 8 “Presidente Tomás Garrigue Masaryk”, una de las pocas escuelas “exclusivas para niñas” que aun funcionan en el país.
La Secundaria 8 fue fundada el 21 de abril de 1930. Originalmente estuvo ubicada en la calle de San Cosme, de la colonia Santa María la Rivera, donde ocupaba una antigua casona cuya estructura estaba muy deteriorada, y en la que el mobiliario además empezó a ser insuficiente. Un buen día ocurrió un derrumbe del techo del aula de Biología, lo que obligó a trasladar el plantel provisionalmente al local de la escuela “La Corregidora”. Finalmente, en 1933, ocupó los edificios porfirianos del que fuera convento de las madres del Buen Pastor, en la actual calle Primero de Mayo de San Pedro de los Pinos, catalogados como Monumentos Históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El 11 de septiembre de 1936, el embajador de Checoslovaquia en México, Vlastimil Kibal, solicitó al entonces secretario de Educación Pública Gonzalo Vázquez Vela, que la Secundaria 8 llevara el nombre del libertador de su país, el Presidente Tomás Garrigue Masarik, lo que le fue concedido. Posteriormente se instituyó en nuestro país el Sistema Coeducadivo, con lo cual la escuela se hizo mixta; pero poco después, en 1939, regresó a ser una escuela “sólo para señoritas”. En 1965 se fundó el turno vespertino.
El barrio donde este portento arquitectónico se ubica comprende una gran extensión urbanizada de la primera mitad del siglo XX, aunque desde finales del siglo XIX, en pleno Porfiriato, ya se habían establecido algunas quintas y villas de veraneo dada su cercanía a poblados como Tacubaya y Mixcoac, las cuales alguna vez fueron grandes extensiones de cultivo pertenecientes a ranchos y haciendas. Terminada la Revolución se inició la urbanización de la zona, caracterizada también por el establecimiento de algunas fábricas como la cementera la Tolteca. Para finales de la primera mitad del siglo XX, la colonia se cercenada al abrirse la avenida Revolución, a la que le seguiría la avenida Patriotismo, ambas parte actualmente del Circuito Bicentenario. Posteriormente sus límites se verían constreñidos al realizarse las grandes obras viales con la creación del Anillo Periférico y el Viaducto Río Becerra. Para finales del año 2003, se concluyeron las obras del distribuidor vial del Segundo Piso en la avenida San Antonio… Y de manera casi milagrosa, la Misión de Amores sobrevivió todas esas transformaciones.
Del inmueble original que perteneció a la congregación de las religiosas se conservan los dos cuerpos de salones, la mayoría de los árboles, las campanas y parte del mobiliario con estilo bello y singular. En realidad al conjunto lo componen dos edificios “gemelos” de tres plantas, del mismo estilo e idénticos frisos y ventanales, aunque uno de ellos está recubierto de tabique rojo y el otro muestra en su fachada y muros laterales aplanados y pintados de blanco. Por dentro, ambos edificios tienen patios interiores, desde los cuales se tiene acceso por hermosas escaleras a los pasillos superiores protegidos con herrerías. Detrás de los edificios de estructura cuadrada se encuentra una gran extensión de jardines arbolados. Según una cronología elaborada por la propia escuela, entre las modificaciones que dieron más funcionalidad a la escuela, sin alterar su valor arquitectónico, estuvieron: La construcción de un puente, en 1953; la pista de atletismo. En 1955: la edificación de las aulas de talleres, en 1968, y en ese mismo año la pavimentación de las canchas de básquet y de voleybol. En 1960 se inauguró el auditorio y entre 1970 y 1971 se acondicionó la sala de juntas y la de exposiciones. Finalmente, en 1973 se estrenó el gimnasio.
En cuanto al funcionamiento académico de la escuela, en el mes de septiembre de 1990 el turno vespertino fue separado del matutino designándose a un director por cada turno. En el año 2001, la escuela fue seleccionada para ingresar al proyecto Sec-21, y desde ese ciclo escolar fue equipada con moderno equipo de cómputo y de video para la creación de una nueva aula de medios y aulas modelo en las materias de Español, Historia, Formación Cívica y Ética, al igual que Geografía, se construyó también un nuevo laboratorio de Física en el cual se emplean simuladores y sensores, y para la impartición de la materia de Matemáticas se implementaron modernas calculadoras.
Sin duda sus condición de plantel educativo, a cargo de la SEP, ha preservado a este inmueble de la devastación sufrida en la última década por la delegación Benito Juárez, de la que son ejemplos recientes la casona de Patricio Sanz 407, en la colonia del Valle, y el edificio que albergó a la Octava Delegación de Policía, en Narvarte, ambos inmuebles catalogados y ambos son embargo infame e impunemente demolidos. El propio San Pedro de los Pinos ha padecido la destrucción de la mayor parte de su patrimonio arquitectónico original. Por eso la Secundaria 8 debe ser objeto de permanente vigilancia vecinal.