Ciudad de México, septiembre 16, 2024 12:54
Nancy Castro Opinión

Trata de Personas

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El 30 de julio es el día Internacional de la Trata de Personas, instaurado por la ONU, para concienciar sobre este fenómeno que socava  lo más profundo del entramado social y que se ha visto sostenido por intereses tanto políticos, religiosos como privados.

POR NANCY CASTRO

La vida de un ser humano comprende múltiples valores, la vida misma sugiere cuidados específicos para su preservación. En el mundo cada día ocurren delitos atroces que atentan sobre la vida de los seres humanos. Uno de ellos es la trata de personas, miles de personas al año sufren de la coartación de su libertad.

La trata de personas es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y explotación sexual, la historia de este delito es amplia, sin embargo, el término de trata de blancas se generó a partir de las guerras mundiales, en donde mujeres europeas de piel blanca eran captadas.  Se remonta al siglo XIX y alude a la realidad que afectaba a mujeres europeas -blancas- que como víctimas de mercantilización sexual eran trasladadas a otros continentes para someterlas a explotación sexual, siendo vendidas como concubinas y esclavas sexuales en redes de prostitución.

El 30 de julio es el día Internacional de la Trata de Personas, instaurado por la ONU, para concienciar sobre este fenómeno que socava  lo más profundo del entramado social y que se ha visto sostenido por intereses tanto políticos, religiosos como privados. Como el caso con el que  la periodista Lydia Cacho con la publicación de su primer libro periodístico, ‘Los demonios del edén’ destapa una red prominente de trata de personas y pornografía infantil en Cancún, Quintana Roo, motivo por el cual no solo fue foco de amenazas de muerte: sufrió una detención arbitraria por la Policía, que la llevó a afrontar las peores horas de su vida. Dicha red estaba articulada entre el  gobernador de Puebla en su momento, Mario Marín y los empresarios, Kamel Nacif y Jean Succar Kuri; la cual le valió el atentado contra su integridad física y moral al haber sido secuestrada durante 48 horas por la policía de Puebla.

Desde entonces la periodista ha vivido constantes atentados y amenazas. Hace 5 años después de la perpetración de su domicilio y la matanza de sus perros, pidió asilo político en España, desde entonces no ha regresado a México, ni regresará, asegura.

La trata de personas  debe ser considerado un delito de pena máxima, pues los daños generados en las víctimas no se resarcen con seis años de prisión ni con una multa de dos mil 500 euros…”

La Organización Internacional del Trabajo calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso, en esa cifra se incluye también a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual de la que aproximadamente un 30 por ciento son niños, y un 70 por ciento son mujeres y niñas, según datos publicados en el Informe Mundial sobre la Trata de Personas elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.       

España y Francia son los dos países europeos con más casos detectados por la policía de explotación sexual y de trabajos forzados. en 2008 es tipificado el delito de tráfico de personas, antes perseguido bajo otros conceptos, y tiene en vigor un plan nacional contra la explotación sexual, así como medidas de apoyo a las víctimas. En 2007, en España fueron detenidas 1.204 personas y 1.870 fueron acusadas de delitos relacionados con el tráfico humano. Las víctimas eran en su mayoría mujeres.

La feminización de las bandas es un dato llamativo. Se podría explicar por el carácter del delito, en el que el traficante en primer lugar se gana la confianza de la víctima, a la que engaña. De ahí el uso de mujeres; son los peones del engranaje. Solo el año pasado, en España hubo 196 operaciones policiales que acabaron con la desarticulación de 80 grupos y organizaciones criminales y la detención de 575 personas, la mayoría de nacionalidad española: 178 mujeres y 167 hombres de redes de trata con fines de explotación sexual, y 126 mujeres y 107 hombres en el ámbito de la explotación sexual. Mujeres y hombres que captaban a sus víctimas “mediante engaño, violencia o abuso de una situación de vulnerabilidad. La trata se nutre de la vulnerabilidad”, no solo económica, también como consecuencia de violencia de género, abusos en la infancia o violencia de otro tipo en su país de origen.

Algunas personas vienen a España sabiendo que es para ejercer la prostitución, pero absolutamente engañadas en sus condiciones. Pero la mayoría vienen con engaños, les dicen que vendrán como cuidadoras de personas mayores o de niños, de Latinoamérica en su mayoría la procedencia es de Colombia, Venezuela, Perú, Paraguay, Brasil, Ecuador, Argentina.  

Hace 24 años, a M (por razones de seguridad usaré la primer letra de su nombre para referirme a la testimoniante) la trajeron con engaños a España desde Pereira, le dijeron que su economía mejoraría y de esta forma podría apoyar a sus padres, quienes de origen colombiano empeñaron hasta la televisión para que M, pudiera hacerse el pasaporte y así poder viajar a Madrid. La estaría esperando un grupo de gente de origen español y colombiano, de ahí se trasladaría a Asturias. Durante la ruta de traslado siguió creyendo que llegaría a trabajar a una casa como cuidadora, M, aún con el sobresalto y con el temor, continuó con el viaje hasta llegar a su destino final, en ese entonces tenía la edad de 18 años nunca había salido ni de su pueblo, ni de su país. Al llegar a su destino final se entera que no sería el trabajo como cuidadora al que se dedicaría sino a la prostitución. Le explicaron que desde que salió de Colombia había asumido una deuda  importante y que no era sino por medio del trabajo sexual forzado que les pagaría, le retuvieron sus papeles.

El club Jardín de Eva, ubicado en Piedramuelle Santa María en Oviedo regenteado por un matrimonio  formado por A. G. N. y su mujer, M. S. E. R., recibió las primeras denuncias en 1999 y 2000. El hombre era el administrador único de una entidad de la que era socia su esposa, que tenía por finalidad el ejercicio de la prostitución en diversos locales, el  matrimonio se dedicaba a la captación de mujeres extranjeras para que ejercieran la prostitución en Oviedo. M en el club Jardín de Eva se encontró con mujeres que también venían del mismo pueblo, le informaron que de ahí nadie podía salir, y que la deuda que habían adquirido desde el primer día ascendía imposibilitando su libertad. M imploro ser liberada, a las pocas semanas urdió con una conocida la escapada del lugar, al lograrlo recibieron ayuda de propietarios de un bar de carretera y fue así qué M, nuevamente llegó a Madrid, donde denunció la red. En aquellos años el delito aún no estaba tipificado. Gracias a la denuncia de M, desarticularon la red y detuvieron a los proxenetas.

Para este grave problema social, no nada más es necesario implementar medidas de protección y seguridad sobre la vida de los seres humanos y sus derechos, es necesario considerar el delito no con seis años de prisión, ni una multa cuantificable. El delito debe ser considerado un delito de pena máxima, pues los daños generados en las víctimas no se resarcen con seis años de prisión ni con una multa de dos mil 500 euros.

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