Urge atender ansiedad de menores de edad por el encierro
Foto: Fernando Carranza / Cuartoscuro
STAFF / LIBRE EN EL SUR
La Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández, llamó a desarrollar la creatividad a través de formas más lúdicas de aprendizaje y que las niñas, niños y adolescentes (NNyA) puedan convivir de manera ilimitada con sus pares.
En su participación en el Ciclo de Conferencias “Niñez y adolescencia en riesgo, agenda pendiente”, informó también sobre los resultados en Michoacán de la Consulta Infancias Encerradas, para la que la CDHCM recibió 313 cuestionarios y 38 dibujos, en su mayoría de niñas y adolescentes mujeres, 40% de las cuales viven institucionalizadas.
Tras expresar su preocupación porque las NNyA sientan ansiedad y miedo, tras el largo confinamiento que han vivido a raíz de la emergencia sanitaria por COVID-19, dijo que se debe buscar recuperar para ellos el espacio público, que ya de por sí les era cada vez más acotado por la violencia comunitaria y la inseguridad en las calles.
Las NNyA no extrañan la calle, ésta ya no forma parte de sus lugares, advirtió, lo cual “tiene un fuerte impacto en su socialización y, sobre todo, en su derecho al juego, libre y no reglamentado por los adultos”.
La Defensora exhortó a visualizar maneras protegidas para que las NNyA disfruten del aire libre, protegidos y respetando la Sana Distancia, para que vuelvan a correr y a jugar e, incluso, programar pequeñas reuniones con sus mejores amigos.
Explicó que en materia de educación, resentirán una de las mayores crisis, sólo después de la posguerra, además de que en México ya incrementó la brecha de desigualdad para quienes ya cargaban con un rezago en materia de infraestructura, programas y recursos para el aprendizaje.
A ello, dijo Ramírez Hernández, se suma el comportamiento de algunos profesores, quienes no han racionalizado las desigualdades en las familias, insistiendo en enseñar con métodos de hace 60 años, atosigando a niñas, niños, adolescentes y a sus cuidadores, al centrar la educación en calificaciones, con una carga excesiva, inútil e innecesaria, de tareas que causan conflictos, no sólo en los niños, sino entre las familias.
Y es que, insistió, la escuela es mucho más que sumas de números y letras; significa también la suma de relaciones y de vínculos, y debe preocupar más que ‘perder el año escolar’, su pérdida de socialización escolar para su desarrollo y su vida actual y futura.
Sobre los resultados de esa entidad en la Consulta Infancias Encerradas, llamó la atención sobre expresiones de adolescentes que reflejan “una crisis de salud física por el COVID-19, que conlleva también una crisis de salud mental, que es necesario enfrentar con estrategias para la contención de NNyA, así como de sus cuidadores y otros adultos que les rodean.
En esta edición del webinar, convocado por @A la de 3 por la Niñez, participó también Alethia Dánae Vargas Silva, de la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quien llamó la atención sobre el recrudecimiento del encierro de niñas y niños, a raíz de la emergencia sanitaria, pues ya desde antes estaban siendo confinados, así como la falta de relaciones intergeneracionales