Son alteraciones alimenticias, de sueño y humor en niños el intento por recuperar lo perdido con el encierro
Foto: Daniel Augusto / Cuartoscuro
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Cristina Curiel, académica del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana, comparó la situación que vivimos por la pandemia del COVID-19 con una guerra que de pronto interrumpe la vida de una comunidad y que difícilmente permitirá regresar a la normalidad una vez que pase, especialmente en los niños, quienes en este momento necesitan apoyo para manejar sus emociones.
La integrante de la Sociedad Psicoanalítica de México señaló que, debido al confinamiento, niñas y niños podrían manifestar alteraciones alimenticias, de sueño y de humor, ante la imposibilidad de controlar sus emociones por el encierro. Estas reacciones representan un intento por recuperar lo que perdieron a partir de la crisis sanitaria, en especial, asistir a la escuela.
Por esta razón, la especialista recomendó acciones muy puntuales para que las y los menores puedan manejar el estrés:
- Es importante que los padres de familia entiendan que los infantes no la están pasando bien y deben validar sus emociones.
- Establecer cosas muy específicas para el manejo de estrés: tratar de trabajar con ellos ejercicios de respiración, promover el dibujo o actividades lúdicas.
- La actividad física permitirá a niñas y niños desahogar la energía que tienen. El ejercicio les ayuda a trabajar las emociones negativas provocadas por el encierro.
- Promover actividades como hacer cambios en su habitación. Colocar la televisión en otro lugar cambia la perspectiva.
- A las y los niños les ayuda mucho tener una actividad por la cual esperar. Es decir, su cumpleaños, un festejo, alguna actividad que les guste, porque aguardan con emoción ese momento. Sin embargo, como esta época que vivimos no es factible realizar fiestas infantiles, se puede destinar un día a la semana para realizar un evento especial que les pueda emocionar, como un picnic o una pijamada en la sala de la casa.
- Los niños recordarán lo que sintieron en sus casas durante la cuarentena, por lo cual es importante generar una tradición familiar que permita un recuerdo benéfico.
- Se pueden acordar días para ver películas en familia, jugar juegos de mesa o cocinar una comida que les guste a los más pequeños de la casa.
- Es importante establecer junto con ellos las obligaciones de los integrantes del hogar, por ejemplo, los menores deben hacer la tarea.
Asimismo, la psicóloga insistió en la importancia de validar las emociones de los infantes al darles la oportunidad de expresar sus sentimientos y entenderlos, ya que al no tener las herramientas suficientes para manejarlos pueden estar enojados, ponerse agresivos, llorar o hacer berrinches. Es importante comprender que tienen días malos.
Finalmente, recomendó a las madres y los padres de familia pedir ayuda, sobre todo si se sienten estresados por estar tan ocupados con el regreso al trabajo, lo cual les dificulta ocuparse de sus hijas e hijos la mayor parte del tiempo.
(Valentina González/ICM)