Ciudad de México, noviembre 23, 2024 07:41
Revista Digital Octubre 2021

La pandemia y la escuela / De vuelta a clases

Realmente me gustan más las clases presenciales porque puedo hablar con mis compañeros, jugar futbol, quemados y voleibol, hacemos bromas y nos reímos. 

POR LEONARDO AGUILERA ANDRADE / 11 AÑOS

Hola. Les voy a contar sobre mi experiencia en la pandemia. Al principio de la cuarentena estaba emocionado de tener cuatro semanas de vacaciones, las dos de la semana santa y las otras dos por el COVID-19, pero fueron pasando y pasando las semanas y se iba alargando y alargando el regreso a clases.

Parecía no haber final a la vista de esta pandemia y entonces empezaron las clases en línea.

Realmente fue muy extraño tener esta nueva normalidad porque no estamos acostumbrados a tener tareas todos los días, además de  tener una página web donde subirlas, también fue nueva la preocupación de tener cámara y micrófono en la computadora y a veces el internet se iba en medio de la clase y se tenía que reconectar. Realmente era un poco más aburrido, ya que solo era la misma rutina,  no había muchas actividades porque estábamos a distancia, era nada más tener clases, tarea, de nuevo clases y después más tarea.

Así se fue alargando y alargando la pandemia hasta que terminó cuarto año. 

En quinto año ya todos estábamos muy acostumbrados a esto de las clases en línea. El horario era un poco diferente, pero era igual, aburrido, teníamos muchos problemas de Internet. Un poco antes de salir de vacaciones de Navidad nos cambiamos de casa.

Bueno mi cambio de casa fue totalmente inesperado para todo los de la familia. Al principio yo no quería cambiarme porque no me gustaba la acomodación del departamento y no me gustaba que casi siempre teníamos que ir a la casa nueva para hablar con el carpintero, el arquitecto de qué si y qué no hacer en la casa, ver qué pintura íbamos a poner, si se podía derribar una pared que estaba en el baño, ver cómo vamos a poner las plantas si ahorita (ya no) las palomas están haciendo un nido, si se puede poner un cancel entre la cocina y la zotehuela…

Se me hacía muy aburrido. Pero a veces me divertía con mi hermana jugando o tomando fotos. En el cambio de casa mi hermana y yo tuvimos que ir a la casa de mi tía, que está cerca, para poder tomar clase, ya que no teníamos internet en la nueva.  Tres días después nos pusieron el internet y en mi casa nueva tuve mi escritorio para tomar clases en línea más cómodo.

Terminó quinto año y empecé sexto de forma diferente. Como no podemos estar todos juntos en el salón de clases, nos dividieron en dos grupos, el A y el B. Elegimos un nombre para nuestro grupo, Aguacates y el otro escogió de nombre Bananas. 

Voy lunes y martes a la escuela presencial, miércoles y jueves va el otro grupo y mientras yo tomo clases en línea y los viernes es intercalado, la primera semana va el otro grupo y la otra vamos mi grupo y yo. Realmente me gustan más las clases presenciales porque puedo hablar con mis compañeros, jugar futbol, quemados y voleibol, hacemos bromas y nos reímos. 

Espero que a finales de año ya podamos juntarnos todo el grupo en la escuela para poder ver a otros compañeros que no he visto durante casi dos años y me gustaría tener campamento, el intercambio escolar que hacemos con los niños de una escuela en San Andrés Tuxtla Veracruz, hacer el cierre de año y el concierto, ya que es mi último año de la primaria. FIN

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