Ciudad de México, noviembre 21, 2024 19:06
Opinión

Denuncia ciudadana

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“Guanajuato capital se enfrenta a la pérdida de patrimonio e identidad, sacrificando sus reliquias históricas y en este caso arquitectónicas a favor de negocios que nada tienen que ver con la historia de esta ciudad, un restaurante italiano ocupa en este caso nuestro interés…”

POR NANCY CASTRO

Guanajuato es una de las 10 urbes mexicanas declaradas en 1988, Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), debido a que su arquitectura representa el pasado colonial y la riqueza minera de la región.

La calle Positos de esta ciudad, es una de las principales con un valor histórico importante, inmuebles y edificios catalogados por el INAH, en la que se encuentran museos como el de La Alhóndiga, Casa Diego Rivera, Museo Arte Contemporáneo Primer Depósito, Museo del Pueblo emblemático edificio de principios de siglo XVII, perteneciente a los Marqueses de Rayas, a principios de siglo XIX funcionó como oficina de gobierno y a partir de 1978 se inaugura como Museo del Pueblo.

Cabe mencionar, de 23 inmuebles de esta calle, 16 son catalogados históricos, 8 inmuebles no presentan cambios en las fachadas ni alteraciones severas en la estructura arquitectónica.

Guanajuato se enfrenta a la pérdida de patrimonio e identidad, sacrificando sus reliquias históricas y en este caso arquitectónicas a favor de negocios que nada tienen que ver con la historia de esta ciudad, un restaurante italiano ocupa en este caso nuestro interés.

La Barbolana Positos 17, presenta cambios estructurales importantes, al interior donde había un pozo construyeron un horno de combustión(gas-leña) y una chimenea saliente a la azotea, el humo que esta emite entra por las ventanas de las casas colindantes y las instalaciones del INAPAM. Gabriela Garnica Chagoya, enlace Administrativo y Coordinadora del Club de adultos mayores, refiere a la denuncia que 150 personas, presentan síntomas de tos e irritabilidad de ojos. Habitantes reducen la actividad dentro de sus casas para evitar la inhalación de agentes tóxicos, comenzando a presentar alteración psicológica e irritabilidad anímica y sus mascotas también están siendo afectadas; la contingencia ambiental está poniendo en riesgo sus vidas y el patrimonio ubicado en el Museo del Pueblo, ya que la acumulación del hollín empieza a hacer estragos y daño a propiedades: escaleras y paredes manchadas y/o cubiertas de cenizas, tanto en interiores como exteriores, daño en artículos comerciales de los locales conjuntos, suciedad visible en estantería, muebles y contaminación de comida. Daño corrosivo en automóviles particulares.

Esta situación se viene presentando desde principios de año. El propietario del restaurante, Salvatore Aguilera Hernández, en un inicio tuvo la disposición de hablar con los vecinos y prometió cambiar la chimenea. Han pasado meses desde entonces y ha dejado de responder a los mensajes, evitando cualquier encuentro con los vecinos sus empleados lo niegan. Ante la falta de solución, Russel Álvarez Castro, vecino perjudicado ha puesto la denuncia ante varias instancias como la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), sin recibir respuesta. Ante la Regidora Paloma Robles Lacayo quien ha argumentado que puso la denuncia en el Ayuntamiento. Ante el INAH, en protección civil ya se abrió el expediente con la denuncia. “Los vecinos exigimos la suspensión definitiva de la chimenea proveniente del horno de combustión de leña” informa en el comunicado.

Es visible el beneficio de los interese privados sobre los públicos ¿Qué concesiones merece un negocio así, que prima por encima de la vida de los ciudadanos? ¿Vale más una pizza que la vida de los ciudadanos?

Intenté entrevistarme con Salvatore Aguilera Hernández, propietario del restaurante, esperé respuesta por días, no fue posible entablar conversación. De igual manera, Emanuel Mena, reportero de TV8 en la sección de denuncia ciudadana ha intentado entrevistarle “pero sus empleados dicen que no está” aduce.

Intenté hablar con Arturo Rodríguez, trabajador del Museo del Pueblo, su respuesta fue abstencionista.

Este tipo de inmuebles protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, ¿bajo qué criterios permite que se hagan cambios estructurales, cuando estos generan toxicidad en el medio ambiente?

Dos puntos a cuestionar, por una parte el permiso del INAH a hacer este tipo de reformas arquitectónicas, por otra, la ley general del equilibrio ecológico y la protección al ambiente que tiene por objeto propiciar el desarrollo sustentable y establecer las bases para garantizar el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente sano para su desarrollo, salud y bienestar. Todo esto no es congruente con la aplicación de las políticas del medio ambiente.

El presidente municipal, afirmó que sí conoce el tema debido a denuncias que ha recibido en varias ocasiones, habló al respecto para un medio de comunicación, señalando que podría deberse a una competencia desleal entre restauranteros o una guerra entre comerciantes. Navarro aseguró que sabe del caso al grado de conocer lo que ha hecho Protección Civil y Medio Ambiente así como Fiscalización.

–¿Qué han hecho?, porque hasta la fecha nadie se ha pronunciado, ni ha resuelto nada…

— “y aparte sé que hay una denuncia en desarrollo urbano en Protección Civil y ya se han hecho presentes para emitir una opinión, estamos al pendiente de este tema por las notas y lo que sucede en redes sociales”. Agregó.

-¿Qué interés tiene un mandatario en un restaurante que está dañando la vida de los ciudadanos?

–Aunque Guanajuato siempre se ha beneficiado del turismo y de la vida estudiantil, los últimos años, la creciente demanda de hospedaje y su gentrificación ha degenerado en las remodelación y reacondicionamiento de inmuebles acentuado arbitrariedades como la denuncia que hacen los vecinos de la calle Positos.

Esta impunidad o esta negativa a ver las cosas que están afectando a la ciudadanía desde el ambiente político ha llevado a Guanajuato a prevalecer organizaciones votadas que distan de la realidad y la legalidad.

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