Desquician taxistas y microbuseros la vida de los habitantes de Mixcoac
Microbuses. "Anarquía selectiva". Fotos: Especial
Dice Semovi que ‘negocia’ con choferes el cumplimiento de la ley
Los residentes acusan inacción de autoridades y policías capitalinos y preparan protestas ‘drásticas’.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Habitantes de la colonia Nonoalco Mixcoac, en la Alcaldía Benito Juárez, han denuniado de diferentes formas la invasión de microbuseros, que alteran la tranquilidad y ponen en riesgo la vida de las personas, sin que hasta el momento autoridad alguna les ponga freno.
Se trata de conductores de la ruta 57, con destino a Puerta Grande, que abordan a su pasaje en el paradero adyacente a la estación del Metro Mixcoac, en medio de un caos que provoca que estacionen sus camiones en calles interiores como Andrea del Sarto, provocando tráfico y ruido, impidiendo la visibilidad vehicular y bloqueando los pasos peatonales.
Los abusos de los transportistas son prácticamente permanentes, como queda constatado en testimonios y fotografías que los propios vecinos han compartido con Libre en el Sur; el problema es mayúsculo en la intersección de Sarto con la calle Miguel Ángel e impacta el tráfico hasta en la avenida Revolución.
Mientras, imponentes de que no atienden sus quejas, los residentes aseguran que han recibido hostigamiento por parte de los choferes, que buscan intimidarlos tomándoles fotografías cuando acuden a exigirles que respeten la vía pública.
Hace unos días, con absoluta impunidad, pintaron el asfalto para quitar el señalamiento del paso cebra que había realizado la alcaldía Benito Juárez, justamente en esa esquina de Sarto y Miguel Ángel.
El asunto es de sumo riesgo porque por la zona transitan niños de dos instituciones educativas con matrícula grande: el Colegio Williams y el Instituto Londres. Al solicitar padres de familia y vecinos la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para retirar los vehículos, el apoyo es nulo. “¿Qué esperan que ocurra una desgracia?”, exclama Itzel García, una de las vecinas inconformes.
Los residentes han denunciado ante autoridades de la Secretaría de Movilidad del gobierno de la Ciudad de México que se han limitado a responder que estaban “negociando” con los microbuseros. En otras palabras: Buscan “negociar” el cumplimiento de las normas. Ante la falta de una solución, los vecinos acudieron a hablar con quien maneja la ruta; pero hasta la fecha, nadie hace nada.
Itzel García, que también es abogada, acusa que se trata de una “anarquía selectiva”, una invasión ilegal del espacio público y que “seguramente, como casi siempre, hay corrupción”. Añade que “lo que pedimos a las autoridades simplemente es que hagan cumplir la ley, el reglamento de tránsito, ya que cada día que pasa está peor porque ya hasta los autos particulares se estacionan en doble o triple fila”.
Arcelia Hernández comenta por su parte que hace tiempo querían instalar parquímetros pero hubo una gran oposición; “y en efecto, no queremos parquímetros porque ese es un negocio de dos empresas que se quedan con la mayoría del dinero, y los juarenses sabemos muy bien que de esos recursos poco o nada llega a las colonias donde se instalan”. La solución consiste, opina, en “que las autoridades de tránsito, que hace mucho tiempo no vemos en la zona, multen a quienes infringen el reglamento, pero que de verdad los infraccionen y que ese dinero se vaya realmente a las arcas del gobierno. Las autoridades están para hacer cumplir los reglamentos administrativos, y deben poner en orden al transporte público concesionado”.
La vecina de Nonoalco dice que, aunque les afecta más la invasión de la calle por parte de los microbuses de la ruta 57, también los taxistas del sitio Parroquia Mixcoac, que está en la esquina de Revolución con Andrea del Sarto invaden la calle e incluso han tenido altercados con vecinos porque se ponen agresivos si les reclama. “Se sienten los dueños de las calles”, acusa.
Ante la inacción de las autoridades, los habitantes de esta zona de Nonoalco Mixcoac ya se organizan para “tomar acciones más drásticas” como el cierre de vías primarias, porque para ellos es la única manera de que aparezcan las autoridades y den solución