Aumentó 34% robo de mascotas en CDMX en primer semestre ’25

Robo de mascotas. Al alza. Fotos: Cuartoscuro.
Se abrieron 52 carpetas de investigación, contra 38 registradas en 2024; la cifra negra puede ser del triple, advierten.
Recomendaciones aquí para evitar robo de mascotas; Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, las alcaldías con más reportes.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
El robo de animales de compañía en la Ciudad de México ha registrado un aumento del 34 por ciento durante el primer semestre de 2025, según informe de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
El reporte oficial indica que de enero a junio de este año se iniciaron 52 carpetas de investigación por este delito, en contraste con las 38 registradas en el mismo periodo de 2024.
La FGJCDMX ha señalado que más del 90 por ciento de estas indagatorias están relacionadas con el robo de perros y gatos, mientras que el resto de los casos corresponde a otras especies domésticas como aves y reptiles.

El incremento en las denuncias refleja un problema en crecimiento, impulsado por el mercado ilegal de animales.
Si bien la FGJCDMX no ha publicado un desglose detallado y reciente de las denuncias por alcaldía en 2025, la información de años anteriores y los reportes de casos indican una concentración del delito en zonas específicas.
Las alcaldías que han presentado mayor incidencia de robo de mascotas son: Benito Juárez (especialmente en colonias como la Narvarte y la Del Valle); Cuauhtémoc (sobre todo la colonia Condesa); Miguel Hidalgo: (La colonia Polanco); Gustavo A. Madero: (Lindavista) y Coyoacán.
Las razas de perros más robadas en la CDMX suelen ser aquellas que tienen un alto valor en el mercado, ya sea por su precio de venta, su demanda o su utilidad en actividades ilegales.
Las más reportadas como robadas son Bulldog Inglés y Bulldog Francés, que Son de las razas más costosas y populares, lo que las convierte en un objetivo principal para criaderos ilegales y la reventa; Pomerania, Chihuahua, Pitbull, Rottweiler y Bull Terrier, Husky y Labrador.
A pesar del aumento en las denuncias formales, organizaciones protectoras de animales y activistas, como Berenice Luna, integrante de la agrupación Pasos Perrunos, sostienen que la cifra real de robos es significativamente mayor. Coinciden en la existencia de una “cifra negra” donde por cada denuncia formal, al menos tres robos no son reportados a las autoridades.
Las razones que se atribuyen a esta falta de denuncia incluyen la desconfianza en el sistema de justicia y la percepción de que la recuperación de la mascota es improbable.
La principal motivación detrás de los robos es la explotación de los animales. Las razas con mayor demanda en el mercado ilícito son aquellas de talla pequeña, como el pomerania, chihuahua y bulldog inglés. Estos animales son sustraídos para ser utilizados en criaderos clandestinos, donde se les fuerza a la reproducción con fines de venta. En otros casos, los animales son robados para su uso en peleas clandestinas, incluyendo razas como el pitbull, rottweiler y bull terrier.
Existen varias formas en que los ladrones de perros operan en la capital:
–Robo con violencia durante el paseo: Este es uno de los métodos más directos y comunes. Los delincuentes interceptan a los dueños mientras pasean a sus perros y los despojan del animal, en ocasiones utilizando violencia o intimidación. Las zonas con parques y espacios verdes son puntos de mayor riesgo para este tipo de robos.
–Aprovechamiento de la confianza y el descuido: Los ladrones se aprovechan cuando los perros son dejados solos en la vía pública, atados a postes o rejas, mientras sus dueños entran a tiendas o establecimientos. En estos casos, los animales son sustraídos rápidamente sin que el dueño se dé cuenta.
–Entrada a domicilios: En un método más elaborado, los delincuentes entran a casas o departamentos con el único objetivo de robar al animal. Esto ocurre principalmente en zonas de alto poder adquisitivo, donde se presume que los perros son de razas con un alto valor económico.
–Uso de plataformas digitales y redes sociales: Una modalidad emergente es el uso de aplicaciones de citas o redes sociales para ubicar a las víctimas. Los ladrones establecen un contacto con los dueños de perros de raza, ganan su confianza y, una vez que logran tener acceso al domicilio o concretar un encuentro, roban a la mascota.
Objetivos del Robo
–El robo de perros no es aleatorio; se enfoca en animales específicos por su valor y potencial de explotación:
–Explotación en criaderos ilegales: El principal objetivo es la reproducción forzada de razas pequeñas y de alto valor, como pomerania, bulldog inglés y chihuahua, para vender a las crías en el mercado negro. Los animales son mantenidos en condiciones insalubres.
–Peleas clandestinas: Razas consideradas “potencialmente agresivas” como el pitbull, rottweiler y bull terrier son robadas para ser entrenadas y utilizadas en peleas de perros.
–Extorsión y rescate: Los ladrones de mascotas también pueden robar perros para pedir un rescate a sus dueños, aprovechándose del vínculo emocional que existe entre la persona y su mascota. Se ha documentado que los dueños reciben llamadas o mensajes para exigirles dinero a cambio de la devolución del animal.
La información sobre las razas, ubicaciones, y fotos compartidas en redes sociales por los dueños facilitan la labor de los delincuentes. Esto hace que sea importante que los dueños sean discretos y prudentes en sus publicaciones.
El Código Penal de la Ciudad de México establece sanciones para quienes cometan este delito. A quien prive de la libertad a un ser sintiente con el propósito de obtener beneficio económico o causar daño, se le puede imponer una pena de uno a tres años de prisión y multas.
Ante el incremento de estos casos, la FGJCDMX ha emitido recomendaciones dirigidas a los dueños de mascotas para mitigar los riesgos:
–Pasear a los perros con correa en todo momento y estar atentos al entorno.
–Evitar dejar a las mascotas solas y atadas en la vía pública, ya que esto las hace vulnerables al robo.
–Considerar la colocación de un microchip de identificación en el animal para facilitar su rastreo y recuperación en caso de robo.
–Realizar la denuncia de forma inmediata ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en caso de desaparición sospechosa del animal.
El aumento en los robos de animales en el primer semestre de 2025 pone en evidencia la necesidad de medidas preventivas por parte de la ciudadanía y la continuidad de las investigaciones por parte de las autoridades para combatir a las redes dedicadas a este ilícito.