Ciudad de México, abril 25, 2024 00:47
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Cuba: Educación que trasciende una dictadura

En esta oportunidad quiero referirme a Fidel Castro, cuyo funeral fue presenciado por miles de hombres y mujeres cubanos, así como por gobernantes y/o representantes de gobiernos de diversos países de la orbe, en la Monumental Plaza de la Revolución, en la Habana, Cuba, pero sobre todo desde una visión poco analizada: el gran aporte que hizo a la educación de generaciones enteras de niñas y niños, que es sin duda, uno de los más preciados legados que ha dejado a su país.

Cuba ostenta en la actualidad el reconocimiento a nivel mundial en Matemáticas y Lenguaje de sus alumnos de primaria. No hay rezago educativo ya que está dispuesto que las niñas y niños en edad escolar, acudan a una escuela tomando clases.

Los esquemas educativos que se implementan en Cuba son exitosos en gran medida porque no se constriñen únicamente al sistema formal; todos los recursos, humanos y materiales, son utilizados en favor de la educación, tales como el esquema de instrucción en casa, sistema escolarizado, sistema de educación a distancia y sistema de educación para adultos. Su oferta profesional asciende a 98 carreras de las cuales 47 se encuentran en sedes universitarias. Cuba lleva una ventaja de 14 años adelante sobre las expectativas de la UNESCO, que espera que en el año 2030 toda niña y niño se encuentren en la escuela y aprendiendo.

Entre las más destacadas escuelas de referencia mundial en la formación de profesionales para la educación física y el deporte, se encuentra la Escuela Internacional de Cultura Física y Deportes, donde también dan cabida a estudiantes de África, Asia, América Latina y el Caribe; la Escuela Latinoamericana de Medicina y desde el 2002, se inaugura el primer curso de la Universidad de las Ciencias Informáticas.

Sin embargo, y a pesar del caso de éxito educativo que promovió Fidel con visión innovadora y cuya metodología erradicó el analfabetismo de la isla, no es posible dejar de lado la valoración de que no debieran existir sistemas políticos únicos y eternos, puesto que en la democracia moderna es el pueblo quién debe construirlos con su capacidad de elección, con su capacidad de decisión.

Tal potestad no fue respetada ni reconocida por Fidel Castro, y ese gran hecho histórico, político y social, sin duda, empaña los aportes como los ya referidos puesto que ningún bien público, ningún derecho social adquirido, es válido y suficiente si se da entre el menoscabo al derecho de la elección popular y a la libertad de decidir la vida que cada mujer y hombre, desean vivir.

Fidel Castro, figura universal, controvertido, influyente de la orbe, amado por unos y odiado por otros, deja a su hermano Raúl en el poder para lo que no parece ser otra cosa más que el mantenimiento de un régimen dictatorial que no parece tener un final próximo.

Nuestra solidaridad al pueblo cubano en este trance, y que pronto decidan por sí mismos, en libertad, el futuro de sus caminos.

*Dinorah Pizano es vecina de Benito Juárez, ex Diputada Local y Especialista en Derechos Humanos por la Universidad Castilla-La Mancha

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