De la Independencia… ¡y los chiles en nogada!
Puesto de jarciería, chiles y semillas Foto: Hugo Brehme c. 1910
ADRIÁN CASASOLA
Este año se conmemora el Bicentenario de la Consumación de la Independencia mexicana. Después de ser enemigos y de bandos distintos, Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide realizan una alianza en contra del Imperio español conocida históricamente como El Abrazo de Acatempan, el 10 de febrero de 1821.
Unos meses después, el 24 de agosto de 1821, Iturbide y el gobernador español de aquella época, Juan O’ Donojú firmaron los Tratados de Córdoba, documento que fue fundamental para comenzar a establecer la independencia del país que estuvo gobernado por la monarquía española por prácticamente tres siglos. Debido al rechazo de la corona a dichos tratados, fue hasta el 27 de septiembre del mismo año en que se firmó el Acta de Independencia.
En ese contexto, se dice que un grupo de monjas de la orden de las Agustinas poblanas crearon un platillo típico que contendría los tres colores representativos del Ejército Trigarante y posteriormente, los de nuestra bandera nacional y como un homenaje en vida para Agustín de Iturbide. Y es así como surge la receta de los chiles en nogada, la cual no se encontró en libros de recetas hasta mediados del siglo XIX, lo que sugiere que esta deliciosa “fórmula” es una combinación de ingredientes y múltiples intentos de familias por convertirlos en un platillo único.
En mayo de 1822, Agustín de iturbide fue proclamado Emperador de México. Este histórico acto se llevó a cabo desde el balcón de una gran obra arquitectónica novohispana terminada en el año 1785. Conocida previamente como el Palacio de los marqueses del Jaral de Berrio, se le ofreció a Iturbide para establecer su residencia y ser ratificado por el Congreso Constitucional en su puesto de Emperador. Y es así como ese majestuoso edificio tomó el nombre de Palacio de Iturbide.
Durante las Fiestas del Centenario en el Porfiriato se realizó un majestuoso banquete en Palacio Nacional el 23 septiembre de 1910 al que acudieron unas diez mil personas. Aunque se piense que se degustaron platillos típicos mexicanos, incluyendo los chiles en nogada, el menú fue completamente transformado a los gustos europeos, queriendo demostrar que el país estaba por formar parte de un selecto grupo de países desarrollados de aquella época. La selección de platillos corrió a cargo de la esposa del presidente, Doña Carmelita Romero Rubio, y el chef personal de la familia, el francés Silvaine Dumont. Actualmente los chiles en nogada se sirven desde agosto hasta octubre de cada año y son considerados un platillo gourmet por el precio y calidad de sus ingredientes (nueces, granada roja, carne de res, canela, almendras y vino blanco, entre muchos más) y que lo convierten en un platillo imperdible en esta temporada.
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