Ciudad de México, diciembre 30, 2025 21:33
País

México 2025: El año de la consolidación autoritaria y el estancamiento

Morena impone su mayoría “gandalla” para desmantelar contrapesos y consolidar el mando único de la 4T.

El primer año de Sheinbaum, 2025, cierra con el control absoluto del Congreso, una economía al borde del estancamiento y la sumisión migratoria ante un Trump que usa los aranceles como arma de negociación.

STAFF/LIBRE EN EL SUR

El 2025 en México no fue un año de transición, sino de demolición. Al cierre de este ciclo, el país presenta una fisonomía política irreconocible frente a la que tenía hace apenas doce meses. La narrativa oficial insiste en llamar a esto la consolidación del “segundo piso” de la transformación, pero desde una óptica crítica, lo que se ha erigido es un régimen de mando unificado donde la pluralidad ha sido sacrificada en el altar de una mayoría calificada obtenida mediante la distorsión de la voluntad popular y la ingeniería legislativa.

El motor de este cambio fue la llamada “aplanadora” en el Congreso de la Unión. Morena y sus aliados (PVEM y PT) operaron con una hegemonía que ha sido calificada de “gandalla” por analistas y constitucionalistas, debido a una sobrerrepresentación que excedió los límites éticos y la lógica constitucional del 8%. Con este rodillo parlamentario, el oficialismo aprobó reformas de calado histórico —muchas veces sin leer los dictámenes, en sedes alternas y bajo procesos cuestionables— que han borrado los últimos diques de contención al poder presidencial.

La pieza central de este avance fue la implementación de la Reforma Judicial. La elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular comenzó a desmantelar la carrera judicial para sustituirla por un sistema de lealtades políticas disfrazado de democracia directa. El caos operativo inicial y la incertidumbre jurídica resultante fueron el principal freno para la inversión nacional y extranjera. A pesar de la retórica gubernamental sobre el nearshoring, los capitales globales observaron con desconfianza un país donde las reglas del juego pueden ser alteradas de la noche a la mañana por una mayoría que no acepta el diálogo ni la disidencia.

En lo económico, Francisco, los resultados son raquíticos y pintan un panorama de vulnerabilidad estructural. México cierra el 2025 con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que apenas roza el 0.4%, confirmando un estancamiento que ya coquetea abiertamente con la recesión técnica. La inversión fija bruta se desplomó un 8.6% anual hacia el cierre del tercer trimestre, reflejo directo del pánico empresarial ante la arbitrariedad legislativa y la desaparición de la certeza jurídica.

Mientras el Gobierno celebra la inauguración de tramos ferroviarios y obras emblemáticas de continuidad, las finanzas públicas sufren el lastre de un déficit fiscal que ronda el 5% del PIB, una cifra que amenaza no solo la calificación crediticia del soberano, sino la viabilidad misma de una empresa como Pemex, asfixiada por su propia deuda y convertida en un barril sin fondo para los impuestos de los mexicanos. La inflación, impulsada por el dominio del crimen organizado sobre las cadenas de suministro, se mantiene por encima de las metas del Banco de México, castigando principalmente el bolsillo de los sectores más desfavorecidos.

Claudia. Monólogo. Foto: especial.

La relación con Estados Unidos bajo la segunda presidencia de Donald Trump añadió un factor de fragilidad extrema. El regreso de los aranceles como herramienta de extorsión diplomática marcó la agenda binacional. La amenaza de un impuesto generalizado a las exportaciones mexicanas obligó a la administración de Sheinbaum a una subordinación total en materia migratoria. La frontera sur de México se convirtió, de facto, en el muro que Washington siempre quiso, operado por una Guardia Nacional que actúa como patrulla fronteriza externa.

Este despliegue militar en las fronteras contrasta dolorosamente con la incapacidad del Estado para frenar la violencia criminal interna. En las calles, el panorama es sombrío. Si bien el discurso oficial presume una ligera baja estadística en homicidios dolosos, el 2025 consolidó a la extorsión y el cobro de piso como el verdadero cáncer social del país. El control territorial de los cárteles en estados como Chiapas, Guerrero, Michoacán y Sinaloa ha pasado de la confrontación abierta a una gobernanza criminal institucionalizada.

Esta situación afecta directamente los precios de la canasta básica y la paz de comunidades enteras, donde el Estado ha cedido sus funciones básicas de seguridad y justicia. La extradición masiva de capos de alto perfil en febrero y agosto fue interpretada por la opinión pública internacional más como una concesión de último minuto para apaciguar a Trump que como parte de una estrategia integral de pacificación.

Por otro lado, la extinción sistemática de los organismos autónomos, encabezada por la desaparición del INAI, el IFT y la COFECE, representa el triunfo definitivo de la opacidad sobre la transparencia. La “aplanadora” no solo aprobó leyes; borró la posibilidad de que el ciudadano audite al poder. Sin un ente que garantice el derecho a la información o que regule la competencia económica, el Ejecutivo ha recuperado facultades metaconstitucionales que no se veían desde los tiempos del partido hegemónico del siglo pasado.

El cierre de este año deja a México en una encrucijada peligrosa. El país se encuentra centralizado, con instituciones capturadas por el partido oficial y una economía pasmada que no logra generar los empleos necesarios para su población. El control político total es hoy una realidad innegable, pero el orden, la seguridad y la prosperidad prometidos por la retórica de la 4T siguen siendo una asignatura pendiente.

El 2025 termina con una democracia debilitada, donde la voz de las minorías ha sido silenciada y el equilibrio de poderes se ha convertido en un recuerdo nostálgico. México ha cambiado su pluralismo por un monólogo autoritario, y el costo de esta transformación apenas comienza a facturarse en el bienestar de su gente y en su posición dentro del concierto de las naciones democráticas.

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