Ciudad de México, septiembre 17, 2025 15:15
Alcaldía Benito Juárez

Partido Movimiento Ciudadano se cuelga de las causas vecinales para apuntalar a Royfid Torres a la alcaldía BJ

El diputado naranja confiesa sus aspiraciones a la Alcaldía después de treparse en los árboles

Aunque aparece ‘defendiendo’ árboles, Torres se opone a un objetivo central del colectivo #SalvemosALaureano: un parque para todos.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

La intromisión del partido político Movimiento Ciudadano (MC) en causas genuinamente vecinales —como lo ha denunciado reiteradamente el colectivo #SalvemosALaureano— no es casualidad.

Detrás está la ambición política de su coordinador en el Congreso de la Ciudad de México, Royfid Torres, quien recientemente confesó que buscará la candidatura de MC para la alcaldía Benito Juárez en las elecciones de 2027.

Al inaugura una “casa naranja”, el legislador sostuvo algo que va más allá que su labor legislativa y que, en los hechos, fue su destape: “Hoy nos toca enfrentar el reto del 2027 y quiero hacerlo del lado de todos ustedes, en la calle y enfrentando lo que significa la Benito Juárez, que ya no es lo que nos decían: que era el mejor lugar para vivir, pero la corrupción, el descuido y la incapacidad llegó desde hace muchos años y si no ha cambiado es porque no ha tenido otra alternativa”, indicó.

Y en X, Torres ha dejado fijada la publicación: “Vamos a hacer de esta casa ciudadana no solo un módulo de enlace legislativo, desde esta casa, en colectivo, vamos a construir de la mano de vecinas y vecinos de la alcaldía Benito Juárez, una mejor alcaldía, un mejor lugar para vivir”.

Lo cierto es que su activismo ha encontrado un trampolín perfecto en luchas vecinales contra desarrollos inmobiliarios –pero no el de Miguel Laurent 48 donde ha optado manifestarse contra un parque–, y en la defensa de árboles emblemáticos, como el Laureano.

En diferentes eventos públicos, presentados como supuestas defensas de árboles urbanos en la demarcación juarense, el diputado Torres ha aparecido acompañado de la diputada federal Laura Ballesteros, donde ha insistido que acude “como vecino”. Ambos se han mostrado como protagonistas de una agenda ambiental que, en los hechos, ha sido cuestionada por los habitantes de BJ.

Tanto Torres como Ballesteros han insistido en que Laureano “está a salvo” gracias a su intervención con un amparo y a la promoción de una declaratoria de protección. Esa versión es falsa.

En dictámenes inscritos en la propia Sedema se reconoce que en el predio donde se pretende levantar diez departamentos de lujo se extienden las raíces del laurel. Además, se documenta la presencia de un colorín, especie catalogada como “amenazada” en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Esos dictámenes han permanecido ocultos por parte de los representantes de MC. También la probatoria de que efectivamente en el amparo que promovieron se ingresaron 800 firmas con folio electoral, con la promesa de que no serían usadas para fines partidistas.

Para el colectivo vecinal en defensa de Laureano, la estrategia de los diputados de MC ha sido clara: usar causas ambientales y comunitarias como escaparate electoral. De ahí su rechazo abierto a que un partido político se apropie de una lucha construida con trabajo barrial y con la participación de alrededor de dos mil vecinos –hoy de prácticamente toda la ciudad, articulados con otros colectivos como los que rechazan la gentrificación y los que promocionan huertos urbanos y defensa de los árboles– movilizados en diferentes eventos culturales, firmas y recursos legales, el último de ellos entregado a la Jefatura de Gobierno para lograr el propósito del parque.

El 2 de agosto de 2025, #SalvemosALaureano fijó postura en un comunicado:

“Exigimos que representantes de partidos políticos, en especial diputadas y diputados de Movimiento Ciudadano, dejen de obstaculizar la causa de Laureano y permitan la interlocución directa con las autoridades, a fin de lograr el cumplimiento del pliego ciudadano, manifestado públicamente desde un principio. Esto incluye, de manera significativa, la realización en el predio de un parque vibracional y un huerto urbano, que representan no solo una reparación ambiental, sino la única garantía de sobrevivencia de los árboles”.

El documento añadió:

“#SalvemosALaureano no es un movimiento que se acomode a la medida de funcionarios gubernamentales ni de partidos políticos. Somos un colectivo ciudadano autónomo y comprometido con la verdadera defensa de los árboles y del medio ambiente urbano. Por ello, además de exigir el cumplimiento del pliego de seis puntos, hemos interpuesto denuncias formales ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con el objetivo de que el colorín —especie legalmente amenazada— reciba la protección que corresponde por ley, incluida la clausura inmediata de la obra en curso, que avanza en medio de denuncias por gentrificación y depredación del entorno en esta capital”.

El comunicado concluyó con un mensaje más amplio:

“El movimiento #SalvemosALaureano trasciende ya el ámbito vecinal para convertirse en un movimiento de los habitantes de toda la ciudad que defienden a los árboles. Mientras Laureano se ha convertido en el gran símbolo, su parque y su huerto urbano serán el homenaje necesario tanto a los miles de árboles caídos por el desarrollo inmobiliario depredador, como a quienes han dedicado su vida a defenderlos”.

Para sabotear el objetivo central de un parque para todos en el predio de Laureano (ubicado en Miguel Laurent 48, esquina con Fresas, en la colonia Tlacoquemécatl Del Valle), el diputado se ha valido de una distorsión con la que busca espantar a los vecinos e BJ: Que #SalvemosALaureano está en favor de expropiar la propiedad privada (como si la demanda fuese un equivalente a expropiar el departamento en el que vive una familia y no del negocio de una empresa de desarrollo inmobiliario que irrumpe en la vida comunitaria, que encarecerá aún más la vivienda y los servicios sobre el beneficio verde, en zona donde falta el agua), cuando en todo caso existen otros recursos para que el gobierno de la ciudad adquiera el predio, como la compra, la permuta o la donación.

También ha sido significativo el silencio de los diputados de MC acerca de lo publicado en Libre en el Sur, donde se exhibieron documentos oficiales que forman parte del expediente de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina. En ellos se revela que en el predio donde se pretende construir un edificio de diez departamentos de lujo, con precios que parten en 7.5 millones de pesos por inmueble, existían cuatro árboles, tres de ellos completamente sanos, que fueron talados.

Ese silencio, acompañado de la insistencia en que con un amparo los árboles al exterior del predio están salvados, resulta en los hechos una contradicción frontal con el objetivo ciudadano: que allí se haga un parque vibracional y un huerto urbano, y no un negocio inmobiliario disfrazado de defensa ambiental.

Paradójicamente, un hecho reciente puso en evidencia que una declaratoria de protección de un árbol no protege su entorno. Un fresno de 50 años llamado por los vecinos Eugenito, ubicado en los linderos de las colonias Del Valle y Narvarte junto a Eugenio, un árbol de la misma especie que cuenta con declaratoria patrimonial, fue derribado por la depredación inmobiliaria. Con ello, pues, se cayó la mentira de los representantes de MC de que los árboles Laureano y Colorina están fuera de peligro.

El anuncio de Royfid Torres sobre sus aspiraciones a la Alcaldía BJ, consignado en Infobae, termina por confirmar lo que los vecinos venían advirtiendo: la intervención de Movimiento Ciudadano no obedece a una convicción ambiental, sino a cálculos electorales con miras a la alcaldía Benito Juárez.

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