Vecinos en cuarentena / Por los beneficios colectivos
Las crisis son duras, pero también son oportunidades. En muchas ciudades del mundo, como París, Nueva York, Berlín, Milán, Londres, Bogotá, están aprovechando la crisis de covid-19 como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Lo están haciendo, mejorando la movilidad y repartiendo el espacio de forma equitativa.
POR SANDRA VALENZUELA
Los privilegiados hemos podido confinarnos en casa por dos meses, y ahora valoramos cosas que antes dábamos por hecho. Pero también hemos tenido oportunidad pensar en la contraparte: ¿No sabes lo que sufrías hasta que dejaste de padecerlo? En otras palabras ¿alguien extraña las contingencias y el aire contaminado?
Debido a la reducción de autos en circulación, la calidad del aire mejoró mucho para estándares chilangos, aunque la planta termoeléctrica de Tula y el fetiche por energías sucias sigue evitando que tengamos un aire limpio. ¿Alguien extraña las horas encerrado en el tráfico que hacemos al transportar un promedio de 1.3 personas por auto en una zona urbana de 20 millones de habitantes?
Experimentos de la Universidad de King’s College en Londres publicados por The Guardian, demuestran que respirar aire contaminado no solo afecta los pulmones, sino también genera enfermedades como: Alzheimer, demencia, depresión, reduce capacidad de aprendizaje en los niños y puede dañar su ADN y sistema inmune. Respirar aire contaminado, produce enfermedades respiratorias crónicas lo que incrementa riesgo de muerte por covid-19, entre otras causas. Además, con los experimentos y mediciones, llegaron a la conclusión de que el aire más contaminado se respira adentro de los automóviles. Muchos padres con la esperanza de proteger a sus bebés y niños, compran automóviles para transportarlos pensando que irán más seguros, pero hacen lo opuesto a la evidencia científica. Más aún, según el INEGI, la primera causa de muerte infantil en México entre 1 y 14 años, son incidentes viales y el 89% de casos donde mueren personas es culpa del conductor.
Las crisis son duras, pero también son oportunidades. En muchas ciudades del mundo, como París, Nueva York, Berlín, Milán, Londres, Bogotá, están aprovechando la crisis de covid-19 como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Lo están haciendo, mejorando la movilidad y repartiendo el espacio de forma equitativa.
Como el espacio en las ciudades es finito, eso implica dejar de privilegiar que 1 de cada 5 viajes ocupe más de 80% del espacio, como sucede con los automóviles. La medida tiene muchas ventajas: más equidad, salud, aire limpio, espacio y por lo tanto seguridad para mayoría; pero implica cambiar la fascinación por el automóvil como estatus o “derecho”, algo que tanto dinero le ha costado a las automotrices incrustar en nuestras mentes. Implica que sus diseños y modelo de negocio cambien considerando las nuevas necesidades de las zonas urbanas.
Por otro lado, los que hemos podido permanecer seguros en casa, lo hemos hecho gracias a los que se exponen: trabajadores de la salud, limpieza, supermercados, repartidores, cocineros y un largo etcétera. Esos trabajos se remuneran con sueldos muy bajos, lo que obliga a esas personas a vivir en la periferia y moverse en un transporte público saturado con banquetas dañadas, obstruidas o inexistentes; y así se hacen 4 de cada 5 viajes en esta ciudad.
Debido a que nos hemos podido mantener seguros gracias a su trabajo: ¿No sería justo presionar al gobierno para que la mayoría pueda transportase con el menor riesgo posible y tener mejores condiciones laborales?
Uno de los aprendizajes que nos debe dejar el covid-19, es que en la ciudad todos estamos relacionados: si las condiciones laborales y de transporte de la mayoría son malas, su riesgo nos pone en riesgo a todos. Es momento de aceptar que en una ciudad, lo que le pasa a la mayoría nos afecta a todos; de salir del egoísmo inmediatista, y hacer y exigir cambios para beneficios colectivos.
Vecina de la colonia Letrán Valle. Profesora de arte y doctorante.
Referencias:
Carrington, D. (12 de jun de 2017). Air pollution more harmful to children in cars than outside, warns top scientist. (https://www.theguardian.com/environment/2017/jun/12/children-risk-air-pollution-cars-former-uk-chief-scientist-warns, Ed.) The Guardian.
Chilton, W. &. (19 de julio de 2017). The High Cost of Free Parking.
INEGI. (23-3 de 1-3 de 2017). Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México. ZMVM, México.
INEGI. (2018). estadística de accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas. INEGI.
Kreimer, R. (2006). La tiranía del automovil, los costos humanos del desarrollo tecnológico. Buenos Aires, Argentina: Anarres.
Redacción el universal. (17 de 05 de 2019). ¿Cuánta contaminación del aire proviene de los coches? El Universal .
Zabalbeascoa, A. (11 de septiembre de 2018). Jaime Lerner: “El coche es el cigarrillo del futuro. Prácticamente va a desaparecer”. (https://elpais.com/elpais/2018/08/31/eps/1535729785_455010.html, Ed.) El País.
Zamarrón, H. (04 de 09 de 2018). Aumenta 600% el número de autos en zona metropolitana. Milenio.