¡Promovamos la Equidad de Género!
Hoy el avance científico, el progreso y el desarrollo que las mujeres hemos coadyuvado a alcanzar, gracias al esfuerzo y la lucha de liderazgos femeninos importantes, nos exige como mujeres replantearnos el rol que debemos jugar en sociedad, dejar atrás viejos conceptos y caminar al unísono: mujeres y hombres, hacia una renovación social, en la que alcancemos la plenitud sin pasar por encima de los demás.
Como ya lo dijo en su momento Boutros Ghali, ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, “la humanidad posee dos alas: una es la mujer, la otra el hombre. Hasta que las alas no estén igualmente desarrolladas, la humanidad no podrá volar. Necesitamos una nueva humanidad. Necesitamos volar”; de ahí que debamos conjuntamente desarrollarnos para crecer.
Y es en este sentido en el que las mujeres junto con los hombres, nunca detrás ni delante de ellos, deberemos reinventarnos para garantizar que ambos sexos tengamos las mismas oportunidades, condiciones y formas de trato, sin dejar a un lado las particularidades de cada individuo que permitan y garanticen el acceso a los derechos universales que tenemos como seres humanos.
Es verdad que las mujeres mexicanas, de acuerdo con la investigadora Alicia I. Martínez, encarnamos la tensión y el encuentro entre dos culturas, la indígena –de extraordinaria riqueza– y la española. Con un mestizaje aún en proceso, insuficientemente integrado por el país, hemos soportado el racismo, así como grandes desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales.
Pero también, es verdad que gracias a la lucha conjunta con nuestros compañeros de vida, hemos dado grandes saltos en la historia para equilibrar la desigualdad y un ejemplo de ello son las reformas legislativas y los programas de avanzada que hacen de nuestra capital, una Ciudad tolerante y de avanzada que garantiza la coexistencia de la propia sociedad.
Ahora bien, reinventarnos no significa echar las campanas al vuelo ni claudicar en nuestras aspiraciones familiares, comunitarias o de país; por el contrario, las mujeres tenemos la obligación de continuar impulsando cambios en las políticas públicas y la participación social, que privilegien la equidad de género como virtud de igualdad y justicia.
Es hora de hacer que el Decálogo “Por la Equidad de Género” instrumentado por el Gobierno del Distrito Federal y la sociedad se implemente a cabalidad, no sólo en la capital mexicana, líder en la defensa de los derechos humanos, sino en todo el territorio nacional, ya que sólo así podremos revertir los innumerables hechos de violencia que aún subsisten contra nosotras.
Por ello, como parte activa de “Reinventemos” celebro que el término equidad de género no sea una frase de moda y que el pasado 8 de Marzo, elegido como Día Internacional de la Mujer, haya sido la ocasión propicia para realizar un cumplido reconocimiento a las valerosas e infatigables mujeres de México –madres, hijas y victimas – que han forjado nuestra Nación. ¡¡¡ Felicidades a todas por Igual !!!