Ciudad de México, julio 26, 2024 17:25
Revista Digital Noviembre 2021

Sitio de reconciliación / #YoSoydelaDelValle

Cuando venga a la Del Valle, camine, observe, disfrute de sus calles y no permita que los estereotipos o falsos conceptos, le hagan una experiencia negativa de la gente que aquí reside.

POR JOSEFINA CLAUDIA HERRERA

Vivir en la Del Valle es un lujo, claro que es aspiracionista, porque es como vivir en un ecosistema dentro de la Ciudad de México, quienes optamos por esta colonia tenemos el privilegio de tener banquetas anchas, calles arboladas, algunas cerradas, otras con ciclovías. Como no han llegado los parquímetros, quizá por eso tienen un aire menos público, aquí la privacidad es parte de lo que distingue a la Colonia.

Una de las características de esta zona y que aún se pueden apreciar son sus privadas y viejas casonas que permiten adentrarte en una época, que se aferra a existir en la gran metrópoli, a pesar de los cambios de época.

Y aunque se ubican en un eje vial, si tu casa tiene la fortuna de estar adentro, no escuchas más que el silencio y los pajaritos al amanecer y cuando cae el día. Realmente te puedes sentir tan a gusto, como en cualquier lugar de la provincia mexicana.

Si de comer se trata muchos sitios se pueden encontrar, para todos los gustos, comida árabe, china, japonesa, italiana, mexicana, francesa, para los veganos, carnívoros, para el que busca mariscos, taquerías, flautas ahogadas, cafecitos y postres de gran variedad, algunos caros otros de precio justo, también sitios para divertirse o simplemente para caminar o ver pasar a la gente, sentado en alguna banca, de sus parques.

En la Del Valle, todavía puedes encontrar la amabilidad de quien la habita, se saludan en la calle, se conoce a los vecinos.  Es tal la fortuna que, ir al mercado, al pan o a la tortillería, vas sin problema, no tienes exceso de vendedores en las calles, como en las colonias vecinas, Condesa y Roma, te sientes seguro al caminar, tranquilo de ir con tu bicicleta a todos lados.

Desde el 2000 comenzó a gestarse como la zona de mayor plusvalía de lo que es hoy la alcaldía Benito Juárez.  En nuestra colonia todavía es posible encontrar casas de la época porfiriana y pero poco a poco que se ha visto la transformación a ser una zona departamentos, donde los clasemedieros llegamos a vivir, en búsqueda de dos cosas, tener un lugar céntrico, cercano, bien conectado con toda la ciudad y donde se mantuviera el contacto con los vecinos: el de la tienda, la tintorería, la fonda, la tortillería, el que arregla los zapatos, el herrero, el tapicero, esos trabajos esenciales que hacen el ambiente y dan color y sabor a la colonia.

Con esas dos premisas llegó La Josefina a buscar casa, tarea que le llevó dos años, primero un intento fallido en Pilares (2013) y finalmente se atravesó Gabriel Mancera  (26.09.2014) el mismo día que desaparecieron los 43 de Ayotzinapa en Guerrero.

Y para conocer los antecedentes de la calle que atraviesa gran parte de la colonia me  encontré en una biografía de México Desconocido y otros documentos que me revelaron el andar de Don Gabriel, quien nació el 6 de mayo de 1839, su nombre completo Gabriel Mancera García de San Vicente, en Tulancingo, Hidalgo.

Fue ingeniero, político liberal (ouch espero que no se entere el primer mandatario del país, pues no le cuadrarían las frases de conservadores, aspiracionistas, racistas, clasistas y corruptos), y los datos de este empresario y filántropo mexicano que se dedicó a convertirse en benefactor de su lugar natal siguen: Mancera creció en medio de una familia bastante acomodada; gracias a que eran dueños de las minas más ricas de Mineral del Chico. Se sabe que recibió la mejor educación tanto en Tulancingo como en la Ciudad de México.

Estudió en el Colegio de Minería, donde obtuvo el título de ingeniero en 1857.

Heredó una cuantiosa fortuna y trabajó para incrementar dicha riqueza. Incluso, comenzó a buscar nuevas minas tanto en Pachuca como en Real del Monte, convirtiéndose así en uno de los empresarios más ricos de ese entonces. (Lo cual me hace pensar que para los términos de la administración actual era un auténtico Fifí y aspiracionista, que buscaba ser más rico a pesar de que el dinero envilece a las personas) Llegó a ser Diputado Federal en la IV legislatura y Senador.

Sin embargo, a pesar de realizar numerosas obras en beneficio de Tulancingo y de otras comunidades, su ideología liberal le causó algunos problemas durante el Imperio de Maximiliano de Habsburgo. De hecho, se sabe que durante un tiempo permaneció desterrado.

Después de que aquel Imperio cayera, Gabriel Mancera apoyó a Benito Juárez cuando éste competía contra Porfirio Díaz.  Aunque, al parecer, Díaz no le guardó rencor pues estuvo en su gabinete como Subsecretario de Fomento.

Mancera se convirtió en uno de los primeros personajes en recibir el grado de doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1910, por sus aportaciones  a la Ingeniería.  Representó a nuestro país en la Exposición Universal de Filadelfia en 1876, Feri trascendente porque en ella se presentaron la máquina de escribir, la de coser y el teléfono, entre otros inventos. Es la predecesora de la exposición universal de Paris, donde se inauguró la Torre Eiffel.

Fue la primera exposición a la que México concurrió de manera oficial.  Para esta feria, la presencia mexicana contaba con una sección en la Galería de Arte, donde se exhibieron obras de los profesores de la Academia de San Carlos y de sus alumnos más aventajados. El stand mexicano era de estilo «neo clásico con algunos adornos aztecas».

Vale comentar, que desde ese momento la recuperación del pasado prehispánico fue un elemento importante en la búsqueda y la construcción de la identidad nacional y en varias ocasiones se recurrió a él como carta de presentación.

El Ingeniero Gabriel Mancera falleció el 22 de enero de 1925 a pocos meses de cumplir 86 años

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Conectividad

Reitero es un privilegio vivir en la Colonia Del Valle, su conexión es a través del Viaducto Miguel Alemán, Calzada de Tlalpan, el Circuito Interior Río Churubusco y la Avenida de los Insurgentes que le dan acceso, sin dejar de contar con grandes avenidas que le permiten salida y retornos como Universidad, División del Norte, Diagonal San Antonio y los ejes viales de Félix Cuevas, Ángel Urraza, Eugenia y Xola y las transversales Gabriel Mancera, Amores y Coyoacán.

Al llegar a la colonia, rápido me di a la tarea de recorrerla, caminarla y ubicar todo lo necesario. Guayaba me ayudó en lo que consideramos un disfrute y buen ejercicio para conocerla y además de pasear, como buen perro, marcando territorio.

Así mi lista de amigos fue creciendo voy a la tintorería de Jorge García un joven que rápido se aprende los nombres de los visitantes asiduos, el único problema es que cierra a las 7 de la noche y La Josefina no alcanza a recoger la ropa.

Me arreglo las manos en el salón de Juanito el peluquero o con las señoras Doña Laura y Mary, la dueña, que se atreven a bromear “para hacer más ligera la vida”, dicen ellas.

Me encantan las quesadillas y demás gusguerías de la Cocina de Magos, en Luz Saviñón. Margarita, la dueña de la fonda es una mujer que trabaja todo el día haciendo comida, para abrir su merendero a partir de las 9 de la noche y va hacer sus compras cada semana a la Central de Abasto, a veces le acompaña su hija, pero se nota que al sazón de los frijoles y la salsa sólo Doña Magos le pone secreto de familia.

La fruta y la verdura se puede aprovechar, los domingos con Doña Irma que viene del Estado de México con lo mejor de su cosecha. Sin embargo, cuando dan las 14:30 y está próxima a partir, remata todo lo que trae o entrega a la vecina de casa A del 418 para compartir con los vecinos de menos recursos.

¡Uy! ¿si le gusta el buen pan?, no puede perderse de la panadería francesa en Concepción Beistegui, cuyo propietario es un cubano con buen ánimo y a grito abierto, que parece como quien discute, pero realmente es porque le encanta promover la variedad de productos que elaboran sus panaderos, tanto dulces como salados. La hogaza de semillas no tiene comparación.

El Mercado Lázaro Cárdenas, que se le conoce como el de Coyoacán, porque está ubicado en esta calle, vende alimentos y comida preparada para deleite de los oficinistas que pasan por allí.  Dentro encontrará el café de Pasmar, un sitio que además es escuela de baristas, venden también los chilaquiles inigualables y las natillas con expreso..Mmmh!, un dulce sabor amargo que recuerdan los viejos tiempos del postre en casa de la abuela Emilia.

Ahora que si tiene más tiempo, hasta de una partida de dominó puede aprovechar enfrente, en el Bar Antonio, donde aseguran es la casa de los 700 tequilas. Me han contado que Pepe Carreño, el editor de internacional de El Heraldo y algunos de sus amigos se daban cita, antes de la pandemia.

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Eva en la Del Valle

Desde que llegué llamó mi atención una mujer que vive en las calles, en las inmediaciones de la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, esa Iglesia que se conoce como la de la Virgen del concreto perpetuo o la Patrona del tránsito, porque -dicen- con sus brazos indica las alternativas.

Para ser sinceros, yo imaginaba que era un Cristo, como el del cerro del corcovado en Brasil, hasta que no llegué a la zona, me enteré con gusto que es una Virgen y que forma parte de las Iglesias que están bajo el resguardo de los misioneros Claretianos.

Y le informo, el 16 de julio del próximo año, cumplirá 100 años, desde que se colocó la primera piedra.

Cuenta la historia oficial que se escribe en el semanario Desde la Fe, órgano de la Arquidiócesis Primada de México que los terrenos donde se asienta, los cedió el señor Gustavo A. Martínez por petición de su esposa María Michaus.

En diciembre de 1923 se bendijo la capilla construida de ladrillo y tejado de madera, sin embargo para 1926 – 1929, tuvo que ser cerrada por la persecución religiosa, esto es en la Guerra Cristera.

Fue hasta 1931 que se erigió como Parroquia y se le denominó Purísimo Corazón de María.

El 24 de septiembre de 1938, el ingeniero Miguel Rebolledo se hizo cargo de una nueva edificación, siguiendo los planos del arquitecto Luis Olvera y buena parte de las aportaciones para su construcción vinieron de los vecinos de la Colonia Del Valle.

En 1945 se comenzó la cimentación, para 1946 concluyó la cripta y de 1947 a 1953 el arquitecto Antonio Muñoz concluyó la estructura de lo que hoy conocemos. Entre Art decó y Funcionalismo, con cierto aire gótico, contiene grandes vitrales y murales de paisajes bíblicos.

El 5 de diciembre de 1954 celebró la primera Misa, el Arzobispo de Guadalajara.

La altura es de 65 metros, con su cúpula poliedro de 20 metros rematada con la imagen de la Virgen María con los brazos abiertos, que junto con su base mide 10 metros y que puede ser vista a gran distancia.

Se encuentra entre lo que conforman Gabriel Mancera, Torres Adalid, Luz Saviñón
y División del Norte, donde cruza la glorieta Mariscal Sucre.

Este templo ha sido escenario de varias películas y telenovelas, en las que han actuado Mario Moreno Cantinflas y en 1996 el cineasta australiano Baez Luhrmann, la eligió para  filmar la película Romeo y Julieta protagonizada por Leonardo DiCaprio y Claire Danes.

Si uno camina por esas calles, no es difícil toparse con una mujer singular que llama la atención no solo porque vive en situación de calle, su aspecto es de una estrella que  pasa siempre muy maquillada, su cabello está pintado y a pesar de no tener un lugar para vivir, luce limpia.  De vez en cuando empuja un carro de supermercado, donde seguramente trae parte de su patrimonio.

A veces platica con un muñeco que se le parece y en ocasiones pide dinero para comprar alimentos o sus cigarros. La he encontrado fumando, sentada y a veces con mirada de nostalgia como quien disfruta de recordar sus glorias pasadas.

Su nombre es Vania Véjar, una actriz de los años 70 que vio su éxito en la pantalla grande en la película Eva y Darío.

Cuentan los que saben, que desde hace más de 40 años se unió a un grupo que buscaba la Libertad y la encontró en la Colonia Del Valle, viviendo en las inmediaciones de la Parroquia del Purísimo Corazón de María.

Bruno Santamaría, es un joven cineasta que dice conoció a la actriz, desde que era un niño, cuando le daba miedo verla, pero luego de estudiar cine, decidió hacer un filme especial.

A decir del autor del documental Margarita, ofrece el retrato de esta mujer conocida como “La Muñeca” quien vive en las calles de las colonias Del Valle y a veces en Narvarte, en la ciudad de México.

Santamaría, al intentar reunir las historias y anécdotas de esta mujer que transita entre la lucidez y la locura, quizo mostrar también la relación de amistad que se construyó entre ellos.

Cuando La Josefina encontró a Vania, recibí de ella siempre un saludo y una voz que además de pedir dinero, me preguntaba a dónde iba, luego pasamos a ¿cómo te va Güera?, ya no te había visto.  

Al paso del tiempo supe que nuestra amistad se fue afianzando cuando una tarde me preguntó si ya había comido, si no, -amablemente y con generosidad- me invitaba de lo que traía entre sus pertenencias, cosa que siempre agradecí de corazón, porque supongo está acostumbrada a que la gente le ofrezca y no a dar.  Un domingo la encontré por el mercado y me indicó cuál era el puesto donde se compraba sus pinturas de maquillaje, son secretos de mujer que a pocas se le rebelan.

Algún otro día, nos encontramos y en vez de dinero le ofrecí un sándwich que le conté, yo misma había hecho, ha sido el único alimento que ha aceptado.

Sin embargo, también hay días que pasa y no me recuerda, ni saluda y va por su camino, imagino soñando con su familia, sus amores, algunas otras platicando con ella misma y sus experiencias con su muñeca.

Vania ahora duerme en las escalinatas de la Iglesia y durante la pandemia supuse que estaría más vulnerable, pero afortunadamente no ha enfermado.

Cuando venga a la Del Valle, camine, observe, disfrute de sus calles y no permita que los estereotipos o falsos conceptos, le hagan una experiencia negativa de la gente que aquí reside, los que aquí nacieron o los que por adopción decidimos hacer de esta colonia nuestro hogar.

No es una lucha de clases, esta es una época de respeto y reconciliación con la humanidad, con el que vive cerca de nosotros, por una mejor sociedad.


Periodista de radio.

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