Ciudad de México, enero 10, 2025 10:09
Opinión Rebeca Castro Villalobos
Fue una tarde, saliendo de la oficina, que escuché mi nombre. Y la vi. Si no fuera por esos ojos, no la hubiera reconocido. El escaso cabello gris, la cara desfigurada por los maltratos y su vestimenta  casi de pordiosera, causaron un cúmulo de sentimientos, y no pude evocar a esa hermosa joven que yo […]