Un país sin migrantes

Ondear la bandera mexicana con rabia y orgullo, como lo hemos visto, es como luchar por esa tierra que también fue nuestra, y si una vez ya la perdimos bien valdría la pena intentar rescatarla.

POR NANCY CASTRO

Las últimas vistas hacia el país vecino del norte, es sobre la extensión del muro de costo millonario 309 mil 464 millones de dólares; que ha mandado poner Trump en la frontera, desde el estado de Arizona; el cual abarcará 43 kilómetros, específicamente iniciando en el condado de Santa Cruz una de las zonas con más flujo migratorio, con el objetivo de reducir también el tráfico de narcóticos.

Por dónde quiera que se vea Trump va cerrando, no sólo la puerta, cierra la ventana a las negociaciones, como ya lo había determinado en su agenda presidencial, subir  aranceles de hasta 25 por ciento, como palanca para reducir el narcotráfico y apoyar medidas, declarando a los cárteles como “organizaciones terroristas”, ambos factores los utiliza como elementos de presión en el comercio, buscando la renegociación en términos de reducir el déficit comercial. En resumen, Trump emplea cierre de frontera, militarización, subida de aranceles y presión diplomática como estrategia multilateral.

Un país sin migrantes no es realista ni deseable.

Hace unas semanas decenas de migrantes ondeaban banderas de diferentes países en Los Ángeles, una de las ciudades en las que más migrantes mexicanos habitan. Los Ángeles es una ciudad valiente que se ha atrevido a decir lo que otras callan y a rebelarse contra el Gobierno federal, ese que hoy está dirigido por un presidente cuya madre y esposa son inmigrantes pero que quisiera expulsar a los 14 millones de extranjeros que viven a su alrededor sin papeles. Deportar a tanta gente es imposible. Por eso ahora el objetivo del Gobierno federal es deportar o arrestar a tres mil indocumentados por día. Ese intento ha desatado el terror.

La ciudad de Los Ángeles huele a México, porque perteneció a México, misma que perdió durante la guerra de 1848, cuando perdió la mitad de su territorio, mucho antes que existiera el letrero de HOLLYWOOD, cuando era conocida por el larguísimo nombre del Pueblo de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles del Río Porciúncula (rio de Porciúncula es el nombre que le dieron los misioneros franciscanos españoles al río que hoy se conoce como Río de los Ángeles).

Ahora, el objetivo del Gobierno federal es deportar o arrestar a tres mil indocumentados por día. Ese intento ha desatado el terror…”

Los Ángeles fue fundada en 1871 por mexicanos y afrodescendientes de origen novohispano. Por eso migrar a Los Ángeles es como regresar a casa, las olas migratorias han ocurrido en  tres momentos importantes: La Revolución Mexicana (1910) En el programa Bracero (1940-60) y en la crisis de los 80 y 90s. Actualmente continúan por temas laborales y reunificación familiar. La comunidad mexicana en L.A ha aportado no sólo en los sectores laborales de la construcción, restauración, agricultura, servicios y empresas familiares, también en educación, cultura, política. El arte callejero, la música regional mexicana, panaderías, taquerías, ferias culturales son parte fundamental de la cultura algelina. Precisamente por eso el  Día de Muertos y El Grito, entre otras, son celebraciones que ya forman parte de las efemérides de la ciudad.

Ondear la bandera mexicana con rabia y orgullo, como lo hemos visto, es como luchar por esa tierra que también fue nuestra, y si una vez ya la perdimos bien valdría la pena intentar rescatarla.

Ante la tozudez de un hombre que parece tener muy claro detonar caos y contingencia migratoria, desde que inició su mandato hasta hoy día se han registrado 56, 300 deportaciones mexicanas, aunque en perspectiva con el anterior gobierno de Joe Biden para los mismos meses del año pasado ya habían deportado 82,000 mexicanos, es decir, las deportaciones han bajado un 35%. La situación no es  qué hacen sino cómo lo hacen para devolver a los mexicanos.

Esa limpieza étnica que busca el mandatario, locura egocentrica que pretende llevar a E.E.U.U a una crisis  demográfica, si  el país se sostiene es gracias a la diversidad cultural.

Millones de mexicanos han migrado, especialmente a Estados Unidos, en busca de trabajo, seguridad o reunificación familiar. Al mismo tiempo México es un país de paso y destino para migrantes de Centroamérica, Haití, Venezuela, entre otros ¿Cómo exigimos respeto y derechos para nuestros migrantes si nosotros mismos muchas veces maltratamos a los que cruzan por nuestro país? La mayoría no migra por gusto, sino por necesidad: violencia, pobreza, falta de oportunidades o reunificación familiar. ¿Qué estamos haciendo como país para que la gente no tenga que irse? ¿Cómo combatimos las causas estructurales de la migración?

México ha cedido muchas veces a presiones de E.E.UU para contener migrantes, militarizar fronteras o actuar como muro del norte ¿Estamos defendiendo nuestros intereses soberanos o actuando bajo presión extranjera? ¿Cómo queremos que traten a nuestros paisanos en E.E.UU, sino protegemos a quienes están en situación vulnerable?

Trump, no es que no quiera migración, prefiere migrantes ricos, blancos, angloparlantes o europeos. Ya lo dijo en 2018 ¿Por qué tenemos a toda esa gente de países de mierda aquí?, en referencia a Haití y naciones africanas

Un país sin migración no es realista ni deseable. La migración es parte de la historia, el desarrollo y la identidad de todas las naciones.

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