Ciudad de México, agosto 20, 2025 11:00
Alcaldía Benito Juárez

Va ciclovía en Calzada de Tlalpan; la rechazan trabajadoras sexuales

Proyecto incluye ciclovía de 34 km, banquetas rehabilitadas y jardineras polinizadoras.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

La tarde del martes 19 de agosto, alrededor de las 17 horas, un grupo de trabajadoras sexuales bloqueó la Calzada de Tlalpan —entre Viaducto y La Coruña, en dirección sur— para manifestarse en contra de la construcción de una nueva ciclovía en esa vialidad.

Con pancartas y consignas, denunciaron que el rediseño urbano amenaza con desplazar su fuente de ingresos, pues al reducir los espacios de detención vehicular se complica el contacto con los clientes.

“Nos están dejando sin alternativas de subsistencia; es un golpe directo a nuestra sobrevivencia”, expresaron durante la protesta. Advirtieron que más de cinco mil mujeres podrían resultar afectadas en distintos tramos de la avenida.

El bloqueo se mantuvo cerca de una hora. Poco después de las 18:00 horas, las manifestantes iniciaron una marcha hacia el sur, acompañadas por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que resguardaron la circulación y evitaron incidentes.

La obra forma parte del Plan Ciclista 2025-2030, presentado en junio por la jefa de Gobierno, Clara Brugada.

Este plan busca añadir 300 kilómetros de infraestructura ciclista en la capital, de los cuales casi 79 serán ciclovías confinadas que conecten cinco circuitos principales.

En el caso de Calzada de Tlalpan, se contempla un corredor ciclista de aproximadamente 34 kilómetros, que incluirá carriles exclusivos para bicicletas y, en algunos tramos, una llamada “calzada flotante” compartida con peatones.

La apuesta es convertir a esta avenida —una de las más largas y transitadas de Ciudad de México— en un eje de movilidad sustentable que conecte el centro con el sur de la capital. Todo en el contexto del Mundial de Futbol 2026, que compartirá nuestro país con Estados Unidos y Canadá.

El proyecto no se limita a trazar carriles para bicicletas. En varios puntos ya se observan obras de restitución de banquetas, con un diseño semejante al que en tiempos de Miguel Ángel Mancera se aplicó en Insurgentes Sur: adoquín en distintos tonos de gris que uniforma la superficie peatonal y brinda mayor durabilidad.

Uno de los tramos más avanzados es el que corre entre las estaciones del Metro Xola y Villa de Cortés.

Ahí, además de banquetas renovadas, se han rehabilitado jardineras en las que se han sembrado plantas polinizadoras como lavanda y romero.

Estas especies no solo aportan color y aroma al entorno, sino que también cumplen una función ambiental al favorecer a las abejas y otros insectos vitales para el equilibrio ecológico.

Según la Secretaría de Movilidad, esta intervención busca garantizar la seguridad de ciclistas y peatones, recuperar espacio público y dotar a la vialidad de un perfil más verde y habitable.

Una tensión no resuelta

Mientras que para el gobierno capitalino la ciclovía es un paso hacia una ciudad más sustentable, para las trabajadoras sexuales representa la pérdida del espacio urbano donde han ejercido por décadas.

“Lo presentan como modernización, pero en realidad es desplazamiento”, resumió una de las manifestantes.

Hasta ahora, la administración no ha anunciado medidas de apoyo o alternativas laborales para las mujeres que dependen de ese corredor vial como punto de trabajo.

La tensión queda abierta: una obra que promete mejorar la movilidad y el medio ambiente, pero que expone, una vez más, la ausencia de políticas públicas que contemplen a quienes históricamente han ocupado ese espacio como medio de subsistencia.

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