Ciudad de México, mayo 25, 2025 19:21
Ana Cecilia Terrazas Dar la Vuelta Opinión

DAR LA VUELTA / Y votar el domingo 1 de junio

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.

“Si tenemos salud, energía, ánimo para consultar, aprender, informarnos, pensar críticamente y procurar hallar caminos hacia otros lugares, debemos abocarnos a ello”.

POR ANA CECILIA TERRAZAS

En unos cuantos días se llevará a cabo la primera elección del Poder Judicial de la Federación. Muchas personas, muchas, no quieren salir a votar, sobre todo porque no han podido dar la vuelta al hecho de que la Reforma Judicial llegó para quedarse.

Escuché a un candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia decir tres cosas que aquí replico: 1) Yo no estuve de acuerdo con la Reforma Judicial, pero está vigente hoy por hoy, estuvo legitimada por la mayoría y ya está aquí. 2) Si llego a formar parte de la Suprema Corte, prometo vigilar puntualmente todos los procesos relevantes y velar porque no se de marcha atrás a los avances jurídicos que han ocurrido a lo largo de los años, o por lo menos, intentar siempre recuperar lo que se había logrado. 3) Como está pulverizado el voto con tantos candidatos que sí avalaban la Reforma Judicial, es posible que algunos que no estábamos de acuerdo, sí podamos llegar a formar parte de esto “nuevo”. Y aquí algunas razones propias para ir a votar:

1.—Votar es un derecho y una obligación; no voy a dejar de hacerlo.

2.—Solamente nos queda en el presente darle la vuelta al orden democrático como lo conocíamos y tratar de ser parte de este presente; desde ahí construir nuevas formas, nuevos modelos y no esperar a que un futuro llegue solo sin nuestra participación.

3.—Ser omisos en procesos como éste solamente significa que, si había alguna oportunidad de que llegase alguien con quien estemos de acuerdo, pueda entonces no poder llegar; en cambio, si hay alguien realmente peligroso en las boletas (como la candidatura que está inscrita, de un abogado de conocido narcotraficante) y no votamos, pues puede sí llegar al puesto gracias a nuestra inacción.

4.—A quien asegura que votar “es hacer un caldo gordo a algo o a alguien”, le comentaría que vivimos en ese caldo gordo y de nuestras acciones y reflexiones depende (en conjunto, no si estamos fragmentados) hacer más nutritiva, menos vigente o más digerible dicha sopa.

5.—Asomarse a cómo funciona este proceso, saber en dónde nos toca votar, qué haremos con cada una de las seis boletas, no toma tanto tiempo, es una obligación cívica y el INE ha puesto a disposición lo que tenemos que saber: https://ine.mx/eleccion-del-poder-judicial-de-la-federacion-2025/

Mundialmente estamos viviendo el desfondamiento de los valores democráticos y el orden civilizatorio como lo conocíamos, sin duda; pero eso no nos puede dejar sin reflexionar, sin actuar, sin movernos, sin tratar de comprender cómo se reconstruye otra realidad, a estas alturas, queriéndonos aferrar a pretérita fantasía. No soy una para replegarme, aislarme, paralizarme ni rendirme ante contexto incierto alguno. Si tenemos salud, energía, ánimo para consultar, aprender, informarnos, pensar críticamente y procurar hallar caminos hacia otros lugares, considero debemos abocarnos a ello.

Compartir

comentarios

Artículos relacionadas