Pese a la lluvia, atiborran la explanada delegacional de BJ para escuchar a los Ángeles Azules, tras el ‘grito’
ADRIANA RODRÍGUEZ
El último Grito de Independencia en Benito Juárez como delegación se dio con la pegajosa música de Los Ángeles Azules. Los asistentes corearon temas como Mi Niña Mujer, El Listón de tu Pelo, 17 años, entre otros.
Desde la tarde comenzaron a llegar vecinos de la demarcación así como habitantes de otras partes de la capital y de otras entidades del país para disfrutar de los juegos mecánicos y los antojitos mexicanos.
A los alrededores de la delegación se instalaron diversos puestos de comida para complacer todos los gustos. Seguir la dieta con tanta delicia fue imposible: un pozole calientito, un dulce ponche o a un pan recién horneado, ideales para la noche lluviosa.
Las máquinas de algodón de azúcar no podían faltar en una fiesta mexicana. De ellas se escapaban nubes que los niños y uno que otro adulto se apresuraban a atrapar para comérselas.
Espuma, burbujas, pestañas tricolor y demás accesorios estaban disponibles para dar El Grito a todo lo que da en una fiesta a la que asistieron familias completas y grupos de amigos de todas las edades.
Desde las 19 horas diversos grupos musicales así como el tradicional mariachi hicieron que los asistentes bailaran y gritaran hasta que llegó el momento de cantar el Himno Nacional y dar El Grito encabezado por el delegado Ángel Luna Pacheco.
Luego de que el cielo se iluminara con los fuegos artificiales, tocó turno de Los Ángeles Azules, quienes arrancaron con Entrega de Amor. A pesar de que la explanada delegacional estaba llena, no faltó quien se las ingeniara para poder bailar.
Entre esas parejas se encontraban Saúl y Gloria, provenientes del estado de México y quienes decidieron visitar la demarcación la noche del 15 para escuchar a Los Ángeles Azules.
“Nos enteramos por internet y yo le dije a mi novio que viniéramos porque me encantan Los Ángeles Azules y a los dos nos gusta mucho bailar”, comentó Gloria.
Al estilo de Cenicienta, poco antes de dar las doce de la noche, hubo personas que se apresuraron al Metro Parque de los Venados antes de que dejara de dar servicio.
“Córrele porque no alcanzamos”, decía una mujer a otra mientras intentaban salir de entre toda la muchedumbre, lo cual no fue sencillo, pues en cuanto apareció en el escenario la banda originaria de Iztapalapa, más y más gente comenzó a llegar. “Mujer niña mi niña mujer, amor con toda el alma…” cantaban algunos mientras se iban acercando a la estación parque de Los Venados del Metro.