Ciudad de México, noviembre 24, 2024 02:16
Revista Digital Octubre 2021

Todo va a estar bien / De vuelta a clases

Cuando entré a clases había una silla de distancia y la primera clase que tuve fue Historia. La chicharra sonaba cada que terminaba una clase porque nos daban diez minutos de descanso para desinfectar los salones.

POR CAMILA RUEDA LOYA / 11 años

La pandemia nos ha afectado a todos. Nos ha afectado eso de usar cubrebocas, estar distanciados, tener que ponerte gel, y no salir tanto de la casa. Obviamente nos afecta y me incluyo.

Llevamos un año y medio con esta nueva forma de vida y, claro, ha sido difícil poder acostumbrarnos a este confinamiento con esto de ir al trabajo, del regreso a clases, etc.

Recuerdo que en un día de marzo de 2020 platicamos en el salón que estaba llegando a México un virus a China, pero no le dimos mucha importancia, ya que no nos esperábamos una pandemia mundial.

Un día después suspendieron clases, pero muchas personas dijeron: “dos semanas de vacaciones” o cosas así. En menos tiempo de lo que pensaba empezamos clases en línea y luego empezaron más contagios y luego muertos. Ahora ya pasó un año y medio.

Nadie se imaginaba que iba a pasar eso. Me incluyo. Porque este regreso a clases no me lo planeaba mucho que digamos. Planeaba ir todos los días, que estemos todos los de la escuela, no tener que usar cubrebocas.

Pero todo eso pasó y nunca en mi vida pensé en usar cubrebocas, ni siquiera pensé que sirvieran de algo, sólo pensé que lo usaban como moda o las personas responsables lo usaban cuando tenían un resfriado tenían que salir a fuerza.

Lo que intento decir es que no esperaba nada de esto. En el momento de comprar los útiles y la llegada, básicamente no era algo que esperé ni que quería que pasara y aquí está mi experiencia:

Eso de llegar a una nueva escuela no es fácil, y ahora que me cambié de escuela (porque entré a secundaria) no fue fácil, pero tampoco difícil, porque afortunadamente había personas que conocía, pero igual no es que me cueste mucho conocer a gente nueva porque siempre me gustó estar con gente y hablar.

Eso no me costó mucho que digamos. Lo que sí me costó es el frío que hace y que me estaba congelando, pero ese es otro tema.

Entré a la escuela y había varias personas, todas con cubrebocas. Cuando entré a clases había una silla de distancia y la primera clase que tuve fue Historia. La chicharra sonaba cada que terminaba una clase porque nos daban diez minutos de descanso para desinfectar los salones.

Después de todo volvimos a clases y se siente diferente. Más extraño y anormal. Pero me alegra que podamos volver a retomar las clases, aunque se sienta raro, me alegra.

Ha sido un cambio muy drástico en nuestras vidas, aún me estoy acostumbrando, pero ahora todo va bien y espero que todo vuelva a la normalidad, porque en estos momentos lo que tenemos que pensar es sólo: “Todo va a estar bien”.

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