El fígaro de la Del Valle que recortó los pocos cabellos que le quedaban a Luis Buñuel
Reminiscencia de los años setentas, sobrevive en la calle de Moras una peluquería clásica… y evocadora.
FRANCISCO ORTIZ PINCHETTI
Como antaño, el “caramelo” con los colores azul y rojo de la bandera francesa indica la ubicación de una de las más antiguas y tradicionales peluquerías que sobrevive en la delegación Benito Juárez.
Se trata de un establecimiento clásico, que funciona desde hace justo 45 años en la calle de Moras número 510, entre el Eje 7 Sur Félix Cuevas y la calle Parroquia.
Se trata de la peluquería “Del Valle”, fundada por Juan Martínez Rodríguez y su socio en marzo de 1975. Don Juan, como le llaman sus clientes, cuenta ahora con 77 años de edad. Se inició en 1953 como “chícharo” en la peluquería “Multifamiliar” enclavada en el Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA), en la esquina de avenida Coyoacán y Félix Cuevas.
“Era la más bella peluquería que he conocido, todo en colores negro y verde, elegante”, recuerda el viejo peluquero. “Tenía diez asientos y un gran horno, donde se mantenían calientes al vapor las toallas para las rasuradas, que entonces eran muy comunes”. Dice que el negocio era propiedad de un destacado abogado, Virgilio Domínguez Amezcua, que fue maestro entre muchos otros de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo.
“Tenía tres peluquerías, que eran su hobby; siempre llegaba en un Jaguar impecable”. Ahí, apenas un jovencito, el futuro fígaro se ocupaba de bolear el calzado a los clientes y barrer a cada rato los cabellos cortados tirados en el piso. “Me tocó darle bola a mucha gente conocida, como el actor Pedro Armendáris”, presume.
En 1957 uno de los peluqueros de la “Multifamiliar” puso su propia peluquería, “Andrés”, en la esquina Roberto Gayol y San Lorenzo. Ahí empezó Juan a cortar el pelo. “La verdad, no me gustaba; pero como no tenía estudios, pues le entré”. Se fueron luego a la cerrada de avenida Coyoacán, donde abrieron la “Avenida” y después a Parroquia, donde nació la peluquería “Del Valle”, ya propiedad suya y de su socio.
“Fue cuando se dio la oportunidad de venirnos a Moras, donde ya funcionaba una peluquería de nombre “María Elena”, y desde marzo de 1970 estamos aquí”, platica el afable peluquero juarense.
Entre sus clientes asiduos estuvieron los exgobernadores de Zacatecas, Pámenes Escobedo, y de Guanajuato, Manuel M. Moreno, que también fue líder del Senado mexicano. “Me tocó en alguna ocasión cortar los pocos pelos que le quedaban al cineasta Luis Buñuel, que vivía aquí en la cerrada de Félix Cuevas.
En esta calle, hoy eje vial, por la que corrían los tranvías en los años cincuenta y sesenta, Buñuel filmó escenas de su célebre película La ilusión viaja en tranvía. También fue peluquero de cabecera del penalista Víctor Velázquez, padre de Juan Velázquez, el abogado de José López Portillo y Luis Echeverría. También lo fueron el banquero Roberto Abroumad y los empresarios Elías y Antonio Fajer, que “eran dueños de media colonia Del Valle”.
Don Juan fue admirador de Adolfo López Mateos, a quien conoció en 1961 cuando el entonces Presidente de la República acudió a inaugurar el Hospital 20 de Noviembre, frente al CUPA. “Un tipazo”, dice.
La foto del mandatario toluqueño ocupa un lugar preponderante en uno de los muros de la “Del Valle”, cubiertos de fotografías de artistas famosos como Cantinflas, María Félix, Dolores del Río, Pedro Armendáris, Jorge Negrete, Agustín Lara, Antonio Aguilar, Tin Tan y Pedro Infante. Algo es vidente: el peluquero delvallino es un hombre orgulloso de su oficio y de su tradicional establecimiento.
“Esto lo vamos a conservar por siempre”, promete mientras se despide con un ademán a las puertas de su barbería.