Advierten riesgos de hipertensión y diabetes: todo lo que necesita saber sobre esos asesinos
Diabetes e hipertensión. Dos enemigos que se alían. Foto: Notipress
El próximo 17 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión.
“Es una condición crónica (no curable) en la cual aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por todo el cuerpo…”
MANUEL FLORES
Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión. Al respecto, la Federación Mexicana de Diabetes A.C. (FMD) realizó un curso virtual, con acceso para el equipo de NotiPress, en el cual dio un panorama sobre la diabetes y la hipertensión en México. La FMD busca sumarse a los esfuerzos internacionales para crear conciencia en cuanto a la prevención, diagnóstico y control de la hipertensión arterial (HTA).
¿Qué es la hipertensión?
Josafat E. Camacho, especialista en medicina interna y educador en diabetes, explicó: es una condición crónica (no curable) en la cual aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por todo el cuerpo. Se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es superior a 140/90 mmHg. Sin embargo, es importante indicar, la presión alta en algún momento de la vida no es sinónimo de un diagnóstico de hipertensión.
Riesgo de hipertensión puede aumentar en estos casos:
- Edad avanzada
- Causas genéticas
- Sobrepeso u obesidad
- Falta de actividad física
- Comer con mucha sal
- Beber demasiado alcohol
Diagnóstico de la hipertensión
El diagnóstico de esta afección se basa en el promedio de dos o más mediciones tomadas en diferentes ocasiones. Para lo cual se requiere un uso adecuado del material de medición y una correcta interpretación de los resultados de esta.
Algunos de los diferentes “orientadores” para medir la presión sanguínea son los brazaletes electrónicos, aeróbicos y los relojes electrónicos. Josafat Camacho remarcó que, aunque estos aparatos pueden servir como guías y orientadores en el seguimiento de la presión sanguínea, es necesaria la intervención de un especialista para el correcto diagnóstico de HTA u alguna otra condición de salud relacionada.
Conocer los valores de medición es favorable en el control de la presión sanguínea. La presión arterial óptima en personas sanas es de <120 milímetros de mercurio (mmHg) en la presión arterial sistólica (presión causada cuando el corazón empuja la sangre hacia afuera) y <80 mmHg en la presión arterial diastólica (presión que ocurre al llenarse el corazón de sangre).
Diabetes y riesgo cardiovascular
Según la FMD, la diabetes es una condición metabólica en la que la glucosa en sangre es elevada porque la producción de insulina del páncreas es nula, es insuficiente o no se utiliza correctamente (resistencia a la insulina). De acuerdo con los datos de Federación Internacional de Diabetes (IDF), el 73% de las personas con diabetes tiene presión arterial elevada. Asimismo, los pacientes con diabetes tipo 2 (DT2) tienen más del doble de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Por su parte, el Dr. Alan Vázquez, médico Educador en Diabetes por la Asociación Mexicana de Diabetes de Jalisco, A.C. explicó, en el mundo 258 millones de personas tienen diabetes a nivel mundial. México ocupa el séptimo lugar de los países con mayor número de personas diagnosticadas con esta enfermedad. De los más de 14 millones de personas con dicha enfermedad solo el 25% tiene control de su condición. Entre un 40 y 80% de personas con diabetes tiene también hipertensión.
Además de aumentar al doble el riesgo de desarrollar HTA, la diabetes incrementa la posibilidad de tener hipertrofia ventricular izquierda (HVI) e insuficiencia cardíaca (IA). La diabetes puede producir hipertensión debido al aumento de reabsorción de sodio y agua por el riñón, ya que esto incrementa el volumen intravascular.
La diabetes y la hipertensión son factores de riesgo para el fallecimiento por infarto agudo de miocardio, arritmia e insuficiencia cardiaca. Sin embargo, estas pueden ser evitadas o atenuadas si se controlan tanto los niveles de glucosa como los de presión sanguínea. Los cambios en el estilo de vida son la primera línea de tratamiento, los cuales conllevan una alimentación sana y la actividad física.
Especialistas reiteraron que, aunque la predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de estas enfermedades, las medidas de actuación y prevención son clave para aumentar la calidad de vida de los pacientes.
NOTIPRESS