Ciudad de México, junio 28, 2025 12:31
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Llueve 25 veces el caudal del Amazonas en México… y casi todo se va por la coladera

“Tenemos el agua. Lo que falta es voluntad política y gestión eficiente”, alerta Eduardo Vega López, experto de la UNAM, en entrevista con ‘El País’.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

En este país llueve tanto que, en números, podría pensarse que nadamos en abundancia: cada año, sobre el territorio mexicano cae el equivalente a 25 veces el caudal del río Amazonas. Sin embargo, la paradoja es brutal: buena parte de esa lluvia termina literalmente en la coladera. “Mucha de esa agua se va a la alcantarilla”, resume Eduardo Vega López, economista ambiental y titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (COUS) de la UNAM, en entrevista con Elías Camhaji, publicada en El País México este jueves.

La cifra es monumental: 460,000 hectómetros cúbicos de lluvia al año, una lluvia que, en lugar de llenar presas o recargar acuíferos, se convierte en aguas negras, arrastrada por sistemas de drenaje que no distinguen entre líquido vital y desecho urbano. Mientras tanto, los embalses se vacían, los ríos se encogen y los acuíferos se hunden bajo el peso de la sobreexplotación, relata Camhaji en su texto.

Vega advierte a Camhaji que México se está calentando 2.5 veces más rápido que el promedio global, y las consecuencias se sienten con crudeza: sequías más prolongadas, sobre todo en el norte y centro del país, y una dramática reducción en la disponibilidad de agua. En el Valle de México, por ejemplo, el agua disponible por persona ha caído de 191 metros cúbicos en 2005 a solo 139 en 2025, y se estima que bajará todavía más a 136 metros cúbicos per cápita para 2030. Cifras que, traducidas a la vida diaria, significan llaves sin agua, tandeos, pipas y un futuro más seco.

Para el académico de la UNAM, la situación es inequívoca: México vive ya una emergencia climática. Más del 60 por ciento del territorio sufre sequía en distintos grados, y múltiples zonas metropolitanas están en riesgo.

La paradoja, subraya Vega López, es que el país no carece de agua: “Tenemos el agua. Lo que falta es voluntad política y gestión eficiente para que no se siga yendo por la alcantarilla”. Sus propuestas apuntan a invertir en infraestructura hidráulica, proteger microcuencas, captar agua de lluvia, y acelerar la transición energética hacia fuentes limpias que no agoten ni contaminen los escasos recursos hídricos. Pero también a mejorar la gestión urbana, para que basura y agua pluvial no se mezclen en el mismo destino: el drenaje.

Hoy, apenas la mitad de las aguas residuales municipales en México recibe tratamiento adecuado, y la captación de agua de lluvia sigue siendo un recurso casi anecdótico, pese a su potencial para aliviar la crisis hídrica.

Vega López lanza el mensaje sin rodeos: el agua está ahí, cayendo del cielo. Lo que está ausente es la capacidad de retenerla, cuidarla y repartirla con justicia.

Fuente: El País México, entrevista realizada por Elías Camhaji, publicada el 27 de junio de 2025.

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