Ciudad de México, agosto 12, 2025 02:06
Ciencia y tecnología Ciudad de México

Vienen las ‘Lágrimas de San Lorenzo’, un espectacular fenómeno celestial

Su apogeo se espera para la noche del 12 al 13 de agosto, cuando los observadores con suerte podrán avistar decenas de meteoros por hora.

El origen de este fenómeno es fascinante: las “Lágrimas de San Lorenzo” son pequeños fragmentos de roca y polvo que se desprenden del cometa Swift-Tuttle.; será visible en CDMX, con ciertas condiciones.

STAFF/LIBRE EN EL SUR

Cada año, el verano nos regala uno de los espectáculos celestes más esperados: la lluvia de meteoros de las Perseidas, popularmente conocida como “Lágrimas de San Lorenzo”.

Este fenómeno, que toma su nombre de la constelación de Perseo, desde donde parecen irradiar, es un regalo para los amantes de la astronomía y para quienes simplemente disfrutan de un espectáculo natural impresionante.

Hay que precisar que en este 2025, la lluvia de meteoros ya ha comenzado, pero su apogeo se espera para la noche del 12 al 13 de agosto. Durante este pico de actividad, los observadores con suerte podrán avistar decenas de meteoros por hora.

La mejor hora para verlos será después de la medianoche, una vez que la constelación de Perseo haya ascendido lo suficiente en el horizonte.

El fenómeno podrá ser visto en Ciudad de México si se cumplen ciertas condiciones ambientales, pero es preferible observarlo en lugares cercanos a la capital no afectadas por la por la contaminación lumínica que hay en la metrópoli.

El origen de este fenómeno es fascinante: las “Lágrimas de San Lorenzo” son pequeños fragmentos de roca y polvo que se desprenden del cometa Swift-Tuttle. Este cometa, que tarda 133 años en orbitar el Sol, deja a su paso una densa nube de partículas. Cuando la Tierra, en su órbita anual, atraviesa esta nube, los fragmentos ingresan a nuestra atmósfera a velocidades vertiginosas, se calientan por la fricción y se desintegran, produciendo los brillantes y efímeros destellos de luz que admiramos.

Para disfrutar al máximo de este espectáculo, es crucial alejarse de las luces de la ciudad, que causan contaminación lumínica y dificultan la observación de los meteoros más tenues. Buscar un lugar en el campo, en una montaña o en cualquier sitio con un cielo oscuro es la mejor estrategia. No se necesita ningún tipo de equipo especial, ya que los destellos son fácilmente visibles a simple vista. Solo se necesita paciencia, una silla reclinable o una manta para tumbarse y la disposición de pasar un tiempo bajo las estrellas. Este año, la fase de la Luna será menguante, lo que favorece la visibilidad al no interferir con su resplandor en el cielo nocturno.

Una celebración patronal en San Lorenzo Xochimanca

Mientras el cielo se prepara para este espectáculo celestial, el pueblo originario de San Lorenzo Xochimanca, en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, celebró ayer, 10 de agosto, su fiesta patronal en honor a San Lorenzo. Los asistentes se congregaron para la tradicional celebración, que se vio deslucida por una fuerte lluvia en la noche, un recordatorio de que, incluso en medio de las festividades, la naturaleza siempre tiene la última palabra.

La lluvia de meteoros de las Perseidas es un recordatorio de que el cosmos es un lugar dinámico y lleno de maravillas. Es una oportunidad para desconectar de la rutina diaria y conectar con la inmensidad del universo.

Sí, las Perseidas son visibles en la Ciudad de México, pero con una advertencia muy importante: la contaminación lumínica. La capital del país es conocida por sus altos niveles de luz artificial, lo que dificulta enormemente la observación de eventos astronómicos.

Aquí explicamos cómo y dónde podrías verlas:

Visibilidad limitada: Desde el corazón de la Ciudad de México, donde la iluminación es más intensa, será muy difícil ver los meteoros más débiles. Podrías llegar a ver algunos de los más brillantes y grandes, pero la cantidad será muy inferior a la que se observa en cielos oscuros.

La clave es alejarse: La mejor estrategia para ver las “Lágrimas de San Lorenzo” desde la CDMX es buscar un lugar con la menor cantidad de contaminación lumínica posible. Esto significa alejarse del centro de la ciudad y buscar zonas con menor densidad de población y menos luz artificial.

Lugares recomendados cercanos a la CDMX:

Zonas rurales del sur: Las áreas más alejadas de la mancha urbana, como las faldas del Ajusco o el Parque Nacional El Chico, en Hidalgo, que está relativamente cerca de la Ciudad de México.

Parques o espacios abiertos: Si no puedes salir de la ciudad, busca parques grandes, miradores o azoteas altas que no tengan obstáculos visuales y donde las luces de las calles y edificios no te den de lleno. Incluso en estos lugares, deberás tener mucha paciencia y permitir que tus ojos se adapten a la oscuridad durante al menos 20-30 minutos.

Recomendaciones para la observación:

Hora: La mejor hora para la observación será después de la medianoche, cuando el radiante de la lluvia esté más alto en el cielo.

Dirección: Mira hacia el noreste, donde se encuentra la constelación de Perseo.

Comodidad: Lleva ropa de abrigo, una silla reclinable o una manta para recostarte y estar cómodo mientras esperas.

En resumen, aunque el fenómeno es visible en México, la visibilidad en la Ciudad de México se ve muy comprometida por la contaminación lumínica. Es posible ver algunos meteoros, pero para una experiencia completa y la mejor oportunidad de ver un gran número de estrellas fugaces, la recomendación es, sin duda, salir de la ciudad.

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