Anuncia Palacios que propondrá a San Juan Mixcoac como 'Barrio Mágico'; el pueblo tiene origen prehispánico
Al instalar el Comité Delegacional de Turismo en Benito Juárez, Mario Alberto Palacios dio a conocer que pedirá que San Juan Mixcoac sea declarado ‘Barrio Mágico’, tal como han sido propuestos otros lugares emblemáticos del sur de la ciudad de México, entre ellos San Ángel y Coyoacán; ello implica, de acuerdo con ese programa del gobierno capitalino– se le apoye con recursos para restauración y se prohíba cualquier obra inmobiliaria o de desarrollo urbano que afecte el entorno histórico-cultural de la zona, a la vez de que se le promueva turísticamente.
Acompañado por el director general de Programas Estratégicos de la Secretaría de Turismo capitalina, Ricardo Villalpando Ochoa, el jefe delegacional instruyó a su principal cuerpo de colaboradores a coadyuvar y coordinarse con la Secretaria de Turismo “para hacer de la demarcación uno de los principales destinos turísticos de la capital, y convertir esta actividad en pilar de desarrollo económico y social sustentable para la generación de empleos, servicios y calidad de vida de sus habitantes”.
A finales de octubre la DBJ inició la restauración de la Plaza Valentín Gómez Farías, en el corazón de San Juan Mixcoac. La Asamblea Legislativa asignó cinco millones de pesos para tal propósito y el proyecto arquitectónico fue realizado por la Autoridad del Espacio Público del gobierno capitalino. En septiembre pasado, Libre en el Sur publicó que la restauración de la plaza Gómez Farías permitirá el rescate de lo que aun queda de ese pueblo originario de la delegación Benito Juárez lleno de historia, tradición y leyendas –donde vivió Octavio Paz gran parte de su niñez y adolescencia– que guarda todavía vestigios de las grandes mansiones con huertas que lo conformaban durante los años dorados del México porfiriano.
“Malinantonco, como se llamaba originalmente en lengua náhuatl este pueblo de raíces prehispánicas, o San Juan Evangelista Malinaltongo como se denominó durante la Colonia, ha sido víctima a través de los años de una destrucción atroz, pero aun conserva el aliento de lo que fue su florecimiento como un barrio campestre en las afueras de la capital mexicana a finales del siglo XIX y principios del XX. San Juan Mixcoac, como hoy se llama, se ha reducido a sólo 22 manzanas, en las que hay doce calles, cuatro cerradas y un callejón. El centro del pueblo sigue siendo su hoy maltrecha placita, presidida por el templo de San Juan Evangelista y Santa María de Guadalupe, que data del siglo XVII.
“Según mapas de los años veintes del siglo pasado, San Juan era mucho más grande, pues abarcaba lo que hoy son las colonia Nochebuena y Ciudad de los Deportes y llegaba al Norte hasta el río Becerra (hoy avenida San Antonio) y al oriente hasta la avenida Insurgentes. En su jurisdicción se incluía el Parque Hundido, “que entonces era llamado el Parque Chino por las casitas de piedra, como pagodas, que había sobre las isletas de sus tres laguitos y a las que se llegaba por unos puentes de cemento”, según describe el maestro Alfonso Martínez Cabral, historiógrafo y académico de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, autor de una sorprendente monografía sobre este barrio”.
“De todas las casonas de San Juan –añadió el reportaje– tres eran las más grandes y sobresalientes: al fondo de Nattier, la casa de los Canales; la de Valentín Gómez Farías en la plaza del mismo nombre y la de los Serralde, en Rubens y Revolución, donde actualmente funciona el antro Bull Dog. ‘De ellas, ésta última era espectacular: casona tipo morisco, con alto minarete, teniendo grandes jardines, un zoológico, frontón, cancha de tenis, un ruedo para torear y, sobre todo, una reproducción al detalle –en miniatura, estación por estación—de la ruta del ferrocarril mexicano México-Veracruz, cuya extensión era de más de cien metros de longitud’. Hoy sólo queda el recuerdo. De todas aquellas casonas, para 2003, cuando el historiógrafo hizo su trabajo, sólo quedaban en pie y ocupadas 19, dos más estaban abandonadas y otra en ruinas. En los últimos ocho años, la destrucción no ha cesado, por lo que seguramente su número se ha recudido. Había ya, en cambio, 45 edificios, 38 de ellos de departamentos.
“Por lo demás, San Juan Mixcoac ha sido reiteradamente cercenado, sobre todo por la construcción del circuito Interior en Patriotismo y en Revolución, convertidos en vías rápidas, y el eje 6 Sur Tintoreto-Holbein. La estrecha calle de Rubens-Ireneo Paz-Millet se ha convertido en una arteria de intenso tráfico de automovilistas que buscan una salida a Insurgentes. Y para colmo, la construcción de la Línea 12 del Metro bajo el Eje 7 Sur Extremadura ha perturbado por más de dos años la casi perdida tranquilidad de este barrio entrañable”.
La eventual declaratoria de San Juan como Barrio Mágico podría al menos impedir una destrucción mayor. En el acto de esta mañana, Roberto Torrens, director de Cultura de la DBJ, presentó la candidatura. En un comunicado, la DBJ afirma que el viejo pueblo “cubre todos los requisitos de Ley y cuenta con las potencialidades turísticas que lo ameritan, entre las que se destacan el parque Luis G. Urbina –con su audiorama y seis rutas arqueológicas–, la Iglesia de San Juan Evangelista, el Instituto Mora y la Plaza Jauregui”.